La obra de Kohan se distingue por no estar escrita desde y
para la academia. Su público preferente no son por tanto profesores y
estudiantes universitarios, aunque no necesariamente los excluye. Se dirige
preferentemente a los nuevos militantes político-sociales que se inician en el
estudio del pensamiento revolucionario; como también a aquellos antiguos
militantes que desean reafirmar su compromiso político, sin que ello signifique
caer en una lectura dogmática de los clásicos. Néstor Kohan propone una lectura
sistematizadora y renovada de los antiguos debates al interior del marxismo -y
del pensamiento revolucionario en general-, tratando de sacar conclusiones y
elementos valiosos para el presente.
Una interpretación
del marxismo desde la política
Su lectura descansa sobre una interpretación eminentemente
política, que evita el academicismo vacío sin que ello le lleve a perder el
rigor propio y necesario del teórico revolucionario. Por lo mismo, el afán de
ver confirmadas sus tesis lo llevan a extremar posiciones, a no considerar
suficientemente todos los matices posibles de los argumentos opuestos y, en
ciertas ocasiones, a caricaturizar las ideas que combate. Es esta, sin embargo,
una unilateralidad propia que comparten todos aquellos que piensan y elaboran
desde la siempre difícil y precaria trinchera militante, lejos de las
comodidades de la academia.
Kohan elabora una novedosa lectura de la obra de Marx y los
clásicos del marxismo, mirando siempre hacia la historia latinoamericana y a la
práctica de los movimientos revolucionarios del continente. Sin embargo, las
particulares posiciones adoptadas por Kohan dejan abierta su obra al debate,
incluso a la crítica desde el mismo marxismo.
Al Premio Libertador al Pensamiento Crítico, Kohan concursó
con dos libros publicados el año pasado. El que obtuvo mención honorífica y Simón Bolívar y nuestra independencia. Una lectura latinoamericana (Editorial
Yulca, 378 páginas, Barcelona).
Influencia de la revolución
cubana y el pensamiento guevarista
Podría decirse que Kohan toma a la revolución cubana -hito
que marca un antes y un después en la historia latinoamericana contemporánea-
como el punto de referencia ordenador de sus investigaciones. Así, ha orientado
sus trabajos a establecer los presupuestos teórico-políticos y sociales y la
continuidad histórica del proyecto emancipador de dicha revolución con las
luchas de independencia latinoamericanas.
En esta misma línea también destaca su rescate de las
concepciones estratégicas inauguradas por la revolución cubana, tanto en lo
referido a la lucha por derrocar el poder de clases dominante como en cuanto a
la construcción del socialismo. Gran parte de ellas significaron intensos
debates y rupturas con las tradiciones vigentes en la Izquierda de la época.
Para ello Kohan ha indagado a fondo sobre el pensamiento y práctica de los
principales líderes de esta revolución, especialmente en la figura del Che
Guevara. Argumenta en este sentido que el pensamiento guevarista es heredero
directo de los ideales de los padres de la independencia latinoamericana:
Bolívar, San Martín, Martí, entre otros.
Además, en el ámbito del marxismo, el Che continuaría la
línea inaugurada por Lenin, Trotsky y Rosa Luxemburgo; y se hermana con toda
aquella tradición del marxismo que de una u otra forma rechazó la canonización
de este corpus teórico hecha por el estalinismo y su uso como justificación
para políticas de conciliación, tanto con fuerzas burguesas en el ámbito de las
luchas nacionales como con potencias imperialistas en la arena internacional.
El fetichismo y el
rescate del pensamiento de Marx en nuestros días
El libro 'Fetichismo y poder en el pensamiento de Karl Marx'
debe entenderse en el marco de la matriz teórica y la tradición que Néstor
Kohan reivindica, aunque por su carácter fundamentalmente teórico no estén
explicitados abiertamente en la obra. 'Fetichismo y poder…' es una síntesis de
largos años de investigación realizada por el autor en pos de formular y
fundamentar teóricamente los postulados de un marxismo crítico, desmarcado de
aquella tradición que precisamente la irrupción de los movimientos de Izquierda
inspirados en la revolución cubana y el pensamiento guevarista vinieron a poner
en tela de juicio.
La obra, además, es ilustrativa en el sentido que constituye
una recopilación de una serie de trabajos publicados con anterioridad en forma
parcial, y que ahora se reúnen en un libro como un todo coherente y con un
claro hilo conductor. El eje articulador lo constituye -como bien lo advierte
su título- el concepto de fetichismo, una categoría fundamental desarrollada
por Marx en el primer capítulo de El capital y que apunta a revelar la
naturaleza del fenómeno de cosificación de las relaciones entre los seres
humanos bajo el régimen de producción de mercancías del capitalismo.
La novedad introducida por el autor está en extender la
aplicación de esta categoría más allá del ámbito estrictamente económico de la
sociedad capitalista -que es donde originalmente Marx lo aplicó-, hacia otras
esferas de este tipo de formaciones sociales. Así, la política, y en especial
las distintas formas particulares que adopta la institución estatal bajo el
capitalismo, aparece como todo un fecundo campo de aplicación de esta categoría
en la obra de Kohan. También la cultura y la ideología aparecen como otros
campos en que la categoría fetichismo tendría pertinencia para un abordaje
desde el materialismo histórico de dichas manifestaciones.
El fetichismo sería, en síntesis, una categoría del marxismo
no estrictamente económica, sino una de carácter totalizante. Para llegar a
estos planteamiento Kohan confronta previamente, rechazándolas, aquellas nuevas
corrientes progresistas surgidas en la academia que descartan la concepción
totalizadora del marxismo, ofreciendo en cambio una visión fragmentaria de la
dominación bajo el capitalismo.
Kohan también rechaza aquellas interpretaciones
economicistas y evolucionistas de la obra de Marx. A través de un exhaustivo
estudio llega a establecer un continuo entre las posiciones teóricas de los
principales representantes de la II Internacional, los manuales de divulgación
soviéticos e intelectuales de Izquierda más recientes, como Holloway y Negri
que, a pesar de las aparentes disparidades de discursos, adoptan similares
posiciones en cuanto a posiciones políticas.
Para Kohan tanto las visiones fragmentarias del capitalismo
como las visiones deterministas tendrían como correlato necesario una práctica
política reformista, que en ningún caso llevaría a una impugnación
revolucionaria del orden capitalista. Para rechazarlas el autor realiza, en lo
que tal vez constituya el núcleo de la obra, una sólida -y pedagógica- defensa
de la herencia hegeliana del marxismo, poniendo énfasis en el método dialéctico
como articulador de la concepción marxista, sin el cual ésta termina por perder
su característica de corpus teórico-práctico de la revolución.
En síntesis, con la aportación de Fetichismo y poder en el
pensamiento de Karl Marx, a través de un lenguaje sencillo y pedagógico
dirigido a la formación política de los militantes revolucionarios, Néstor
Kohan introduce a los debates ocurridos al interior del marxismo desde sus
inicios hasta nuestros días. Además, expone de los fundamentos
teórico-filosóficos de éste, escapando de una presentación abstracta y esquemáticamente
rígida y elaborando, de paso, una interpretación novedosa de categorías
fundamentales en pos de una política revolucionaria para los tiempos actuales.