19/3/14

El retorno de Marx

Karl Marx ✆ A.d.
Efrén Rivera Ramos  |  Un espíritu recorre el mundo intelectual contemporáneo: el recuerdo de Carlos Marx. Lo atestigua la aparición de numerosos trabajos recientes que examinan, desde perspectivas diversas, la vida y obra del pensador y revolucionario alemán. Se asoma también en las referencias a su nombre que aparecen, sin pretensión de ahondamiento, en los comentarios de analistas y ensayistas de todo tipo. Entre los libros más sobresalientes cabe mencionar la enjundiosa biografía publicada en el 2013 por Jonathan Sperber, profesor de Historia de la Universidad de Missouri. Su publicación llama la atención, entre otras cosas, porque la academia estadounidense nunca se ocupó de Marx con la profusión que se hizo en Europa, particularmente en Inglaterra, donde éste pasó la segunda mitad de su vida.

Sperber es especialista en historia europea del siglo diecinueve. De ahí que su mérito mayor sea analizar a Marx como lo que fue: un intelectual comprometido con las luchas sociales y políticas de su tiempo. Además de las contribuciones de Marx como filósofo y economista y su participación en el incipiente movimiento obrero de la época, el autor destaca su quehacer como periodista -por ejemplo, durante muchos años fue corresponsal europeo del periódico New York Tribune- así como su vida privada y familiar.

El libro no es un elogio incondicional de Marx ni tampoco una diatriba ideológica en su contra. Procura ser una descripción y análisis ponderados de una vida compleja y apasionada. La publicación Publishers Weekly, considerada la “biblia del mundo editorial”, opina que esta probablemente será la biografía estándar de Marx durante muchos años.

Dos años antes, en 2011, la editorial de la Universidad de Yale había publicado el libro titulado “Por qué Marx tenía razón”, del eminente crítico literario británico Terry Eagleton, profesor distinguido de las universidades de Lancaster, Inglaterra, y Notre Dame, en los Estados Unidos. El autor se dedica a refutar, con prosa lúcida y aguda, diez objeciones comunes formuladas a la obra del inspirador del marxismo.

Un antecedente curioso de estas nuevas indagaciones sobre el autor de El Capital fue el libro, denso, es cierto, pero inteligente y provocador, del filósofo francés Jacques Derrida publicado en 1993 con el sugerente título “Los espectros de Marx”. Producto de una conferencia sobre el futuro del marxismo celebrada en el 1991 en la Universidad de California, el ensayo no escatima en críticas de Marx, pero tampoco en esfuerzos por mostrar su pertinencia para el análisis del capitalismo globalizado de hoy.

Derrida, como se sabe, es una de las grandes figuras asociadas a las corrientes posmodernas de pensamiento. Algunos, posmodernos y marxistas, han considerado a los primeros opositores sin remedio de los segundos. Es interesante, pues, que uno de los autores más prominentes vinculados al posmodernismo decidiera reivindicar aspectos importantes, tal vez medulares, de las preocupaciones de Marx.

Hasta Mario Vargas Llosa, marxista en sus inicios, pero luego defensor de postulados centrales del neoliberalismo contemporáneo, ha encontrado ocasión para recordar con cierta nostalgia al revolucionario socialista alemán. En su libro reciente “La civilización del espectáculo”, el Premio Nobel peruano coloca a Marx entre los responsables de generar “la tradición más viva y creadora de la cultura occidental” por su “cuestionamiento incesante de todo lo existente”, junto a figuras como Sócrates, Platón, Freud, Shakespeare, Kant, Dostoyevski, Joyce, Nietzsche y Kafka. Así, puestos todos en una sola oración sintética y abarcadora.

¿Qué puede explicar este retorno a Marx?

Una explicación posible es la distancia. El siglo diecinueve se nos antoja lejano. De la Guerra Fría sólo quedan vestigios. Ello facilita que se pueda estudiar a Marx prescindiendo de las distorsiones de su pensamiento debidas a detractores y seguidores. Además, la prevalencia de un capitalismo sin freno, como el que hemos vivido en décadas recientes, ha sacado a la plena luz del día las características de ese sistema económico advertidas por aquel pensador radical que fue testigo de su desarrollo en etapas tempranas y cruciales.

Habrá Marx para rato.