31/3/14

Difusión y recepción del ‘Manifiesto’ en Italia desde 1889 a 1945

Marcello Musto  |  A causa de conflictos teóricos o de acontecimientos políticos, el interés por la obra de Marx jamás ha sido constante y, cuando se ha manifestado, conoció indiscutibles momentos de declinación. Desde la “crisis del marxismo” a la disolución de la Segunda Internacional, desde las discusiones sobre los límites de la teoría del plusvalor a las tragedias del comunismo soviético, las críticas a las ideas de Marx parecieron, en cada ocasión, superar definitivamente su horizonte conceptual. Siempre, sin embargo, hubo un “retorno Marx”.

Constantemente se desarrolló nuevamente la necesidad de referirse a sus obras que -a través de la crítica de la economía política, las formulaciones sobre la alienación o las brillantes páginas de los panfletos políticos- siguió ejerciendo una irresistible fascinación sobre seguidores y opositores. Y pese a que al finalizar el siglo se le decretó unánimemente en el olvido, desde hace algunos años a esta parte inesperadamente, Marx se ha vuelto a presentarse sobre el palco de la historia. En efecto, está en curso una verdadera recuperación del interés a su respecto y en los estantes de las bibliotecas de Europa, los Estados Unidos y el Japón sus escritos son desempolvados cada vez más frecuentemente.

El redescubrimiento de Marx está basado en su persistente capacidad explicativa del presente y en el conservarse como instrumento indispensable para su comprensión y transformación. Frente a la crisis de la sociedad capitalista y las profundas contradicciones que la atraviesan, vuelve a interrogarse a aquel autor dejado de lado, muy apresuradamente, después de 1989.

Así, la afirmación de Jacques Derrida: “será siempre un error no leer, releer y discutir a Marx”, que apenas unos pocos años parecía una provocación aislada, ha pasado a ser cada vez más compartida. Desde finales de los años noventa, en efecto, diarios, periódicos, emisiones televisivas y radiofónicas no hacen sino discutir sobre el pensador más actual para nuestros tiempos: Carlos Marx. El  primer artículo en esta dirección que tuvo cierto ecto fue “The Return of Karl Marx”, aparecido en The New Yorker. Llega después el turno de la BBC que, en 1990, confería a Marx el cetro del más grande pensador del milenio. Algunos años más tarde, un número de Nouvel Observateur fue íntergramente dedicado al tema Karl Marx -le penseur du troisème millénaire. Y poco después, Alemania rindió su tributo a aquél a quien había forzado al exilio durante cuarenta años: en 2004, quinientos mil telespectadores de la televisión nacional ZDF señalaron a Marx como la tercera personalidad alemana de todos los tiempos (y la primera, en la categoría “actualidad”) y, durante las últimas elecciones políticas, la conocida revista Der Spiegel lo presentaba en su tapa, titulando Ein Gespensdt kehrt zurük (Un fantasma ha vuelto), con los dedos en signo de victoria. Completando esta curiosa reseña, está la encuesta realizada por el canal radiofónico BBC4 que ha asignado a Marx la palma del filósofo más amado por los oyentes ingleses.

También la literatura sobre Marx, casi completamente abandonada hace quince años, da difusas señales de retorno y, junto al florecer de significativos estudios nuevos, aparecen, en varias lenguas, opúsculos del tipo Why read Marx Today? Análogo consenso logran las revistas internacionales abiertas a las contribuciones referidas a Marx y al marxismo, y se han puesto de moda encuentros, cursos y seminarios universitarios dedicados a este autor.

Finalmente, aunque sea tímidamente o en formas algo confusas desde América Latina al movimiento altermundialista, una nueva demanda de Marx llega también desde el lado político.

Y una vez más, el texto marxiano que más que cualquier otro ha suscitado la mayor atención de lectores y estudiosos ha sido el  Manifiesto del Partido Comunista. En 1998, en efecto, en ocasión del 105° aniversario de su publicación, el Manifiesto de Marx y Engels ha sido impreso en decenas de nuevas ediciones en todos los rincones del planeta y celebrado no sólo como la más formidable previsión del desarrollo del capitalismo a escala mundial, sino también como el texto político más leído de la historia de la humanidad. Por tal motivo, ha sido impreso en decenas de nuevas ediciones en todos los rincones del planeta y celebrado no sólo como la más formidable previsión del desarrollo del capitalismo a escala mundial, sino también como el texto político más leído de la historia de la humanidad. Por tal motivo, puede resultar de interés volver a recorrer los acontecimientos que acompañaron su primera propagación en nuestro país.



http://www.revistadialectica.org/