6/12/13

Il ritorno della dialettica | Recenti letture del Primo libro del Capitale a firma di David Harvey & Fredric Jameson

Karl Marx ✆ Maze 
Marco Gatto  | 1. Pur tenendo conto dell’imprescindibile differenza tra i due approcci al testo, le interpretazioni che David Harvey e Fredric Jameson hanno recentemente offerto del primo volume di Das Kapital condividono molto più di quanto si creda [1]. Non solo perché i due studiosi americani incarnano differenti figure intellettuali: Harvey si definisce da sempre geografo e urbanista e il suo interesse filosofico, seppure solo in apparenza periferico, è spesso spostato in un secondo piano; Jameson è un teorico della cultura (e della letteratura, in particolare) sensibile alla lezione di Lukács e della Scuola di Francoforte (con una predilezione spiccata per Adorno), e ha provato, nel corso della sua esperienza filosofica, a importare nel contesto americano, a lungo egemonizzato dall’empirismo, la tradizione dialettica europea. Tuttavia, l’uno e l’altro si inseriscono a pieno titolo in un campo marxista: probabilmente Jameson con maggiore ed esibita insistenza. Se il marxismo di Harvey nasce dall’esigenza di «rivendicare che sia sul terreno dell’analisi della crisi e delle “contraddizioni” del capitalismo che debba essere verificata la validità teorica» [2] della critica di Marx al modo di produzione capitalistico, collocandosi dunque in un ambito di demistificazione dell’economia politica e di teorizzazione della nuova spazialità finanziaria, il marxismo di Jameson è invece legato a doppio filo al cosiddetto “marxismo occidentale” (secondo l’etichetta

Sociopsicología del Conocimiento con Karl Marx & Ludwig Wittgenstein

Ludwig Wittgenstein
✆ Alli Bache
Antonio Crego Díaz | Se exponen las bases para una Teoría del Conocimiento desde una perspectiva Sociopsicológica, tomando como autores de referencia a Wittgenstein y Marx. Se considera que la obra marxiana y la wittgensteiniana son compatibles ya que ambos autores señalan el carácter público–social y pragmático del lenguaje. La línea directriz de la argumentación es idea de que "juegos de lenguaje remiten a una forma de vida". Para re–interpretar sociológicamente esta afirmación wittgensteiniana recurrimos a Marx, quien sostiene que el lenguaje y la conciencia tienen su origen en la praxis social, y de este modo, señala que nuestro conocimiento –inseparable de nuestro lenguaje– está socialmente condicionado, y que consecuentemente, grupos sociales diferentes mantendrán formas de conciencia distintas. Finalmente, se presenta el apoyo empírico que desde la Psicología Social han recibido las propuestas señaladas. 

Introducción

Nada más ver el título del artículo que aquí se presenta, se puede convenir fácilmente en que se trata de un trabajo atípico en el "territorio académico" de las Ciencias Sociales, y en concreto, de la Psicología. Nombres como los de Marx, Wittgenstein, Hanson,

Acerca del ‘marxismo nacional’ de Jorge Abelardo Ramos en Argentina

Jorge Abelardo Ramos
✆ Beti Alonso
Rolando Astarita  |  En la entrada anterior [Tiempo Argentino, Kicillof y Ramos] planteé que, según Abelardo Ramos, la contradicción entre el capital y el trabajo, que Marx había considerado fundamental en los países adelantados, no tenía casi vigencia en América Latina, ya que la contradicción fundamental estaba establecida entre los países imperialistas, por un lado, y los coloniales y semicoloniales, por el otro. Luego de publicada la nota, un lector objetó […] que ésa no era la posición de Ramos. En lo que sigue presento de manera más extensa la posición de Ramos, y explico por qué este “marxismo nacional” es funcional al discurso K-izquierdista (aunque, por supuesto, el tema atañe al argumento nacional de izquierda en general).

El planteo

Básicamente, Ramos pensaba que la cuestión nacional no había sido resuelta en América Latina, y que esto se debía, en lo fundamental, al proceso de balcanización que había sufrido el subcontinente. Según Ramos, las raíces históricas de esa balcanización había que buscarlas, primero en el legado colonial español; y luego, en la acción del Imperio Británico, que sostuvo a las oligarquías agrarias, financieras y comerciales, que actuaban como disociadoras. La penetración imperialista se había alcanzado