Wilson H. da Silva | “El trabajador blanco no puede ser
emancipado donde el negro es estigmatizado”. La frase es de Karl Marx,
escrita en “El Capital”, en referencia al final de la guerra civil de los
Estados Unidos, ocurrida entre 1861 y 1865. El revolucionario alemán hacía una
crítica a la mayoría de sus contemporáneos que quedaron “paralizados mientras la esclavitud desfiguraba una parte de la
República”. No fue la única vez que Marx trató el tema de la esclavitud,
del racismo, y sus relaciones con el capital. Por el contrario. Marx fue uno de
los que se aproximó al tema de la forma más precisa, ubicando las profundas
relaciones que existen entre “raza y clase”.
En el mismo texto, por ejemplo, el líder comunista destacó
también el papel fundamental que la esclavitud cumplió en el desarrollo del
capitalismo:
“Esclavitud directa es un elemento tan central en la industrialización actual como las máquinas, el crédito, etc. Sin esclavitud no habría algodón, sin algodón no habría industria moderna. Es la esclavitud que concede ‘valor’ a las colonias, fueron las colonias las que crearon el comercio mundial, y el comercio mundial es una condición necesaria para el desarrollo de una industria en gran escala”.