Claudio Pérez
Silva | La gran mayoría de los estudios relativos a
la historia reciente del Partido Comunista de Chile, centran su mirada en el
impacto del golpe militar sobre la trayectoria de éste, en el viraje
insurreccional de su estrategia y más particularmente, en el significado y
desarrollo de la llamada Política de Rebelión Popular de Masas (PRPM). A partir
de lo anterior, nos interesa indagar en la política de alianzas desarrollada
por este partido en tiempos de La Rebelión Popular de Masas, concretamente en
su apuesta por el Movimiento Democrático Popular, bloque que articuló a tres
referentes de la izquierda chilena, el Partido Comunista, el Partido Socialista
dirigido por Clodomiro Almeyda y el Movimiento de Izquierda Revolucionario,
durante el ciclo 1983-1988.
Escenarios y
dinámicas políticas de la dictadura chilena, 1973-1989
El Golpe de Estado de 1973, no fue un cuartelazo, menos el
inicio de una dictadura para restablecer a la oligarquía chilena el poder
perdido bajo el gobierno de la Unidad Popular. Fue una intervención completa,
del conjunto de las Fuerzas Armadas y de Orden, para reconfigurar a la sociedad
chilena sobre nuevas concepciones sociales, políticas y económicas. Fue por
tanto, una refundación (YOCELEVSKY, 2002; GARRETON, 1981a-1981b; GOICOVIC,
2006).
Para ello, la dictadura llevó adelante una política represiva
a través del terrorismo


