18/10/13

La crisis se alarga… lo que urge es salir del capital

Karl Marx ✆ Gilbert 
Aldo Casas  |  La crisis iniciada en los años 2008-2009 ha motivado incontables artículos periodísticos y académicos. Pese a lo cual, en el mainstream del pensamiento económico, brilla por su ausencia una reflexión crítica sobre las contradicciones y antagonismos del capitalismo que llevaron (¡una vez más!) a la catástrofe. Semejante ceguera ideológica y de clase fue denunciada hace ya mucho:
En las crisis del mercado mundial estallan las contradicciones y los antagonismos de la producción burguesa. Y en vez de indagar en qué consisten los elementos contradictorios, que se abren paso violentamente en la catástrofe, los apologistas se conforman con negar la catástrofe misma y, a despecho de su periodicidad fiel a una ley, se obstinan en sostener que si la producción se atuviese a las reglas de sus manuales, jamás existirían crisis (Marx, 1974: 31).    
Los años pasaron, pero la ceguera persiste. Interpelados por la reina de Gran Bretaña Isabel II, los académicos de la London School of Economics confesaron que esta nueva crisis los había sorprendido porque habían perdido de vista “los riesgos sistémicos” y se habían extraviado “en una política de denegación” (Harvey, 2012: 6).

Más allá de Engels | El origen de la opresión

Friedrich Engels
✆ Enrique Ortega Ochoa 
Albert García  |  ¿La mujer siempre ha estado oprimida? La seguridad con la que muchas veces se ha contestado a esta pregunta, especialmente desde posicionamientos que han dominado la palestra científica, enmascara una realidad muy diferente. Éste es un debate con posiciones contrapuestas, que en la mayoría de las veces se acaba diluyendo en una batalla de ejemplos etnográficos a favor o en contra.

Es más, con anterioridad a la irrupción de los nuevos paradigmas feministas en las disciplinas antropológicas y arqueológicas el debate ha sido prácticamente inexistente. La mayoría de descripciones de sociedades “primitivas”, realizadas por exploradores, misioneros o antropólogos, se realizaban desde una visión androcéntrica de estas sociedades. Como bien señaló el feminismo, la invisibilidad de la mujer o su relegación a un papel secundario se debía más al observador occidental, en su grandísima mayoría hombres que hablaban con indígenas hombres, que a la propia realidad de estas sociedades.

‘El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado’ (1884), de F. Engels, es una de las pocas notas discordantes en el debate científico de los siglos XIX y XX. Engels plantea un escenario totalmente diferente: previo al desarrollo de las clases sociales, y por