27/9/13

Karl Marx y el gusto por el vino

Karl Marx ✆ F-K Woechter
Juan Capel  |  Hace poco, en un número de La Revue du Vin de France, planteaba Corinne Lefort, la historiadora particular de esa publicación, una tesis tan peregrina como impropia sobre la relación entre gusto e ideología, a propósito de un artículo dedicado a la afición e inclinaciones de Karl Marx y Friedrich Engels para con el vino y su mundo. A nuestra historiadora no le parecía nada bien, desde luego, que los autores del Manifiesto Comunista hubiesen sido a la vez auténticos conocedores, admiradores, degustadores y divulgadores de los grandes vinos de su tiempo: Burdeos, Champaña, Oporto y Madeira, Jerez, Rin y Mosela. Tampoco es que les criticase el gusto, a sabiendas de las pocas dudas estéticas que admiten esos vinos...

Lefort se limitó simplemente a poner en tela de juicio la razón ética, el derecho de unos 'rojos' confesos a codearse con vinos de tanto rango y pedigrí so pena de caer en graves contradicciones internas. Y ello por considerar contraria y hasta excluyente, desde una óptica caduca y clasista, la relación entre grandes vinos y conciencia proletaria, apartando por definición al pueblo llano y los trabajadores de la degustación de ese cáliz y confundiendo por lo demás el culo con las témporas. Lo más curioso es que lo hiciese desde una publicación que lleva ya más de 70 años haciendo enormes esfuerzos

Horacio Tarcus | “Marx se mantiene a distancia de los fracasos del siglo XX”

  • Un enviado de Marx a Buenos Aires, las cartas que un alemán afincado en San Luis cruzaba con Engels y Kautsky, la primera traducción de El Capital de J. B. Justo, José Ingenieros, Alfredo Palacios, son algunos de los personajes que animan “Marx en la Argentina, sus primeros lectores obreros, intelectuales y científicos”, una nueva edición del libro de Tarcus que pronto tendrá su secuela.
  • “Hacen falta malos lectores para contrapesar tanta ortodoxia y tanto canon”, dice el investigador
Los primeros socialistas - 1892
Tarjeta postal editada por la Casa del Pueblo de Barracas 
en homenaje al primer grupo de socialistas de Buenos Aires
Horacio Bilbao  |  Horacio Tarcus acaba de publicar la segunda edición de su investigación Marx en la Argentina (Siglo XXI), un estudio centrado en cómo se leyó aquí a Karl Marx entre 1870 y 1910. Va desde la primera vez que apareció la palabra Marx en una publicación local, un artículo del diario La Nación que ya en 1871 lo veían como una especie de Lucifer de la modernidad, hasta los años en los que el avance arrollador de sus ideas lo convertirían en un referente del movimiento obrero. Incluso aquí, en la austral pampa Argentina, donde se consolidaban las ciencias sociales, y socialistas y anarquistas construían su relato y su base social mientras leían a Marx. El libro de Tarcus bucea en esa temprana recepción del autor de El capital, tan temprana que abruma incluso en tiempos de Internet. Cómo lo leían los incipientes cientistas sociales, cómo los obreros y cómo los intelectuales volcados o no al socialismo. Una historia apasionante que incluye otras que no lo son menos. La de Reymond Wilmart, por ejemplo, el enviado de Marx a la Argentina, los cruces epistolares entre Germán Avé-Lallemant y Kautsky desde la periférica San Luis, los avatares que rodearon la primera traducción de El capital al castellano, llevada a cabo por Juan B. Justo, incluso datos colaterales que sorprenden. ¿Sabían que

Sismondi, del ayer para el mañana

  • “El ingreso nacional consiste en sólo dos partes: la primera es la ganancia que surge de la riqueza, la segunda es el poder de trabajo que surge de la vida.” Sismondi, Nuevos Principios de Economía Política, Libro Segundo, Capítulo II
 Simonde de Sismondi
© Magasin Pittoresque, París, 1843
Umberto Mazzei  |  Al mundo lo recorre una ola de protestas; en Brasil, Turquía, Grecia, España, Italia, Inglaterra, Estados Unidos. Los manifestantes pueden llamarse “occupers” o indignados, pero la raíz causal es la misma: la concentración de riqueza en el mentado 1%, que ni llega a eso.

El capitalismo y su fatal mecánica hacia la concentración de la riqueza no es fenómeno nuevo.  Sismondi ya dijo, en el siglo XIX, que cuando sucede en gran escala, es signo de decadencia; es así como nos explica el colapso del Imperio Romano. La concentración de la propiedad en enormes  fincas gracias al trabajo esclavo desplazó a los pequeños propietarios que eran el nervio de la eficiencia económica y militar de Roma. Un ejemplo aplicable a las “naciones opulentas, donde la miseria pública no cesa de crecer junto con la riqueza material y donde la clase que produce todo está cada día más cerca de no gozar de nada. Tal es la situación de los pueblos en su época de decadencia.”[1] 

El capitalismo actual –liberal o neo liberal, como se quiera - evolucionó durante los siglos XIX y XX, pero el resultado esta claro ahora: el gobierno de los ricos para los ricos. Esa tendencia se le atribuye al filósofo escocés Adam Smith, pero no es cierto.

Actualidad de Simonde de Sismondi | Desigualdad y crisis

Jean-Charles-Léonard Simonde de Sismondi
© Librería y Academia Pública de Ginebra
Litografía de A. Bouvier, según
un retrato de Amélie Munier-Romilly
Luca Michelini  |  1. Son muchas las iniciativas científicas y culturales promovidas por la Asociación de  Estudios Sismondianos (con sede en Pescia, Toscana) sobre la figura intelectual de Simonde de Sismondi, uno de los pensadores más prolíficos y versátiles de que puede presumir Suiza y, más en concreto, la ciudad de Ginebra[1]. Entre las últimas, en orden de tiempo, recuerdo el coloquio organizado por la asociación, el 04 de junio 2013, en colaboración con el Gabinete Viesseux de Florencia, que hospedó la presentación de varios textos dedicados al pensamiento del ginebrino: los Studi su J.-C .-L. Simonde de Sismondi, en un número especial de la revista "Il pensiero economico italiano", a cargo de Richard Faucci y Luciano Jacoponi[2]; y los dos volúmenes (el segundo y el tercero, en una secuencia programada de seis) de las Oeuvres économique complètes de Sismondi, para los tipos de Económica (2012), a cura de Pascal Bridel, Nicola Eyguesiers y Francesca Dal Degan; Sismondi e la nuova Italia, a cura de Francesca Sofía y Letizia Pagliai (Florencia, Polistampa, 2012); y finalmente el volumen de Letizia Pagliai  Il dilema di Vilna. Sismondi e la cultura economica europea (Edifir, 2012). El propósito de mis reflexiones, que presenté al coloquio de Viesseux, será volver sobre algunos ensayos que han abordado el pensamiento económico de Sismondi, para enfatizar la indudable actualidad de algunas reflexiones del ginebrino.

2. El número monográfico de la revista "Il pensiero economico italiano", dedicada a Sismondi propone recorridos de