Mauro Cerbino | Coméntanos
un poco tu tránsito por la teoría marxista. Supongo que ahí empieza tu reflexión
en tiempos tempranos para pasar luego al post-marxismo ¿Cómo sucede esto? ¿Estuvo
este paso al post-marxismo influido por una crítica no solamente al
historicismo sino al marxismo marxiano, así como por la superación del planteamiento
de que se llega a una sociedad sin clases y sin Estado?
Ernesto Laclau ✆ Bob Row |
Ernesto Laclau: Yo creo que el postmarxismo empezó en realidad en 1848; en
esta fecha empezo la historia del marxismo y del tránsito hacia el
postmarxismo. Pero desde el punto de vista biográfico, mi primera forma de
acercamiento a lo político vino a través de mi familia, que era radical e
yrigoyenista, es decir que el sentido de lo popularlo absorbí en la cuna.
Después en la universidad, el marxismo era la ideología dominante en el movimiento
estudiantil a comienzo de los años sesenta, por tanto yo me adherí a él pero
con una serie de reservas, sobre todo porque en esos años, los sesenta,
resurgió el peronismocomo nuevo movimiento radical de masas. Entonces, cada vez
me resultó más evidente que no era posible interpretar al peronismo sobre la
base de categorías estrictamente clasistas. Además, yo nunca abrace esa
tendencia; siempre mezclé el marxismo con algunas otras cosas distintas. Y el
partido político al que yo ingresé, en el que estuve en la mesa directiva y fui
por varios años el director de su semanario Lucha obrera, era el Partido
Socialista de la izquierda nacional. O sea, que desde el comienzo no había un
marxismo estricto. Para mí, el marxismo estricto nunca fue una alternativa y en
esos años fue cuando empecé a leer a Althusser y Gramsci. Althusser presentaba,
a través de su concepción de que la contradicción de clase está siempre
sobredeterminada, la idea de que hay otras contradicciones que las de clases, y
eso fue muy iluminante. Pero la influencia mayor fue Gramsci, con la
idea de lo
nacional-popular y todo lo que eso implicaba. Porque hay que pensar que el
marxismo fue una teoría de la simplificación de la estructura de clases bajo el
capitalismo; el clasismo marxista se fundaba en la afirmación de que las leyes económicas
del capitalismo iban a llevar a la desaparición de las clases medias y del proletariado.
Esto es, que al final de la historia, se iba a enfrentar una vasta masa proletaria
homogénea con la burguesía.
Toda la historia del marxismo, por eso decía que el
postmarxismo comenzó en 1848, es apartarse de esta hipótesis inicial. Y allí el
“gramscismo” representó un giro fundamental, porque la idea de Gramsci ‒la distinción que Gramsci
hacía entre clase corporativa y clase hegemónica‒ significaba que el avance hacia una
redefinición de todo el proceso político no iba a pasar a través de la
centralidad creciente, por métodos puramente mecánicos, de la identidad de
clase, sino a través de un proceso político de articulación de nuevos
elementos. Y esa articulación fue esencial para mí.
Sin embargo Gramsci nunca dejó de ser marxista, al menos no fue postmarxista.
Ernesto Laclau: Yo creo que es el comienzo del postmarxismo. Y bueno,
formalmente nunca dejó de ser marxista, pero, para empezar, el marxismo había
sido una teoría acerca de la extinción progresiva del Estado; la teoría de
Gramsci era una teoría acerca del devenir Estado de la clase obrera. La
eliminación de lo político que estaba implícita en la teoría marxista nunca fue
aceptada por Gramsci. Hegel había dicho que la clase universal era la
burocracia, el conjunto de los aparatos estatales y que la sociedad civil era
simplemente un campo de intereses particularistas. Marx critica esta visión y
dice que el Estado no es la clase universal, el Estado es un instrumento de la
clase dominante. Pero entonces, si la universalidad no aparece ni en el Estado
ni en la sociedad civil, ¿dónde aparece la universalidad en la sociedad futura?
La respuesta de Marx fue: “porque hay una clase a nivel de la sociedad civil
que, al liberarse a sí misma, libera simultáneamente a todas las otras clases”.
Así, la idea de clase universal, que era la burocracia para Hegel, pasa a ser
el proletariado para Marx. La solución de Gramsci era distinta. Gramsci tomó de
Marx la idea de que la universalidad surge a nivel de la sociedad civil pero,
por otro lado, toma de Hegel la idea de que esa universalidad va a ser una
universalidad política, es decir, va a ser una universalidad hegemónica. O sea,
que implícitamente –porque esto no está del todo desarrollado en Gramsci– hay la
idea de que la dimensión de lo políticoes algo que no puede ser abandonado. La profundización
de esas ideas unida a la lectura de los textos de Togliatti (que encontré sumamente
reveladores) fue lo que me llevó, cuando fui a vivir a Europa, a observar que
habían muchos otros movimientos que yo interpretaba a la luz de mi experiencia del
peronismo: el surgimiento del feminismo, el surgimiento de los movimientos gay,
una cantidad de elementos que podían ser articulados en nuevas identidades,
pero no podían ser reducidos a una identidad clasista.