Karl Marx ✆ Walish |
Juan Pablo Mateo Tomé | En este texto se analizan las principales controversias que
la actual crisis económica mundial ha suscitado entre los autores marxistas.
Algunos estudios han abordado esta revisión temática desde diferentes
perspectivas (Choonara 2009, Carchedi 2009, Tapia 2009, Katz 2010, Roberts
2010, Duménil y Levy 2011a, 2012, Cámara, 2012 y Basu y Vasudevan 2013), pero
aquí pretendemos ofrecer una revisión más amplia a partir de una serie de ejes
temáticos que incluirán tanto caracterizaciones generales de la crisis como
discusiones parciales. El objetivo radica, pues, en exponer diversos análisis
de la crisis actual realizados por autores de diversas corrientes del enfoque
marxista, pero no limitándose a una simple enumeración de diagnósticos, sino
reflexionando a partir de nuestra interpretación de la teoría marxista de la
crisis. De esta forma se podrán extraer los debates fundamentales que la Gran
Recesión ha generado en este ámbito del pensamiento.
La acotación de las disputas argumentativas y de los
economistas que pertenecen al análisis marxista no está en verdad exenta de una
elección subjetiva, además de que no pueden estar ni todos los debates ni todos
los autores. En cuanto a lo primero, nos limitamos a los que consideramos más
destacados a la luz de la teoría marxista de la crisis y las especificidades de
la crisis actual,
y que permiten formar una idea de las opiniones más
relevantes. Respecto de los segundos, nos centramos en quienes entendemos que
se adscriben al núcleo esencial de este enfoque teórico, constituido por la
teoría laboral del valor y las leyes de funcionamiento del capitalismo
expresadas por Marx.
La contrastación entre la teoría de la crisis y la
explicación de la crisis actual se puede realizar a partir de lo que
consideramos que constituye la (única) teoría marxista de la crisis.2 Partimos
de la idea de que para Marx (1867,I) el modo de producción capitalista posee
unas leyes generales de movimiento sometidas a la lógica de valorización, por
lo que en última instancia el colapso de la generación de valor, y por
extensión, de la apropiación de beneficio por parte del capital, genera la
crisis económica. El análisis de la reproducción y de la crisis, pues, son dos
aspectos inseparables (Mattick 1974, Shaikh 1990),3 lo que nos lleva a uno de
los rasgos distintivos de la teoría, a saber, la crisis como momento necesario,
por inevitable e indispensable, del proceso de acumulación, derivado en última
instancia de la ley del valor (véase Gill 1996).
Por tanto, la crisis se origina por contradicciones inherentes
a la lógica del capital, y específicamente por la necesidad de aumentar la
composición del capital (la mecanización del proceso productivo), a pesar de
que es el trabajo (abstracto) la sustancia del valor. En otras palabras,
resulta de la ley de la tendencia descendente de la tasa de ganancia (LTDTG)
(Marx 1894, VI). Mencionamos asimismo dos implicaciones: por una parte, se ha
de tener en cuenta que esta ley incorpora una serie de contratendencias y
consideraciones más concretas, pues “la crisis real sólo puede exponerse a base
del movimiento real de la producción capitalista, de la competencia y el
crédito,” (Marx 1861- 63, II:472), por lo que tales factores deberán integrarse
en dicha ley. Es decir, la LTDTG asume diversas formas en función de las
fuerzas contrarrestantes, y dentro de ciertos límites se ve influida por
fenómenos reales asociados a factores de índole histórica e institucional. Por
otra, se otorga una primacía explicativa al ámbito de la producción, frente a
los fenómenos distributivos o de política económica que implicarían que las
crisis no fueran necesarias, sino meras posibilidades, ya que las leyes de
funcionamiento surgen en la esfera de la producción de valor.
La revisión comienza con el significado de la crisis, en lo
que confluye la existencia de una o varias teorías de la crisis, junto a
aspectos asociados a la perspectiva temporal. Continúa con las explicaciones
basadas en la rentabilidad y los debates en torno a sus causas, para culminar
en las diferentes propuestas explicativas respecto del rol de las finanzas, la
política económica neoliberal y la reconfiguración del patrón de distribución
del ingreso.