27/10/13

En memoria de Norman Geras

Eve Garrard  |  Norman Geras [25 de agosto de 1943 - 18 de octubre de 2013], profesor emérito de Administración Pública en la Universidad de Manchester, filósofo, fan del cricket, amante de la música country, marxista, socialista liberal, demócrata, bloguero político detrás del influyente Normblog, ha muerto de cáncer a la edad de 70 años. Sus intereses eran muchos y variados, pero su pensamiento y sus escritos forman un todo integral. Fue fundamentalmente y siempre un hombre de izquierdas, pero uno que se convirtió en azote de aquellas partes de la izquierda liberal que, desde su punto de vista, se habían desviado de su compromiso por la igualdad, la justicia y los derechos universales, y haciendo eso, habían terminado por excusar o tolerar el racismo y el terrorismo.

Foto: Norman Geras
Desde su punto de vista, la respuesta a los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 fue terrible. Encontró que la disposición de muchos de culpar a los EEUU de haber efectuado un ataque terrorista contra su propio territorio era intelectualmente débil y moralmente despreciable. Argumentó que este sector de la izquierda estaba traicionando sus propios valores, al ofrecer una cálida comprensión a los terroristas y un frío abandono a sus víctimas. Detestaba el establecimiento de una equivalencia moral insostenible e insoportable entre las democracias occidentales y las tiranías teocráticas reales o propuestas, en las cuales la libertad de pensamiento y expresión, y la
protección de los derechos humanos no juegan ningún papel. Norman quería involucrarse en este debate y no sólo con académicos. De modo que se adentró en la red, para tener él mismo un espacio en el cual poder expresar esos y otros puntos de vista, y así nació Normblog.

Fue un éxito rotundo. Miles de lectores de todo el mundo se vieron atraídos por la mezcla que hacía Norman de razonamientos políticos y filosóficos serios, con artículos más desenfadados sobre cricket, el Manchester United, música country, películas, libros; cualquier cosa que en la que estuviera interesado en ese momento. La característica más notable del blog era el inconfundible estilo argumentativo de Norman: independiente, riguroso, justo con los adversarios, excepcionalmente claro, siempre (bueno, casi siempre) civilizado, y eso en una blogoesfera caracterizada por las injurias e insultos generalizados.

Pese a que Norman no abusaba de sus adversarios intelectuales o políticos, podía llegar a ser despiadadamente crítico con los argumentos que, en su opinión, constituían una apología del terrorismo o de la tiranía, o con los ataques unilaterales contra lo que el pensaba que era el mejor intento hasta la fecha de una forma justa de vida política: las democracias liberales de occidente, por imperfectas y necesitadas de reformas que estén.

Nació en Bulawayo, Rhodesia del Sur (hoy Zimbabwe). Dejó Rhodesia para estudiar en la Universidad de Oxford y se graduó en el Pembroke College en 1965 con un sobresaliente en Filosofía, Política y Economía. Conoció a su futura esposa, Adele, en Oxford, y se casaron en 1967. Ese mismo año se hizo con un puesto en la Universidad de Manchester, donde permanecería durante toda su vida laboral, los últimos años como profesor de Administración Pública. Se jubiló en 2003, y en 2010 él y Adele se mudaron a Cambridge para vivir cerca de sus hijos y nietos.

El área original de investigación de Norman fue la teoría política marxista, y produjo algunos libros de gran influencia en este área, incluyendo The Legacy of Rosa Luxemburg (1976), en el que argumentaba, en contra de la ortodoxia progresista de su tiempo, que existe una naturaleza humana determinada y que el mismo Marx lo había reconocido. Su trabajo inspiró a una generación de estudiosos marxistas. Su preocupación acerca de la naturaleza humana, especialmente por sus elementos más oscuros, lo llevó a explorar el Holocausto: fue uno de los primeros en examinar este terrible suceso desde la disciplina de la teoría política.

De esta investigación surgió su libro The Contract of Mutual Indifference (1998), en el que sostenía que tenemos el deber de ayudar a aquellos que sufren bajo una terrible opresión. Comparaba este deber con la práctica de muchos de los que observaron las actividades genocidas nazis y no hicieron nada, sugiriendo que en lo que realmente creemos es en algo así como un contrato de no-asistencia mutua: yo no te ayudaré en tu situación desesperada, y del mismo modo no esperaré ninguna ayuda de ti. Esto, como Norman argumenta, es moralmente intolerable: nuestra humanidad común nos llama a protegernos los unos a los otros de la catástrofe en caso de poder hacerlo.

Había un hilo intelectual directo entre su trabajo académico y su posterior blogging político, en el que se mostró a favor de la invasión de Irak, sobre la base de la necesidad de derrocar a un tirano que había sido responsable de atrocidades inenarrables contra su propio pueblo y otros, y había causado cientos de miles de muertes.

Una de las dianas habituales de Normblog era la deplorable propagación de una doble moral política, sobre todo en la hostilidad hacia la autodeterminación y la autodefensa del pueblo judío, especialmente en la forma del estado de Israel. Norman argumentó enérgicamente que algo de lo que se presentaba como crítica a Israel era una forma apenas disimulada de antisemitismo. Creía que había tolerancia hacia esto en algunos de los principales órganos de opinión liberales y de izquierdas, incluyendo el que fue anteriormente su diario de referencia, The Guardian.

No era religioso, pero ser judío era una parte importante de su identidad y veía, particularmente a la luz del genocidio europeo, la necesidad de un estado en el que los judíos pudieran determinar su propio futuro. También pensaba que los palestinos necesitaban un estado propio y siempre estaba dispuesto a expresar su objeción moral y política por la presencia de Israel en Cisjordania, y en Gaza hasta la retirada israelí.

Norman perdió a muchos de sus antiguos camaradas de la izquierda debido a su hostilidad hacia el terrorismo y a su apoyo a la existencia de Israel, y esto era algo que lo angustiaba pero no lo echaba atrás. Su preocupación sobre éste y otros temas relacionados lo llevó a trabajar con otras personas en la elaboración del Euston Manifesto, publicado en 2006, una declaración de principios que llamaba a un acuerdo entre gentes de izquierda y liberales que estuvieran comprometidos con la democracia y el antitotalitarismo, que rechazaran sin ambigüedad el terrorismo y la tiranía, y que inequívocamente apoyaran la libertad de expresión, la libertad política y los derechos humanos universales. Estuvo entre los cuatro principales autores de ese documento y su trabajo académico y en su blog fue una gran inspiración para el mismo.

El enfoque sensato y equilibrado de Norman en los problemas que abordaba suponía para mucha gente una luz en un tiempo oscuro. En cierta ocasión le plantearon que sus numerosos y meticulosos argumentos no parecían haber funcionado muy bien y que quizás debería abandonarlos. Su respuesta fue la siguiente: “Tenemos que continuar. ¿Qué otra cosa se puede hacer?”

A Norman le sobreviven Adele, sus hijas Sophie y Jenny, y tres nietos muy queridos.
© The Guardian Traducción de Viento Sur