Karl Marx ✆ Hanoch Piven |
Rolando Astarita | El
profesor español Miguel Manzanera Salavert ha publicado una crítica a “Mandel
sobre plusvalía extraordinaria”, que puede consultarse en http://nangaramarx.blogspot.com.ar/2013/09/sobre-plusvalia-relativa-y-ganancias.html.
En esta nota respondo a Manzanera Salavert. Aprovecho para agradecer a Omar
Montilla, quien en su portal Ñángara Marx, ha publicado mi nota sobre Mandel y la
plusvalía extraordinaria, y la crítica de Manzanera Salavert.
La crítica de
Manzanera Salavert
Manzanera Salavert plantea que he confundido la plusvalía
relativa con las ganancias extraordinarias. Sostiene que hay que distinguir
entre plusvalía absoluta y relativa, que la primera “se origina en el trabajo impago”, el exceso de trabajo que el
empleador exige al obrero, y la segunda se debe al incremento de la
productividad. Explica que si se duplica la productividad y el trabajador sigue
necesitando la misma cantidad de bienes para reproducir su fuerza de trabajo,
suponiendo que los precios se han mantenido invariables, “la plusvalía absoluta se ha triplicado”. Luego afirma que en la
medida en que la innovación tecnológica se ha extendido a otras industrias, “esa multiplicación es la plusvalía
relativa”; de manera que ésta sería “el
efecto multiplicador de la innovación tecnológica”. Explica que la
plusvalía absoluta da origen al beneficio capitalista, y las ganancias
extraordinarias, en cambio, “se producen
al transformar la plusvalía relativa en beneficio”. En definitiva, la plusvalía
relativa daría origen a las ganancias extraordinarias.”
En seguida afirma que el capital constante no puede
permanecer igual cuando hay aumento de productividad, porque toda revolución
tecnológica implica
inversiones de capital. Acuerda en que no hay transferencia de plusvalía desde las empresas atrasadas a las adelantadas, “pero siempre que tengamos en claro que estamos hablando de la plusvalía producida por el trabajo y no del beneficio obtenido por el capitalista”. Aunque luego afirma que sí hay transferencia de valor hacia la empresa avanzada tecnológicamente, “entendiendo ahora por valor el valor de cambio, beneficios monetarios”.
inversiones de capital. Acuerda en que no hay transferencia de plusvalía desde las empresas atrasadas a las adelantadas, “pero siempre que tengamos en claro que estamos hablando de la plusvalía producida por el trabajo y no del beneficio obtenido por el capitalista”. Aunque luego afirma que sí hay transferencia de valor hacia la empresa avanzada tecnológicamente, “entendiendo ahora por valor el valor de cambio, beneficios monetarios”.
Miguel Manzanera S. |
Respuesta
Rolando Astarita |
1. Plusvalía absoluta y relativa: es equivocado sostener que
la plusvalía absoluta se origina en el trabajo impago, y la relativa en el
aumento de la productividad. Ambas tienen como origen el trabajo impago. La
diferencia reside en el método por el cual se logra (o incrementa) ese trabajo impago.
La plusvalía absoluta se obtiene prolongando la jornada de trabajo; la relativa
disminuyendo el costo de reproducción de la fuerza de trabajo, como
consecuencia del aumento de la productividad y el consiguiente descenso del
valor de los bienes salariales.
2. Plusvalía relativa y extraordinaria: la plusvalía
relativa no da origen a la extraordinaria, como sostiene Manzanera Salavert,
sino al revés, la plusvalía relativa es el resultado de la búsqueda de las
plusvalías extraordinarias. En el capítulo 10 del tomo 1 de El Capital esto
está muy claro. Los capitalistas innovadores buscan plusvalías extraordinarias,
e introducen el cambio tecnológico. En la medida en que exista una diferencia
entre la tecnología promedio y la individual, generan plusvalías extraordinarias.
Luego, cuando la tecnología se extiende a la rama, bajan los valores de las
mercancías (lo que se expresa en los precios). Si esas mercancías entran,
directa o indirectamente, en la reproducción del valor de la fuerza de trabajo,
habrá lugar al aumento de la plusvalía relativa. Por esto tampoco esta última
depende de que la innovación tecnológica se extienda a otras industrias, como
afirma Manzanera Salavert; ni hay que hacer intervenir aquí a la plusvalía
absoluta, como también hace mi crítico. Aclaremos también que tanto la
plusvalía absoluta como relativa están en el origen de las ganancias del
capital.
3. Sobre la magnitud del capital constante: el aumento del
capital constante cuando hay cambio tecnológico, no tiene relevancia para la
discusión sobre la naturaleza de la plusvalía extraordinaria. En el ejemplo de
mi nota sobre plusvalía extraordinaria en Mandel, he mantenido el valor del
capital constante en 10 luego del cambio tecnológico. Esto porque se puede
suponer que se mantiene invariable el valor del capital constante circulante
(supongamos, tela que entra en la producción de camisas), y porque también se
puede suponer que la amortización del capital fijo (supongamos que se introdujo
una nueva máquina) por producto no varía. De manera que esta circunstancia no
afecta al argumento principal. Naturalmente, si la introducción de la nueva
máquina no abarata al producto en relación a la parte de la jornada que el
capitalista paga al obrero, no habrá posibilidad alguna de plusvalía extraordinaria.
El análisis de cómo afectan las variaciones del capital constante a la ganancia
tiene, lógicamente, relevancia para la discusión sobre la ley de la tendencia
decreciente de la tasa de ganancia (por ejemplo, para el teorema Okishio). Pero
no a este nivel.
4. “Plusvalía producida por el trabajo” en contraposición al
“beneficio obtenido por el capitalista”: el beneficio obtenido por el
capitalista es plusvalía. Es una de las formas en que aparece la plusvalía; no
existe ninguna oposición sustancial, como parece afirmarlo Manzanera Salavert.
5. “Transferencia de valor” en contraposición a
“transferencia de valor entendido como valor de cambio”: es otra oposición sin
sentido. Cuando se habla de transferencias de valor, se habla de tiempo de
trabajo socialmente necesario que se manifiesta y existe a través del dinero
(que es la encarnación del valor).
6. “Valor de uso como sustancia del valor”: el valor de uso
no es la sustancia del valor (estamos hablando de la teoría de Marx). La
sustancia del valor es tiempo de trabajo socialmente necesario objetivado. El
valor de uso, en cambio, consiste en el contenido material de la riqueza, o de
las mercancías (que en la sociedad capitalista es la forma en que aparece la
riqueza material).
7. “Plusvalía consiste en el incremento del valor de uso
producido por la creatividad del obrero”: de nuevo, equivocado. La plusvalía
consiste en el incremento del valor generado por el obrero, por encima del
valor insumido por el mantenimiento de su fuerza de trabajo. Si se produce un
aumento general de productividad, habrán aumentado los valores de uso
producidos por el obrero, sin que necesariamente haya aumento de plusvalía (por
ejemplo, si los salarios aumentan en proporción al incremento de
productividad). Esto se comprende fácilmente si se distingue el doble carácter
del trabajo, concreto y abstracto. Agrego que en todo esto “la creatividad” del
obrero no cuenta. ¿Qué “creatividad” tiene el trabajador que está encadenado a
una cadena de montaje? Lo que cuenta es trabajo abstracto, gato humano de
energía, en tanto generador de valor y plusvalor.
8. “La innovación tecnológica puede ahorrar trabajo en el
proceso de producción, disminuyendo la cantidad de trabajo incorporado a la
mercancía”: no se trata solo de una “posibilidad”. La innovación tecnológica,
cuando se generaliza y reduce el tiempo de trabajo necesario para producir la
mercancía, siempre disminuye su valor. La observación a que el trabajo
“ahorrado” en la producción de una mercancía “se gasta” en otra rama, no afecta
el hecho de que disminuye el valor de la mercancía en la que se aplica un
trabajo con tecnología mejorada.
9. Transferencias de plusvalías por factores políticos y el
“verdadero sentido” del análisis de Mandel: para terminar, Manzanera Salavert
hace intervenir factores políticos para explicar transferencias de plusvalía, y
afirma que éste es el “verdadero sentido” del análisis de Mandel. Sin embargo,
Mandel no intentó una explicación basada en la generación de valor y los
mecanismos de mercado. En ningún momento pretendió explicar las transferencias
de valor, que conformarían en su opinión las plusvalías extraordinarias, por
medios políticos. Agreguemos que tampoco Marx hace siquiera mención a esto al
explicar las plusvalías extraordinarias. No tiene punto que ver en todo este
asunto.
Me resulta asombroso que se puedan acumular tantos errores e
inexactitudes en tan poco espacio.
© Rolando Astarita
Nota del editor: El título original es "Respuesta al profesor Manzanera Salavert". El agregado "Sobre plusvalía relativa y ganancias extraordinarias" se refiere al tema en discusión y se inserta como una orientación a nuestros lectores
Nota del editor: El título original es "Respuesta al profesor Manzanera Salavert". El agregado "Sobre plusvalía relativa y ganancias extraordinarias" se refiere al tema en discusión y se inserta como una orientación a nuestros lectores