Martha Campbell
En el capítulo 3 de El Capital, Tomo 1,
Marx sentó las bases para el dinero sin valor intrínseco. El dinero tiene una
expresión de valor, la lista de precios de mercancías leída al revés debido a
su lugar como forma de equivalente universal. La explicación de Marx del dinero
como medio de circulación y atesoramiento establece que esta expresión –la tasa
de cambio entre el dinero y el valor de las mercancías– se mantiene si el
dinero tiene valor intrínseco o no. Con esto, la expresión del ‘valor’ del
dinero es suficiente para que el dinero exprese el valor de las mercancías y
que por ello funcione como medida de valor, sin importar si el valor del dinero
es real o imaginario. Esta interpretación se deriva de la Teoría
Marxista de la moneda de S. De Brunhoff.
Introducción
La teoría del dinero de Marx llama la atención
porque sostiene que explica qué es el dinero y porqué es necesario. No
obstante, pareciera que la teoría estuviera viciada por el supuesto de que el
dinero es una mercancía, el oro. En el mejor de los casos Foley dice que “desorienta”
porque significaría que la teoría monetaria de Marx “no corresponde con las
realidades histórica e institucional del capitalismo”.[1] Numerosos
académicos han tratado con el problema que desencadena, argumentado que los
elementos cruciales de la teoría monetaria de Marx no dependen de que el dinero
sea una mercancía, que las ideas más relevantes de la teoría (variadas según la
concepción de los diferentes académicos) pueden separarse del supuesto
frecuente de Marx.[2]