Patrick Bond
Hoy
es el momento idóneo para ser activista en África. No obstante, hay una
sensación en la que el progreso y el retroceso van de la mano en muchos sitios
del continente, y los esfuerzos de las clases obreras, los pobres y las clases
medias más progresistas se han visto limitados debido a la debilidad de sus
alianzas. Estos movimientos de "revolución" africanos contra el
neoliberalismo actual todavía no han construido una ideología firme y rígida.
La mejor estrategia consistiría en formar compromisos críticos, pero no
dogmáticos, con las distintas fuerzas que emergen con ideologías izquierdistas.
Este año se cumple el centenario de la victoria de los bolcheviques en Rusia,
lo cual estableció los estándares (antes de que Stalin tomara el poder a
mediados de la década de 1920) para que los grupos más oprimidos de la sociedad
tomasen el poder estatal. Sin lugar a dudas, confirmó el potencial de construir
fábricas y unas bases fundamentales incluso dentro de un régimen represivo
nacional (durante la época del zar), luego un salto a la participación en un estado
cuasi-democrático (los mencheviques), y luego el control económico nacional y
la influencia internacional masiva. Los acontecimientos de 1917 en Rusia fueron
liderados por un partido revolucionario que cosechó un torbellino que poseía
una ideología estructurada y formado por unos líderes vanguardistas con los
nervios de acero. Las masas de campesinos sin ningún tipo de organización, la
pequeña clase burguesa, y la policía y el ejército no resultaron un impedimento
para la victoria del proletariado.