Nicolás González Varela
Por muy desnaturalizado que esté el mecanismo de representación popular en el Parlamento burgués, no obstante para Lenin (y Kautsky) tal mecanismo político proporciona: 1) materiales para analizar las políticas de las diferentes clases en pugna; 2) ayuda a corregir opiniones erróneas y puntos de vista estrechos sobre las políticas de las distintas clases sociales (precisamente es aquí, dirá Lenin, “en donde reside el fundamento de la Táctica”). Lenin reconoce en una editorial del diario bolchevique legal Vperiod (Adelante!) que la fracción socialdemócrata parlamentaria podría ser “de gran utilidad para la causa de la Revolución. Ya habíamos señalado la importancia que le otorga Lenin a revelar de modo materialista la “nomenclatura de clase” que poseen, de manera velada y codificada, todos los partidos políticos. Esta “nomenclatura de clase” tiene grados en el análisis leniniano: puede ser que un partido sea una “organización de clase” cuasi pura, de manera que se encuentra vinculado en forma total con una clase social determinada (sea esta dominante o no); pero también, Lenin señala, puede no estar relacionado en “forma exclusiva” con una clase particular pero aún a pesar de ello, ser “esencialmente expresión general de un interés de clase (ideal)”, con lo que su vinculación tiene una grado intermedio, su pureza clasista se encuentra degradada, como en los casos de partidos semi-burgueses o semi-terratenientes.
Por muy desnaturalizado que esté el mecanismo de representación popular en el Parlamento burgués, no obstante para Lenin (y Kautsky) tal mecanismo político proporciona: 1) materiales para analizar las políticas de las diferentes clases en pugna; 2) ayuda a corregir opiniones erróneas y puntos de vista estrechos sobre las políticas de las distintas clases sociales (precisamente es aquí, dirá Lenin, “en donde reside el fundamento de la Táctica”). Lenin reconoce en una editorial del diario bolchevique legal Vperiod (Adelante!) que la fracción socialdemócrata parlamentaria podría ser “de gran utilidad para la causa de la Revolución. Ya habíamos señalado la importancia que le otorga Lenin a revelar de modo materialista la “nomenclatura de clase” que poseen, de manera velada y codificada, todos los partidos políticos. Esta “nomenclatura de clase” tiene grados en el análisis leniniano: puede ser que un partido sea una “organización de clase” cuasi pura, de manera que se encuentra vinculado en forma total con una clase social determinada (sea esta dominante o no); pero también, Lenin señala, puede no estar relacionado en “forma exclusiva” con una clase particular pero aún a pesar de ello, ser “esencialmente expresión general de un interés de clase (ideal)”, con lo que su vinculación tiene una grado intermedio, su pureza clasista se encuentra degradada, como en los casos de partidos semi-burgueses o semi-terratenientes.