9/12/16

El ser genérico en Marx como analizador de una sociedad

León Rozitchner

Karl Marx ✆ Bob Row 
El enigma que Marx plantea sería el siguiente: ¿cómo permanece lo fantástico del “meollo” de la esencia cristiana en el Estado racional, democrático y laico? ¿Cuál es su soporte? ¿Cómo se metamorfosea el poder visible y encarnado de la Madre Iglesia o del protestantismo para construir con su esencia el Estado racional laico donde ese fundamento se desvanece como si no existiera? Para desentrañar este efecto de encubrimiento, que también señala como “psicológico”, Marx recurre, vimos, a la esencia genérica.  Pero ¿cómo explicar desde el ser genérico, que es sólo un concepto, la esencia religiosa, que es una fantasía imaginaria? Si no, no habría misterio. Para comprender la esencia religiosa imaginaria habría que señalar el lugar imaginario humano previo que ella usurpa para metamorfosearlo de manera fantástica. Pero en la esencia genérica su fundamento arcaico imaginario desaparece como sostén del pensamiento racional consciente cuando Marx la piensa. Marx no retiene la posibilidad de que el origen de la conciencia adulta sea el resultado de la transformación histórica de una experiencia infantil imaginaria con la cual el hombre produce, al ser descifrada y enderezada, su idea del ser genérico. Sin embargo lo materno en el materialismo marxista sigue estando ahora, que ya lo sabemos, tan ausente como la esencia imaginaria cristiana en el Estado racional perfecto y en el capitalismo.