Hernán Andrés Kruse
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Karl Marx ✆ Pitu
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Cabe recordar que
la fuerza de trabajo siempre se vende por un determinado tiempo. En
consecuencia
, “la forma transfigurada en
que se presenta diariamente el valor diario, semanal, etc., de la fuerza de
trabajo es el del salario por tiempo, es decir, por días, etc.” El obrero
percibe por su trabajo diario, semanal, etc., una suma determinada de dinero.
Dicha suma forma la cuantía del salario calculado con arreglo a valor. Ahora
bien, según la cantidad de trabajo diariamente ejecutado por el obrero, según
la duración de la jornada laboral, la suma de dinero que recibe por trabajar un
día, una semana, etc., puede representar cantidades de dinero muy diferentes en
relación con la misma cantidad de trabajo.
“El
precio del trabajo es la suma abonada por una determinada cantidad de trabajo”,
expresa Sir Edward West en su libro “
Price
of Corn and Wages of Labour” (Londres, 1826, p. 67). En el salario por
tiempo se debe diferenciar, por ende, la cantidad total del salario diario,
semanal, etc., del precio del trabajo. Marx procura desentrañar la manera de
encontrar el precio del trabajo, o lo que es lo mismo, el valor expresado en
dinero de una determinada cantidad de trabajo. ¿Cómo se fija el precio medio de
trabajo? Marx responde: se fija dividiendo “
el
valor medio de la fuerza de trabajo entre el número de horas de la jornada de
trabajo media”. Con este ejemplo Marx intenta clarificar estos conceptos.
Un día de fuerza de trabajo vale 3 chelines (producto de valor de 6 horas de
trabajo) mientras que la jornada laboral es de 12 horas. En este supuesto, una
hora de trabajo vale 3 peniques (3 chelines sobre 12). ¿Qué es lo que sirve
como criterio de unidad para medir el precio del trabajo? El precio de la hora
de trabajo (3 peniques), al que se arriba a través de la fórmula expuesta
precedentemente, responde Marx.