25/4/16

Marxismo y filosofía al final del siglo XX

Este ensayo fue publicado inicialmente en la revista mexicana “Dialéctica”, N° 21, Julio de 1991

Karl Marx ✆ Eric
Gabriel Vargas Lozano   |   “Todo lo que surge es digno de perecer", decía  Mefistófeles en la obra clásica de Goethe. "Todo lo que un día fue real se torna irreal, pierde su necesidad, su razón de ser", escribía Engels comentando a Hegel en su célebre obra Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana. Y hoy, cerca del final del siglo X X y a partir de los cambios  económico-sociales que ha experimentado el sistema capitalista; del desarrollo de nuevas formas filosóficas; de descubrimientos científico-técnicos; y del derrumbe del llamado socialismo real, nos preguntamos: ¿y esto es verdad también para el marxismo en general y su filosofía en particular?

Si queremos ser coherentes, debemos responder afirmativamente. Toda concepción teórico-práctica, como es el caso del marxismo, deviene, cambia, se transforma o pasa a formar parte de la historia. Pero cuando se trata de explicar con toda objetividad dichos cambios, se requiere hacer varias distinciones: en primer término, la distinción entre la vigencia de la propia teoría (y dentro de ella, a su vez, entre el contenido científico, el ideológico y el filosófico) y las condiciones de recepción que propician eclipses cortos o largos, vinculados a los intereses dominantes en una sociedad dada. 

La importancia de Marx para el estudio de la economía mundial actual

Orlando Caputo Leiva 1   |   La obra de Marx es muy importante para estudiar la economía mundial actual. Sin embargo, sus aplicaciones han sido muy desafortunadas, lo que ha permitido que la burguesía a nivel global haya instalado en la conciencia social un rechazo al socialismo, en general, y a la obra de Marx en particular. En los países ex socialistas, las orientaciones económicas fueron opuestas a los planteamientos de Marx. No aplicaron las categorías monetario-mercantiles, suprimiendo el mercado, la competencia en el interior y en el mercado mundial. En diferente grado opusieron los incentivos morales a los incentivos materiales y confundieron la propiedad privada con la propiedad capitalista. Definieron el objeto de la economía política como la producción de bienes materiales. 2 Marx señala en la primera página del capítulo I de El Capital, que la mercancía es un objeto útil que satisface las necesidades del estómago y del espíritu. Lenin afirmó que el triunfo sobre el capitalismo sólo se alcanzaría si el socialismo logra superarlo en la productividad social del trabajo. Los resultados, en vez en satisfacer en forma creciente las necesidades de la sociedad, resultaron ser una economía ineficiente y de escasez en varios niveles, en particular en el sector servicios, y el surgimiento en diferentes actividades y grados de un mercado negro.

El subdesarrollo en los marxistas clásicos

Lenin ✆ Nikolai Bujarin
Claudio Katz   |   Lenin, Luxemburg y Trotsky actuaron en un escenario de crisis, guerras y revoluciones. A principios del siglo XX las grandes potencias rivalizaban por conquistar territorios y asegurar la provisión de materias primas. Colocaban excedentes en mercados que operaban a escala mundial, mientras el comercio crecía más rápido que la producción y la modernización del transporte enlazaba todos los rincones del planeta. 2

Inglaterra podía neutralizar a su viejo rival francés, pero confrontaba con el nuevo competidor alemán y soportaba la creciente pérdida de posiciones frente a Estados Unidos. Los grandes litigios involucraban a la agresiva potencia nipona y a los declinantes imperios otomano, austro-húngaro y ruso. Aumentaban los conflictos en las regiones disputadas y los recursos comprometidos en las contiendas superaban todo lo conocido. Los contrincantes propagaban la ideología imperial. Ponderaban las incursiones armadas, las masacres de nativos y la apropiación de tierras. Presentaban la instalación de colonos y la denigración racial como actos normales de civilización. Silenciaban, además, las tradiciones humanistas forjadas en el rechazo a la esclavitud.