Karl Marx ✆ René Le Honzec |
Jesús R. Rojo | El sindicalismo ha situado siempre —hoy esto
se nota con especial intensidad— a las fuerzas revolucionarias en una
encrucijada teórica respecto a sus fines, medios y hasta su propia función en
la contienda de clases. ¿Son los sindicatos mayoritarios aún útiles para los
trabajadores como clase? ¿Su desprestigio es fruto de una artimaña por parte de
los que pretenden desarmar a los trabajadores o consecuencia de una sistemática
traición de clase por parte de las cúpulas? Antes de poder plantearnos las respuestas
es necesario dar unos pasos atrás. Hay que tomar perspectiva antes de emitir
una firme sentencia que condene a los sindicatos a la presión de la posición
protagonista o al más vergonzoso trastero de las estructuras estériles. Para
ello haremos un recorrido a lo largo de los más ilustres autores de la
tradición de pensamiento marxista buscando pautas, métodos de análisis y
propuestas políticas que puedan ser de ayuda en el abordaje de esta cuestión. Ni Marx, ni Engels, ni ninguno de sus seguidores intelectuales
crearon nunca una teoría acerca del sindicalismo que pueda aplicarse
indistintamente a todos los periodos históricos o a todas las coyunturas
sociales. Sin embargo, no radica ahí la dificultad de comprender la importancia
o el desarrollo de la «no teoría» del sindicalismo a lo largo de la obra de
estos autores; se erraría al pretender aplicar cualquiera de las conclusiones
de los clásicos de la tradición marxista a un fenómeno moderno sin un análisis
y una contextualización previos.