15/10/15

Karl Marx y Friedrich Hayek: destino compartido

A pesar de la tensión ideológica, las concepciones sociales de Marx y Hayek tienen puntos de encuentro, como su compartido desdén de la política y el Estado.
Karl Marx ✆ Evan Walsh 
Friedrich Hayek
✆ J.H. Darchinger
Ariel Rodríguez Kuri & Rodrigo Negrete   |   Con la Gran Recesión, que iniciara en 2008, atestiguamos el cierre de un ciclo que inició con la caída del Muro de Berlín en 1989. Desde el punto de vista de las ideas que animan al pensamiento económico,[1] estamos ante un arco histórico que invita a una nueva perspectiva respecto de lo que atrae y repele de sus dos profetas más opuestos y visibles: Karl Marx y F.A. Hayek. Este último (Viena 1899–Friburgo 1992), poco conocido por el gran público, es uno de los paladines de lo que en su momento se denominó Austrian Economics, cuyo legado se conoce hoy en día como neoliberalismo.[2]

Ambos pensadores comparten una perspectiva analítica deslumbrante: Marx con su intuición del capitalismo como un proceso histórico propenso a desequilibrios sistémicos generados por la inequidad que propicia; Hayek, con su visión del papel de los precios del mercado como el sistema de señales más eficiente sobre escasez, preferencia y oportunidad que, en sociedades complejas, coordina la actuación de los agentes económicos.

Chi ha ucciso Karl Marx? — Se la crisi sconfessa le teorie liberiste, meglio dare la colpa a Marx e Keynes

Karl Marx ✆ Eric Parker
“Non riconosco più le ragioni per cui ho demonizzato il capitale. Il mostro che fagocita tutto? Il Leviatano che succhia l'anima e il sangue dei lavoratori? Sconfesso quest'analisi. Il capitale è fatto dagli uomini, dalla loro intelligenza, dalla loro fantasia, dalle loro fatiche; è il risultato del lavoro, è ciò che gli uomini hanno fatto, è quanto di buono ci circonda e ci aiuta ad abitare il pianeta, a dominare una natura spesso ostile. Perciò è bene che chi ne è il detentore lo possa stabilmente possedere e ne tragga il giusto frutto” –   Karl Marx, luglio 2015
Ascanio Bernardeschi   |   Avrei dovuto aspettarmelo, dal momento che l’Autore [1] – si legge nella quarta di copertina – è un docente universitario che ha iniziato la sua carriera alla Bocconi, luogo in cui si plasmano i cervelli in grado di produrre i disastri culturali e di giustificare quelli materiali che sono davanti agli occhi di tutti. Però il titolo era troppo accattivante, Marx & Keynes. Un romanzo economico, e l’invito nella stessa quarta di copertina prometteva “rigore scientifico, originalità narrativa, humor e suspense” con tanto di “finale imprevedibile”. Maledetta la mia curiosità! Così nello stand dei libri della festa di Rifondazione, non ho resistito alla tentazione di portarmi a casa il libro, per la modica cifra di 12 euro.

La democracia según Karl Marx

«El ejecutivo del estado moderno no es más que un comité para dirigir las cuestiones comunes a toda la burguesía» – Karl Marx
Karl Marx ✆ Digjest 
Pablo Simón   |   Desde mediados del siglo XIX, y casi en régimen de monopolio tras la II Guerra Mundial, una de las alternativas teóricas (y prácticas) más formidables de la democracia liberal ha sido el marxismo. Este cuerpo doctrinal es prolijo pero parte de un tronco común, la interpretación o enmienda de las principales obras de Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895). Ambos intelectuales y pensadores alemanes tuvieron un impacto importantísimo en el nacimiento de los movimientos socialistas, comunistas y sindicales. Es imposible entender la historia de las ideas sin hacer mención a su influencia y, por supuesto, en el campo de la democracia esto no es una excepción.

En este artículo me gustaría revisar brevemente algunos de los argumentos que maneja esta tradición de pensamiento, especialmente los de Karl Marx. De entrada quiero disculparme, ya que me veo obligado a ceñirme a su concepción del Estado y de la democracia. Eso me obliga a dejar aparcado otros aspectos de su propuesta analítica, sin duda más centrales en su obra, y a dar por sentado que el lector conoce algunos fundamentos de Marx. En todo caso, considero que una revisión sucinta de su idea de la democracia es pertinente. En un contexto de crisis económica en el que parece que el poder económico tiene la capacidad para vaciar el margen de actuación de lo político, muchas críticas recientes tienen una clara base marxista. Al fin y al cabo, sus críticas apuntan a un elemento crucial; la relación entre la democracia y las condiciones materiales de las sociedades modernas.