30/5/15

Dialéctica y dinero en Marx

Karl Marx ✆ Thierry Ehrmann
Rolando Astarita   |   Una de las mayores dificultades que enfrenta la economía neoclásica o keynesiana radica en la teoría del dinero. Una y otra vez los autores deben admitir abiertamente esta situación. Por ejemplo, en el inicio de su libro El dinero John Galbraith, economista keynesiano de renombre, constataba que las respuestas a la pregunta sobre “qué es exactamente el dinero… son invariablemente incoherentes” (p. 13). Decía también que los profesores de economía o materias que tienen que ver con el dinero empiezan sus explicaciones “con definiciones auténticamente sutiles… que se copian cuidadosamente, se aprenden fatigosamente de memoria y se olvidan con una sensación de alivio” (ídem).  De todas maneras tranquilizaba al lector informándole que, después de todo, el dinero es lo que el lector siempre se había imaginado que era, a saber, “lo que se da o se recibe generalmente por la compra o la venta de artículos, servicios u otras cosas” (ídem). Pero reconocía a continuación que “las diferentes formas de dinero y lo que determina qué se puede comprar con él, es harina de otro costal” y que el propósito del libro era precisamente aclarar esta cuestión. Por su parte Arrow y Hahn, pilares del modelo neoclásico más elaborado sobre valor y precios, aceptan que el mismo “no puede producir una descripción formal satisfactoria del papel del dinero” y que las razones por las cuales la gente pueda querer tener dinero, o el dinero medie los intercambios, representan “problemas colosales” (Arrow y Hahn, 1977, p. 395).

Marx y el dinero como medida de valores y como patrón de precios

Karl Marx ✆ A.d. 
Hernán Andrés Kruse   |  Luego de analizar el proceso de cambio, Marx trata el tema de la circulación de mercancías. Lo primero que hace es enfatizar que cuando alude a la mercancía-dinero, hace referencia al oro. ¿Cuál es la misión fundamental del oro? ¿Qué es lo que le suministra al mundo de las mercancías? El objetivo esencial del oro es suministrar a las mercancías el material por cuyo intermedio se expresarán sus valores. De esa forma, el oro no hace más que funcionar “como medida general de valores”, función que lo transforma en dinero, o lo que es lo mismo, en “mercancía equivalencial específica”. Al ser las mercancías “trabajo humano materializado” y ser a raíz de ello comensurables, sus valores pueden medirse en función de una mercancía que se transforma en la medida común de valor de aquéllas, es decir, pueden medirse en dinero. Para Marx, “el dinero, como medida de valores, es la forma o manifestación necesaria de la medida inmanente de valor de las mercancías: el tiempo de trabajo”. La expresión del valor de cualquier mercancía en oro - “una tonelada de hierro = dos onzas de oro”-, es su precio (dos onzas de oro). Expresar que una tonelada de hierro vale dos onzas de oro, es expresar que el precio de la tonelada de hierro es de dos onzas de oro. Al tener el oro carácter de dinero, al ser el equivalente general de las mercancías, la ecuación “1 tonelada de hierro = 2 onzas de oro” no necesita vincularse con las demás ecuaciones o expresiones de valor. “La expresión relativa de valor desarrollada o la serie infinita de expresiones relativas de valor se convierte en forma específicamente relativa de valor de la mercancía dinero”, sentencia Marx.