18/4/15

Marx y los Anales franco-alemanes

Karl Marx ✆ Ani
Sebastián Urbina Tortella   |   En 1843 Carlos Marx escribe la "Introducción a la Critica de la filosofía del derecho de Hegel" y la "Cuestión Judía" que se incorporarían al primer y único ejemplar de los Anales franco-alemanes. El respaldo material de esta revista fue posible gracias a Arnold Ruge, que se encontraba en mejor situación económica que el resto de los componentes de la difícil empresa, Marx, Hess, Bakunin, etc. Las dificultades no eran solo de tipo material, relativamente solucionadas, sino problemas derivados de la censura y la policía y de las diferentes mentalidades e intereses intelectuales de la abigarrada plantilla de colaboradores.

Aunque hubo conformidad en que París fuese la ciudad en la que se publicarían los Anales, tanto por ser un centro político y demográfico como por la existencia de una numerosa colonia alemana, las diferencias entre los principales inspiradores de la revista, Ruge y Marx, no podrían dejar de manifestarse. En los meses anteriores a la publicación de los Anales, que tuvo lugar en Febrero de 1844, se produjo una relación epistolar entre los principales animadores de la revista, aunque nos interesa especialmente la que se estableció entre Marx y Ruge. La impresión que dan las tres cartas que Marx le escribió es la de que no quería mostrar, en toda su extensión, su verdadero pensamiento por miedo a provocar un enfrentamiento con Ruge que diera al traste con los Anales, aunque la ruptura con Ruge se produciría más tarde, en el mismo año 1844, por sus divergencias políticas.

Comunismo y reflexión sobre la Historia en la obra de Karl Marx

Karl Marx ✆ Matt Soffe 
Francisco José Martínez   |   Se trata de realizar dos calas en los escritos marxianos: los artículos y trabajo de 1843 y 1844 centrados en torno a los Anales Franco Alemanes y los análisis de la guerra civil en Francia y la Comuna de París. A partir de dichas calas se sostiene el carácter antidealista y antiutópico del pensamiento marxiano, y especialmente de su idea de comunismo, las relaciones entre la superación de la filosofía y la abolición del proletariado, su ajuste a la realidad contemporánea como punto de partida esencial para su comprensión y transformación, y su clarividencia sobre la centralidad de la ciencia en el proceso productivo así como sobre el carácter colectivo de dicho proceso de la producción capitalista desarrollada.

Hay muchos Marx. Yo aquí voy a presentar uno, o mejor dicho dos. Este Marx bicéfalo es un Marx de diseño, de autor, que sólo se basa en mi gusto personal, aunque espero mostrar en este escrito que esta presentación no es totalmente arbitraria y que puede ofrecer una luz distinta para volver a enjuiciar al viejo Marx, un clásico que cada vez tiene más que decir, no sólo en su actitud vital y práctica sino también en sus aportaciones teóricas. La primera cara de este Marx polifacético, poliédrico, es la que se nuclea en torno a los Anales Franco-Alemanes, la revista que nuestro autor codirigió con Ruge en 1843-1844. Esta época es la época en la que Marx va pasando paulatinamente del liberalismo crítico del absolutismo feudal al socialismo comunista, pasando de la mera crítica política a la crítica social, tránsito teórico y práctico basado en dos descubrimientos claves para él: la economía política inglesa que conoce a través de Engels y de sus propias lecturas y el socialismo político francés que conoce directamente en los círculos revolucionarios parisinos.