César Vallejo ✆ Pablo Picasso, 1938 |
► “Todas las artes, todas
las indagaciones metódicas del espíritu, lo mismo que todos nuestros actos y
todas nuestras determinaciones morales tienen, al parecer, siempre por mira
algún bien que deseamos conseguir; y por esta razón ha sido exactamente
definido el bien cuando se ha dicho que es el objeto de todas nuestras
aspiraciones.” – Aristóteles
Ángel Luis del
Barco | Hay muchas maneras de leer poesía (*) y de
acercarse a ella. Se puede leer sin querer comprenderla, dejarse llevar por la
estética que envuelve los versos, y que esta te traiga a la mente sentimientos
que se creían olvidados. Se puede, también, buscar el significado de cada uno
de los sonidos que aparezcan y llegar a saber, casi, lo que el poeta tenía en
la cabeza cuando escribía. Pero también se puede leer la poesía a través de los
versos y de los no versos, a través de lo que no está escrito, para poder
comprender mejor lo que el poeta sí se decidió a poner en palabras.
Francamente, pienso que cada poeta se merece una forma
diferente de ser leído y de ser comprendido. Para poner unos ejemplos hablaré
de tres que siempre me han apasionado. El primero sería Lord Byron, a quien
invariablemente leo dejándome llevar por la misma poesía, sin pensar en nada,
llegando a tener en la mente escenas y sentimientos, que o creía olvidados o
jamás había tenido; en el mismo lugar estarían las rimas de Bécquer.