Karl Marx universal ✆ Sergio Cena |
Marcos Roitman
Rosenmann | Vivimos tiempos de incertidumbre. Quienes
valoran la extensión de la crisis del capitalismo son los movimientos
alternativos, sus gestores y causantes. Los diagnósticos y proyecciones sobre
la globalización neoliberal lanzados hace 20 años por los movimientos
antiglobalización o antisistémicos han dado en la diana. Las políticas de
privatización, apertura comercial, financiera y flexibilidad laboral escondían
un enorme grado de explotación y especulación. El resultado sería
inevitablemente el colapso general del planeta. Nada hacía presagiar otro
sendero. Sin embargo, resulta extraño que los economistas neoliberales se
queden perplejos y apunten a pecados bíblicos como la tacañería y la avaricia
para explicar la crisis. ¿Acaso piensan en otra racionalidad del capitalismo?
Su incultura parece situarse en las mismas cotas que la crisis. Son de hondo
calado. De nada les ha servido obtener masters
o doctorados en Chicago o la fundación Heritage. Lo recomendable hubiese sido
darles a leer los cuentos de Charles Dickens y poner sobre su mesa los estudios
históricos de Sombart relacionando el burgués con la propensión al lujo y el
origen del capitalismo. Pero la mala memoria de los actuales tecnócratas de las
finanzas coincide con la derrota de su doctrina del libre mercado. No les gusta
reconocer que el derroche es parte de la mentalidad plutocrática de la
evolución del capitalismo. No hay banquero que no haga ostentación de su
riqueza en forma de yates, coches de lujo, organice viajes de placer, comidas
opíparas, orgías, adquiera ropas de marca, participe de prostitución de alto
copete, y se vanaglorie de comprar y vender obras de arte. De otra manera no
serían capitalistas. El robo y la piratería es consustancial a los orígenes del
capitalismo y precede la globalización neoliberal.