Honorè de Balzac ✆ J. A. Álvarez Castaño |
Patricia G. | A pesar de no existir ninguna obra escrita
por Marx donde se aborde únicamente el tema del arte, hay varias observaciones
al respecto en sus escritos. Parte de la concepción materialista, es decir, de
la afirmación de que las condiciones materiales (la estructura) determinan la
superestructura. Al respecto Sánchez Vázquez aclara sobre la “estética
marxista” que: el arte existe una vinculación con las condiciones materiales de
existencia. Es una postura que trata de explicar el quehacer artístico a lo
largo de la Historia a través del cambio en el modo de producción, como si el
arte fuese una especie de “espejo” de la realidad. Sin embargo, uno de los
principales problemas que enfrentó Marx fue tratar de explicar el auge de este
tipo de actividades en la antigua Grecia teniendo como modo de producción un
sistema esclavista. La razón de no poder superar esta contradicción radica en
haber establecido una relación de igualdad entre la verosimilitud y la verdad.
Lo verosímil es algo creíble, algo que tiene la apariencia
de ser verdadero, mientras que lo real seque sólo se cumple (no por completo).
Dentro de las corrientes literarias, corresponde a la época de Marx el
desarrollo del Realismo. Sólo en este caso se entrecruzan ambos conceptos, lo
anterior quedará más claro cuando se expliquen las características del mismo. El período en el que se inscribe la Crítica de la Economía Política coincide con el auge de una
corriente literaria denominada Realismo, cuyas características responden
justamente al sistema de ideas del materialismo histórico: a un intento de
retratar a la sociedad.
Sin embargo, se sostiene en el presente trabajo que, no es posible establecer dicha igualdad, para ello se eligió como ejemplo del movimiento realista a uno de sus máximos representantes: Honorè de Balzac y su obra titulada Papá Goriot.
Sin embargo, se sostiene en el presente trabajo que, no es posible establecer dicha igualdad, para ello se eligió como ejemplo del movimiento realista a uno de sus máximos representantes: Honorè de Balzac y su obra titulada Papá Goriot.
Los temas que se desarrollan se inmiscuyen en los conflictos
sociales, especialmente en la burguesía, es por ello que la concepción de Marx
al respecto concluye en afirmar que “sirve” como reflejo. También se sirve de
párrafos largos, de diversos registros (la forma de hablar de cada personaje).
Los escritores del realismo viven, al igual que Marx, en un
contexto de ascenso de la burguesía. Al respecto del autor escogido para este
ensayo, Engels escribe en 1888:
Balzac, al que yo considero un maestro del realismo… nos da en la 'Comedia Humana' una excelente historia realista de la sociedad francesa, ya que, bajo la forma de una crónica, describe casi año con año, desde 1816 hasta 1848, el impulso siempre creciente de la burguesía en ascenso contra la sociedad nobiliaria… Describe cómo los últimos avances de esta sociedad –para él ejemplar- iban poco a poco quedando atrás ante el asalto del rico y vulgar advenedizo o eran corrompidos por él… en torno a este cuadro central agrupa una historia completa de la sociedad francesa de la cual yo, hasta en las particularidades económicas… he aprendido mucho más que todos los historiadores, economistas y estadistas de profesión de todo este periodo. Por cierto, políticamente, Balzac fue un legitimista; su gran obra es una continua elegía sobre la inevitable ruina de la buena sociedad. Todas sus simpatías están de la parte de la clase que está destinada a desaparecer. Pero, no obstante eso, nunca su sátira es más punzante, su ironía más amarga que cuando hace entrar en acción precisamente a los hombres y a las mujeres con lo que simpatiza más, es decir los nobles. [2]
Engels está de acuerdo en la crítica a la nobleza, sin
embargo resalta que las simpatías de nuestro autor se llevaban bastante bien
con ellos. Cabe resaltar por qué: Balzac creció en el seno de una familia
burguesa, posteriormente incursiona en la literatura y en los negocios, contrae
matrimonio con la hija de un banquero: Anne-Charlotte-Laure Sallambier, bajo
estas circunstancias resulta entendible su posición.
Retomando las características, es posible afirmar que la
prosa narrativa se convierte en dominante debido a este afán de romper por
completo con las formas anteriores, y por ello se deja el verso de lado, Los
realistas sostienen que la realidad es la materia donde los escritores se
mueven como testigos. Un ejemplo se presenta a continuación, la descripción
correspondiente al protagonista de la historia:
Papá Goriot, anciano de sesenta y nueve años aproximadamente, se había retirado a casa de la señora Vauquer en 1813, después de abandonar los negocios. Al principio había tomado el apartamento que ocupaba la señora Couture, y pagaba entonces mil doscientos francos de pensión, como hombre para el que cinco luises más o menos eran una bagatela. La señora Vauquer había remozado las tres habitaciones de este apartamento mediante una cantidad preliminar que sirvió al parecer para amueblarlas malamente con unas cortinas de algodón amarillo, unos sillones de madera barnizada, tapizados con terciopelo de Utrecht, algunas pinturas a la cola y papeles pintados que habían rechazado las tabernas del barrio. Quizá la indiferente generosidad con que se dejó atrapar papá Goriot, que en esta época era respetuosamente llamado señor Goriot, hizo que ella le considerase como un imbécil que no entendía nada de negocios. Goriot llegó equipado de un guardarropa bien provisto, el magnífico ajuar del comerciante que no se privaba de nada al retirarse de los negocios. La señora Vauquer había admirado dieciocho camisas de Holanda, cuya finura era realzada por los dos alfileres, con un gran diamante cada uno, unidos por una cadenita, que el fabricante de fideos llevaba sobre su pechera. Vestido habitualmente con un traje azul, se ponía cada día un chaleco blanco, bajo el que fluctuaba su vientre piriforme y prominente, que hacía rebotar una pesada cadena de oro adornada con dijes
Su petaca, también de oro, tenía un medallón lleno de cabellos, que le hacían, en apariencia culpable de algunas conquistas. Cuando su patrona le acusó de ser un “galancete”, dejó vagar por sus labios la alegre sonrisa del burgués halagado en su debilidad. Sus armarios se llenaron con los numerosos objetos de plata de su casa. Los ojos de la viuda se iluminaron cuando le ayudó amablemente a desembalar y a colocar los cucharones, las cucharas, los cubiertos, las aceiteras, las salseras, algunas fuentes, juegos de desayuno de plata dorada, en fin, piezas más o menos bellas, que pesaban unos cuantos kilos, de las que no quería deshacerse. Estos regalos le recordaban las solemnidades de su vida familiar (Balzac 30).
Todo lo anterior, sólo para describir la llegada del
personaje principal a la pensión de la señora Vauquer. Se menciona edad, rasgos
físicos, apariencia, personalidad, ocupaciones, la historia detrás de sus
objetos personales…Otro de los personajes importantes en esta novela es el
joven estudiante Eugene de Rastignac, que representa la transición del campo,
de las actividades de la viña, hacia la ciudad, pero también las aspiraciones
de escalar posiciones sociales y mejorar su situación material a través de su
acercamiento con la vizcondesa de Beauséant.
Una prueba más del intento de este movimiento literario por
funcionar como reflejo de la sociedad se encuentra presente en los diálogos de
los personajes: el tipo de lenguaje utiliza uno de ellos para describir a
la mujer que roba su atención, ya no utiliza expresiones del Romanticismo como:
“un ángel cuya belleza sublima el alma”, sino algo como: “…una mujer a la que el marqués de Ronqueroles llamaba ‘un caballo
pura sangre’”. (Balzac 44). Por
último, pero no menos importante es la descripción de ambientes:
Al día siguiente, por la mañana, reinaba en París una de esas nieblas espesas que lo envuelven y ensombrecen hasta el punto, que las personas más puntuales se equivocan de hora. No se acude a las citas de negocios. Todo el mundo cree que son las ocho cuando son las doce (Balzac 47).
La afirmación de que las condiciones materiales se reflejan
en una forma de hacer literatura queda en entredicho, en primer lugar
porque no existe igualdad entre los términos de verdad y verosimilitud, en segundo
se encuentra la contradicción encontrada por el propio Marx sobre el quehacer
artístico en la antigua Grecia con un modo de producción esclavista, tercero:
dentro del periodo capitalista se han desarrollado muchos estilos
literarios, no se cumple la postura marxista, cuarto: la literatura (y
en general el arte) son una creación del autor, en este sentido, a pesar de las
acertadas descripciones sobre la burguesía relatando episodios de la vida, las
inquietudes de los personajes, el ansia de ascenso en la jerarquía social, la
psicología, el ambiente y los detalles, no es posible exigirle a la literatura
dar testimonio de la realidad: la creación literaria como objeto del arte
“… es un objeto acabado al que se ha dado forma, que ha sido inventado y que es, no solamente artístico sino también artificial (en el mejor sentido de esta palabra). Por tal motivo, no es ni puede ser una proyección de la experiencia…” (Eichenbaum 10).
Bibliografía
Honorè de Balzac. Papá
Goriot. México: Colofón. 2008
Adolfo Sánchez Vázquez. Ensayos
sobre arte y marxismo. México: Grijalbo. 1983. p 14.
Boris Eichenbaum “Cómo
está hecho El capote de Gogol” en Tzvetan Todorov (Ed.) Teoría de los formalistas rusos, México:
Siglo XXI. 1991.
Notas
[1] Se
refiere a las costumbres de las personas: la manera de hablar, de vestir, de
pensar…
[2] M.
López. Introducción, en Honorè de Balzac. Papá
Goriot. México: Colofón. 2008. p 5.
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