Nicolás
González Varela | Kritik y Trabajo abstracto: En
la Einleitung de 1857 Marx diferenciará entre Categorías simples (einfachen
Kategorien) y Categorías concretas (konkrete Kategorien), lo simple precede por
necesidad a lo concreto, pero siempre el Sustrato más concreto (konkretere
Substrat), con sus vínculos subraya Marx, de aquella simple debe siempre
presuponerse. Una einfachen Kategorie, Categoría simple, por ejemplo la
“Posesión” (de algo), expresa siempre Relaciones en las cuales lo concreto no
desarrollado pudo haberse realizado sin haber establecido todavía “el vínculo
más multilateral que se pueda expresar en la Categoría más concreta”, ella puede
expresar la Relaciones dominantes (herrschende Verhältnisse) de una Totalidad
no desarrollada o bien las Relaciones subordinadas (untergeordnete Verhältnisse)
de un Todo más desarrollado, relaciones que existían ya históricamente antes de
que el Todo se dearrollara en el sentido de una Categoría más concreta, dirá
Marx que “sólo entonces la Transición del Pensamiento abstracto, que se eleva
de lo Simple a lo Complejo, podría corresponder (entspräche) al Proceso
histórico real”. A su vez, dirá Marx, una konkrete Kategorie conserva siempre
esta misma Categoría simple, la “Posesión”, como una Relación subordinada (untergeordnetes
Verhältnis).[1]
Editor: Omar Montilla — Lo mejor de la actualidad sobre Karl Marx y el marxismo en un solo sitio
16/12/14
Prefacio a una historia inconclusa del marxismo en Chile
► Prólogo
al libro 'Marxismo: Aquí y Ahora' de Carlos Pérez Soto
Ángelo Narváez &
Roberto Vargas | La provocación de un título como Marxismo: Aquí y Ahora exige la
aclaración de ciertas perspectivas sobre el sentido del marxismo en
Chile. Primero, que el marxismo no ha sido una fuente
epistemológica homogénea que se haya adecuado como una matriz única a distintas
formas analíticas. Cuestión expresada en las diferentes lecturas y fuentes de
las cuales se nutren, por ejemplo, la llamada historiografía marxista clásica
chilena, la teoría de la dependencia de los años ’60 y ’70, la “Nueva Historia
Social”, y las diversas variaciones críticas provenientes desde varios puntos
de las ciencias sociales.
Pero esto no es una situación puramente nacional, si no que
fue y es una realidad experimentada, a lo largo del siglo XX y comienzos del
siglo XXI, sobre todo a nivel internacional. Dentro de los marcos de la extensa
multiplicación de perspectivas marxistas, han sido perfectamente defendibles
lecturas marxistas radicalmente opuestas entre sí.