7/11/14

Fare la propria parte: Rosa Luxemburg e la disciplina della rivoluzione

Michele Cento & Roberta Ferrari   |   «Il più profondo spirito teorico del marxismo». Così, qualche anno dopo la sua scomparsa, il leader bolscevico Karl Radek ricorda Rosa Luxemburg. Radek è una delle tante figure di punta dell’Internazionale che non hanno lesinato parole di elogio per Luxemburg dopo la sua morte, benché in vita si sia trovato nella non invidiabile posizione di dover polemizzare con lei. Polemico è d’altronde il modo di Rosa Luxemburg di stare nel movimento operaio: esponente di spicco del partito socialdemocratico in Polonia, dove è nata, e poi della SPD – il partito socialdemocratico tedesco – una volta trasferitasi in Germania, interprete raffinata e originale di Marx, la sua attività teorica punta a sconfiggere l’opportunismo dei riformisti, a liquidare il purismo infantile degli estremisti e a spingere la classe operaia a liberarsi da se stessa. La polemica incarna per Luxemburg il mezzo discorsivo grazie al quale articolare il rapporto marxiano tra teoria e prassi: attraverso di essa afferma la priorità politica della domanda «perché e come arriveremo noi in generale alla meta finale dei nostri sforzi»?

Questa domanda tiene insieme l’attività politica e intellettuale di Luxemburg, dai suoi primi interventi contro Eduard Bernstein, che aveva abbandonato ogni ipotesi rivoluzionaria sulla rassicurante via delle riforme, fino alle altezze teoriche di L’accumulazione del capitale, in cui individua il tallone d’Achille del capitalismo nel processo di riproduzione segnalando, al tempo stesso, l’ineluttabilità del suo crollo e la necessità di aggredirlo nei suoi punti deboli.

La presencia de Rosa Luxemburgo en el pensamiento filosófico y político de György Lukács

Rosa Luxemburgo
✆ David Levine
György Lukács
✆ David Levine 
Miguel Vedda   |   Cabría indicar que nuestras consideraciones – que se proponen tan solo esbozar a grandes rasgos el tema– giran en torno a dos puntos fundamentales. En primer lugar, trataremos de explicar por qué los años de aprendizaje de la teoría y la praxis marxistas se encuentran marcados, en Lukács, o bien por la influencia directa de Rosa Luxemburg, o bien por la presencia de ciertas afinidades electivas que acercan al filósofo húngaro a la autora de La acumulación del capital.  En segunda instancia, indagaremos algunos de los motivos fundamentales por los que Lukács, después de un temprano entusiasmo (que, sin embargo, no se encontró nunca enteramente despojado de reservas), fue apartándose de la perspectiva luxemburguista para aproximarse a concepciones vinculadas, no tanto con el leninismo en sí, como con una concepción sui generis del bolchevismo. No podemos ocuparnos aquí, ni siquiera en forma sumaria, de señalar hasta qué punto algunas de las correspondencias entre R. Luxemburg y Lukács –y aquí nos referimos, ante todo, al viejo Lukács – pueden ser repensadas y aprovechadas en relación con las circunstancias e intereses contemporáneos. A propósito del primer punto, comencemos recordando que el pasaje de Lukács al comunismo se produjo a través de una línea divergente respecto de las que recorrían, por aquellos años, las corrientes hegemónicas del marxismo.

Capitalismo siglo XXI: un mundo menos plano que nunca

Esteban Mercatante   |   El ascenso de economías como China, India o Brasil a los primeros puestos en los rankings mundiales, reforzaron una idea que acompañó desde un principio los análisis de la globalización: que el mundo se volvió “plano”, y categorías como imperialismo y dependencia perdieron relevancia. Contrariando estos planteos, la economía mundial ha ampliado las jerarquizaciones.

El ascenso de las economías emergentes y sus límites

Entre 2000 y 2013, la producción manufacturera mundial creció un 37 %. Casi la totalidad de este aumento tuvo lugar en los países llamados “emergentes” (donde creció 112 %), mientras que en los países avanzados se quedó prácticamente estancada (apenas aumentó 1,5 %). Como resultado, la mitad de la producción manufacturera mundial tiene lugar hoy en los países emergentes 1.  Este período exacerbó lo que ya venía incubándose desde los años ‘80. Durante el período que va desde entonces hasta hoy se reorganizó la producción manufacturera de la mano de una novedosa internacionalización productiva.