Jean-Paul Sartre ✆ A.d. |
María Emilia Isorni |
No es tarea sencilla emprender el desafío de brindar una aproximación
comparativa a los conceptos de hombre y trabajo en autores como Karl Marx y
Jean Paul Sartre, cuyas argumentaciones de densidad teórica significación
notable no solo merecen estimación, por derecho propio, sino que incluso han
dado origen a principios generales aplicables en áreas diversas. Según las
consideraciones vigentes Jean Paul Sartre ha podido arreglárselas bien con el
marxismo, sin claudicar su existencialismo. Pese a esta afinidad no resultan en
tránsitos fáciles por cuanto el existencialismo aboga por lo personal y el
marxismo por lo social.
El concepto de hombre en Marx
Marx
considera al hombre en dos acepciones: como ser real de carne y hueso; y como
resultado de la historia económica, de la producción de la misma historia. El
hombre, según el autor, se realiza modificando la naturaleza para satisfacer sus
necesidades en un proceso dialéctico en el que la transformación es mutua. La
autogeneración del hombre es un proceso real, histórico–dialéctico,
entendiéndose la dialéctica como proceso y movimiento a través de la superación
sintética de las contradicciones.