Jason Moore |
Esta descripción eco-histórica sugiere que la división del trabajo que
surgió durante la transición del feudalismo al capitalismo, estaba entretejida
por las relaciones de producción, tanto como por las relaciones de intercambio
–comprendiendo ellas juntas lo que Marx llama un “todo orgánico”. Nos hemos
concentrado en las dramáticas transformaciones socio-ecológicas efectuadas por
la conquista de las Américas por Europa, no simplemente porque fueran
dramáticas, sino igualmente porque estas transformaciones fueron momentos
centrales de la acumulación “originaria” de capital. “Las Américas no fueron
incorporadas a una economía-mundo capitalista ya existente”. Su conquista más
bien fue decisiva en la canalización del resultado de la crisis feudal hacia el
capitalismo.
La subordinación de las Américas a la ley del valor no
debería ser vista, no obstante, como exógena a los desarrollos que tuvieron
lugar al interior de Europa. Las fronteras comerciales que avanzaban, del