Marcello Musto | Si la eterna juventud de un autor radica en
su capacidad de seguir estimulando nuevas ideas, entonces podemos decir sin
lugar a dudas que Karl Marx sigue siendo joven. Tras la caída del muro de
Berlín, conservadores y progresistas, liberales y socialdemócratas, decretaron
casi de forma unánime la desaparición definitiva de Marx. Sin embargo, sus
teorías vuelven a estar otra vez de rabiosa actualidad, y esto ha ocurrido a
una velocidad que es, a todas luces, sorprendente.
Desde 2008, la crisis
económica en curso y las profundas contradicciones que están desgarrando la
sociedad capitalista han hecho resurgir el interés en un autor arrinconado de
forma precipitada después de 1989. Centenares de periódicos, revistas, canales
de televisión y de radio se han hecho eco de los análisis que Marx hizo en El
Capital y en los artículos que escribió para The New York Tribune mientras observaba el pánico de 1857, la
primera crisis financiera internacional de la historia.
Después de veinte años de silencio, en muchos países se
vuelve a escribir y a hablar sobre Marx. En el mundo anglosajón las
conferencias y cursos universitarios sobre su pensamiento se han puesto otra
vez de moda. El Capital vuelve a ser
un best-seller en Alemania, y en
Japón se ha editado una versión manga