22/6/14

La revolución y no el cambio climático acabará con el capitalismo

Razmig Keucheyan  | El capitalismo creó desde sus orígenes un mundo de una gran complejidad. Pero en su base se encuentra un conjunto de mecanismos sencillos que se adaptan fácilmente a la adversidad. Es una especie de “gramática generativa” en el sentido de Chomsky: un juego de reglas reducido puede generar un número infinito de resultados. El contexto actual es muy diferente al de los años 60 y 70. Pero la izquierda, a escala mundial, corre el riesgo de cometer el mismo error de subestimar una vez más el capitalismo. El catastrofismo esta vez se concreta en un nuevo objeto: el cambio climático y la crisis ecológica de forma más general.

Français
En los círculos de la izquierda, efectivamente, existe la creencia, extendida de forma inquietante, de que el capitalismo no sobrevivirá a la crisis medioambiental. Según esta teoría, el sistema habría alcanzado sus límites absolutos: sin recursos naturales, entre ellos, el petróleo, no sabría funcionar y sus recursos se agotan rápidamente, el creciente número de desastres ecológicos haría aumentar el coste de las infraestructuras hasta un nivel insostenible y el impacto del cambio climático sobre el precio de los alimentos desencadenaría revueltas que harían las sociedades ingobernables.