7/6/14

Marx y la acumulación primitiva | El carácter continuo de los ‘cercamientos’ capitalistas

Karl Marx ✆ Kāru Marukusu
Massimo De Angelis  |  En los últimos veinte años, la ortodoxia neoliberal devino predominante en todos los niveles de gobierno y delineó las recomendaciones de política de los think tanks más importantes alrededor del mundo. Los países han sido testigos de continuos y masivos ataques a todas aquellas funciones del Estado que fueron diseñadas para compensar las deficiencias e injusticias del mercado. Los recortes en el gasto social han adquirido, por supuesto, muchas formas y diversas configuraciones. En cada caso, depende del contexto histórico y socioeconómico en el que fueron implementados, y según se trate de los países “ricos” del Norte, los países “pobres” del Sur o los países del Este en proceso de “transición”. De cualquier manera, tras una rápida lectura de la enorme literatura sobre este tema, uno se queda con la fuerte sensación de que existe un trasfondo común entre, digamos, los ajustes realizados sobre los beneficios de desempleo en gran Bretaña, ante la necesidad de equilibrar el presupuesto; la ola de privatizaciones que tuvo lugar en Polonia debido a la necesidad de desmantelar el Estado socialista; y los recortes en los subsidios alimentarios efectuados en Tanzania por la necesidad de pagar los intereses de la deuda externa. Este artículo propone que una reinterpretación de la teoría de la acumulación primitiva postulada por Marx, puede brindarnos importantes hallazgos acerca del común carácter social de lo que a  prima facie se nos presenta como un conjunto de

Karl Marx, Thomas Piketty y los ladrones de títulos

Karl Marx ✆ A.d. 
Maciek Wisniewski  |  Cuando murió Gabriel García Márquez, Juan Sasturain anotó que el autor de Cien años de soledad no sólo fue un notable fabulador, sino también un extraordinario titulero. Quiero decir y me animo: sus libros no serían tan buenos con otros títulos (Página/12, 18/4/14). Acordándome de esto y acabando de leer el muy sonado Capital in the twenty-first century (2014, 671 pp.), de Thomas Piketty –el nuevo “economista superstar”–, quiero decir y me animo: su libro no tendría tan buena recepción con otro título. Sin la obvia (¿burda?) alusión a El capital de Marx que, dicho sea de paso, no sólo fue un gran economista (y sociólogo), sino también un gran titulero (y hacía buena literatura). ¡Y vaya! Un libro que de Marx –aparte del título– no tiene nada, y que además desde el punto de vista marxista resulta problemático.

Difícil decidir por dónde empezar y dónde acabar. Veamos por ejemplo la definición del capital: mientras para Marx éste era –sobre todo– una específica relación social, para Piketty –como para otros economistas neoclásicos– es sólo un conjunto de bienes, sinónimo de riqueza (pp. 47-48). O fragmentos donde señala –supuestas– limitaciones de Marx (pp. 7-11) o rechaza la ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia (pp. 227-230), que despiertan serias dudas sobre si el autor haya leído