30/3/14

El vino del león de Tréveris | La desfavorable política fiscal prusiana empobreció a viticultores del Mosela y Marx criticó al Gobierno

Una vista del valle del Mosela | La defensa de los viticultores de esta región por parte
del joven y brioso Karl Marx fue el anticipo de una brillante carrera revolucionaria
Luis M. Alonso  |  Una pincelada para empezar. Mosel es la región vinícola más antigua de Alemania y una de las clásicas referencias europeas. Las empinadas laderas de sus soleados valles fluviales están densamente plantadas con vides, más que en cualquier otro lugar del mundo. Los romanos empezaron a cultivar allí la vid dos milenios atrás. El Mosela y sus afluentes el Sarre y Ruwer fluyen a través de campos surcados por la Historia. Tréveris, la ciudad más antigua de Alemania, es la capital que ya lo fue del Imperio romano y residencia del emperador Constantino el Grande. Su hijo más famoso se llama Karl Marx y está enterrado en el cementerio londinense de Highgate, adonde unos amigos me llevaron en una ocasión a descorchar una botella de Riesling, de color oro y aromas de limón y rosas, con el fin de brindar junto a su tumba a propósito no sé de qué.

Esclavitud y capitalismo | La alargada sombra de las plantaciones esclavistas del XIX sobre la economía capitalista contemporánea

Walter Johnson  |  En marzo de 2013, los investigadores del University College de Londres hicieron pública una base de datos que describe con iluminador detalle uno de los mayores rescates públicos de la historia moderna. En 1833, Gran Bretaña pagó 20 millones de libras esterlinas para compensar a los 3000 propietarios esclavistas caribeños por la emancipación de sus esclavos. Los pagos representaban el 40% de todo el gasto público de ese año. La discusión sobre la base de datos en Gran Bretaña se centró en los receptores de esas reparaciones a los esclavistas, entre ellos los ancestros de George Orwell, Graham Greene y David Cameron.

Aparte de unos cuantos cientos de esclavistas del Distrito de Columbia, nadie en los EEUU recibió compensaciones por la pérdida de su propiedad humana. De acuerdo con Abraham Lincoln, al menos, el coste de la emancipación en los EEUU se pagó con sangre. En su Segundo Discurso Inaugural, Lincoln declaró temer que Dios deseara la continuación de la guerra “hasta que todas y cada una de las gotas de sangre arrancadas por el látigo hayan sido reparadas con otras tantas gotas arrancadas por la espada”. Ese pago, con sangre y con dinero del tesoro, del valor de los esclavos plantea una cuestión tan importante como frecuentemente desatendida: ¿cuál fue

Reflexiones metodológicas y políticas sobre ‘El capital en el siglo XXI’ y el concepto de ‘capital’

El economista francés Thomas Piketty acaba de publicar un voluminoso libro, Capital in the Twenty-First Century [El capital en el siglo XX I- Le Capital au XXIe. siècle] (Belknap Press, Harvard, 2014, 671 páginas), que ha atraído inmediatamente la atención del mundo académico y hasta del Financial Times. El libro es resultado de una gran investigación empírica fundada en la elaboración de inmensas bases de datos. Es también una crítica inclemente de la irrelevancia y necedad de la ciencia social académica que ha llegado a imperar en las últimas décadas (no sólo en la teoría económica). Y aspira a ser, asimismo, una crítica política radical del catastrófico e insostenible capitalismo de nuestro tiempo. El texto que reproducimos a continuación es una reseña crítica escrita por James Galbraith, autor él mismo de la que acaso sea la mejor investigación teórica y empírica de la relación entre financiarización, inestabilidad y desigualdad en el capitalismo de nuestro tiempo (Inequality and Instability). La interesante –e inclemente— crítica de Galbraith a Piketty es teórica (el concepto de "capital" de Piketty sería incauta e inadvertidamente