7/12/14

El modo de producción asiático, las castas y la izquierda india

Junto a los males modernos, nos oprimen toda una serie de miserias heredadas, que surgen de la supervivencia pasiva de modos de producción anticuados, con su cortejo inevitable de anacronismos sociales y políticos. Sufrimos no sólo a los vivos, sino también a los muertos. Le mort saist le vif ! ¡Los muertos nos hacen suyos!” | Karl Marx, El Capital, Vol. I.
Las personas que encendieron la mina serán barridas por la explosión, que será mil veces más fuerte que ellos mismos, y que buscará el aire del que alimentarse donde pueda, donde determinen las fuerzas económicas y las resistencias” | Friedrich Engels, Para Vera Zasulich, 23 de abril de 1885.

Murzban Jal   |    El estudio del marxismo en la India ha subestimado conscientemente el concepto de "modo de producción asiático" de Karl Marx, lo que le ha hecho cometer toda una serie de errores. El lugar de las castas en el marco general del "modo de producción asiático" sólo se puede entender si se evitan los razonamientos eurocéntricos y la búsqueda de un ficticio "feudalismo indio". Lo que pondría fin, al mismo tiempo, a la ilusoria búsqueda de una transición del feudalismo al capitalismo, que ha convertido en un puro espejismo el proyecto socialista en la India.

Las sociedades precapitalistas y los problemas del 'Socialismo directo'

Los últimos escritos de Karl Marx sobre las sociedades no occidentales no han sido recogidos ampliamente por la izquierda tradicional india, a pesar de que Late Marx and the Russian Roadde Theodor Shanin y que Marx and the Margins de Kevin Anderson han defendido desde diferentes puntos de vista la necesidad de comprender desde un punto de vista no-europeo las formaciones sociales en las sociedades no europeas. La falta de articulación de este aspecto tan importante del marxismo ha provocado la tendencia a entender las sociedades no europeas a partir de una articulación de las sociedades agrarias inspirada por Mao Tse-Tung. Ello ha llevado a descartar contribuciones importantes de Marx, tal y como aparecen en sus Cuadernos etnológicos, una obra publicada sólo parcialmente, y por primera vez, en 1974 por Lawrence Krader. Incluso autores esenciales de la historiografía de la India, como Irfan Habib, habían señalado que dichos cuadernos nunca estuvieron "disponible para mí" (2006 : XXIV). La impresión que se tenía de la comprensión de Marx de la India era sólo resultado de sus artículos en el New York Tribune, entre 1853 y 1861, y la correspondencia entre Marx y Frederick Engels (1852-1862).

El resultado fue que el interés por el estudio de las formaciones sociales complejas y su dinámica interna se perdió. Y lo que se perdió también fue la dinámica que podría llevar a estas sociedades directamente al socialismo, sin pasar por un proceso capitalista. No se ha hablado mucho de esta forma de "socialismo directo". Por tanto, es sumamente necesaria una breve nota sobre ello. Escribiendo en la década de 1880, especialmente después de que la entonces populista radical Vera Zasulich hubiera escrito a Marx acerca de los problemas de la acción socialista en la Rusia precapitalista, Marx había afirmado que Rusia, debido a "una combinación única de circunstancias" podría obligar a la comuna aldeana a deshacerse de sus características primitivas y desarrollar "la producción colectiva a escala nacional", sin necesidad de tener que pasar por las "vicisitudes terribles" del capitalismo (1970 : 153).

La trágica ironía de la historia es que esas mismas "vicisitudes terribles" del capitalismo fueron impuestas por Josef Stalin. En esta situación llena de ironia e inspirado en una forma de cinismo revolucionario hay que buscar como trazar una vía directa al socialismo que sea capaz de saltarse la teleología de esas vicisitudes terribles del capitalismo. En esta nueva lectura se procede a una comprensión no-teleológica de la historia, gracias a la cual sea posible articular la coyuntura histórica de la lucha de clases en la India y, por tanto, encontrar tanto las clases de vanguardia cómo la posibilidad de unir a las clases populares de la India.

En este escenario la desconexión en más de una forma de las principales corrientes políticas de izquierda indias de las masas trabajadoras se ha basado en una extraña forma de teorización espuria de la India, que casi desconoce las contribuciones originales de Marx al estudio de las sociedades no occidentales. A pesar de las advertencias de Marx en 1877 de que no puede haber "una única vía general general de desarrollo obligatoria para todas las naciones" (1975e:293), y que el materialismo histórico no tiene una "llave maestra" para estudiar todas y cada una de las sociedades (ibid), lo que sucedió es que incluso los mejores estudiosos que han teorizado sobre la India trabajaron con la perspectiva de esta trayectoria general de desarrollo obligatoria para todas las naciones que abriría la fantasmagórica llave maestra. Basta considerar las siguientes opciones de la carta de Marx a Zasulich. Debido a que una forma de marxismo articuló una teoría de las leyes de hierro de la historia, se creía que toda la historia tenía necesariamente que pasar por el proceso que llevaría del comunismo primitivo, a través de las sociedad esclavista, el feudalismo y el capitalista, hasta el socialismo. He aquí la nota de Marx criticando este punto de vista:
Hay que estar en guardia al leer las historias de las comunidades primitivas escritas por los historiadores burgueses. No se detienen ante nada, incluyendo la más absoluta distorsión. Sir Henry Maine, por ejemplo, que fue un activo y ardiente defensor de la política del gobierno británico de destruir las comunas de la India por la fuerza, nos dice hipócritamente que todos los nobles esfuerzos por parte del gobierno para apoyar a esas comunas se vieron frustrados ¡por la fuerza elemental de estas leyes! (1970 : 154 ) .
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En mi análisis del origen de la producción capitalista afirmé que su secreto radica en el hecho de que se basa en la 'separación del productor de los medios de producción' y que 'la expropiación del suelo al productor agrícola', al campesino, es la base de todo el proceso. La historia de esta expropiación, en diferentes países , asume diferentes formas ... Solo en Inglaterra, que tomamos como ejemplo, adoptó la forma clásica. Al hacerlo así limité expresamente la 'inevitabilidad histórica'de este proceso a los países de Europa Occidental (ibid : 152)
En la nueva lectura de Marx, no sólo aparece la idea de las "leyes de hierro de la historia", sino también que la necesidad y la inevitabilidad del capitalismo debe ser criticada. Lo que ocurrió en la antigua lectura de las leyes de hierro de la historia fue que se produjo una dislocación de la historia real en la imaginación de los estudiosos de izquierda hasta ahora conocidos, para los que el "momento" más importante (para usar un término de Hegel) se perdió, a saber, el momento de las conjunciones de clase y su relación con el sistema de castas de la India. Esta dislocación no permitía lo siguiente: (1) el estudio del surgimiento del proletariado revolucionario en la India, (2) que significa casta hoy en día y (3) lo que los pensadores anti- casta radicales, desde Jyotiba Phule a Bhimrao Ambedkar, quieren transmitir en su trabajo y visión. Esta dislocación no permite una imaginación radical de izquierda de la comprensión del programa de aniquilación de las castas y su relación con el "socialismo directo".

En este escenario de socialismo directo se puede decir que la teoría de las etapas que la izquierda tradicional ha hecho suya, a saber, que una revolución democrática burguesa tiene que preceder a la revolución socialista, es tan falsa como la creencia de que la historia es un autómata gobernado por un titiritero. Se sabe que Walter Benjamin había criticadoeste tipo de razonamiento mecánico. Leamos a Benjamin:
Se cuenta la historia de un autómata construido de tal manera que podía jugar y ganar una partida de ajedrez, respondiendo a cada movimiento de su oponente con un contraataque. Una marioneta en atuendo turco y con una pipa de agua en su boca se sentaba delante de un tablero de ajedrez colocado en una gran mesa. Un sistema de espejos creaba la ilusión de que la mesa era transparente por todos lados. En realidad, un enano jorobado que era un experto jugador de ajedrez se sentaba dentro y guiaba la mano de la marioneta por medio de cuerdas. Se puede imaginar una contraparte filosófica a este truco. La marioneta llamada "materialismo histórico" gana siempre. Puede ser fácilmente un contrincante invencible si utiliza los servicios de la teología, que hoy en día, como sabemos, esta maldita y tiene que mantenerse fuera de la vista (1979 : 255) .
Como todos sabemos que no hay un experto jugador de ajedrez que guié la mano de la izquierda tradicional y como sabemos que la historia no es un autómata, sino que actúan en ella personas reales con necesidades reales, habría que repensar la historia de la India a partir de una perspectiva radical de izquierda.
 


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