2/2/14

Clara Zetkin en la boca del lobo | Frente único y feminismo en el III Congreso de la Internacional Comunista

Clara Zetkin ✆ Zed 
John Riddell  |  En 1921, cuando la Internacional Comunista (Comintern) celebró su III Congreso Mundial, Clara Zetkin era la comunista más respetada fuera de Rusia. Sin embargo, fue víctima en vísperas del congreso de grandes esfuerzos para vilipendiarla y apartarla de la dirección de la Comintern, e incluso del movimiento comunista. No obstante, fue, junto con Lenin y Trotsky, una de las figuras intelectuales más destacadas del congreso. Examinaremos el papel de Zetkin en la gran lucha ideológica del III Congreso y su conexión con su participación en el movimiento por la emancipación de la mujer. Zetkin había ganado una gran reputación como la principal dirigente del movimiento internacional de mujeres socialistas antes de 1914. Se convirtió en uno de los defensores más eficaces del internacionalismo socialista durante la guerra. Ayudó a formar el Partido Comunista Alemán y fue uno de sus líderes más prominentes.

A principios de 1921, sin embargo, el partido de Zetkin había girado bruscamente hacia el ultraizquierdismo. Lo que se expresó, sobre todo, en un fallido intento de huelga general - la "Acción de Marzo" - que el partido llevó a cabo solo, sin apoyo significativo fuera de sus filas. El opositor más abierto contra esta aventura, Paul Levi, fue expulsado del partido en abril, con el acuerdo de la
dirección de la Comintern. Zetkin se opuso firmemente al curso ultraizquierdista del partido y defendió a Levi. Fue por ello criticada y habría sido expulsada, según informó el líder del partido Paul Frölich a Lenin posteriormente, sino hubiera sido por las objeciones de Moscú.

Zetkin fue aislada en su partido, rodeada por lo que su biógrafa Louise Dornemann llama "una pared fría del rechazo, desconfianza y hostilidad", calificado de "oportunista" y "renegada".  Zetkin "se sentía terriblemente sola, como nunca antes en su vida".

Los oponentes de Zetkin se organizaron para impedir que influyera en el congreso mundial, que se iba a convocar en Moscú en junio. Béla Kun, líder del ala ultraizquierdista de la Comintern, a quien la Internacional Comunista había enviado a Alemania para ayudar a reorientar el partido, escribió a Lenin el 6 de mayo de 1921, advirtiéndole contra Zetkin: "Levi y Zetkin son unos histéricos sin remisión, y lo que están diciendo en el partido alemán en este momento son solo mentiras y chismes"

La histeria era considera en la época un trastorno mental, principalmente femenino, que se caracterizaba por fingir síntomas de enfermedad para lograr ventajas personales. Kun continúa:
"En cuanto a las declaraciones de la ya entrada en años camarada Zetkin ... A pesar de todos mis mis buenos deseos y sentimentalismo hacia la vieja luchadora ... la anciana sufre de demencia senil. Es una prueba viviente de que Lafargue y su esposa actuaron de manera totalmente correcta”. Kun se estaba refiriendo a la hija de Marx, la dirigente socialista Laura Lafargue y su marido, Paul. Al alcanzar la edad de Zetkin, Laura Lafargue se suicidó, convencida de que no tenía nada más que ofrecer al movimiento (3).
Tres semanas más tarde, la delegación alemana en el congreso mundial envió a Lenin una advertencia colectiva:
“No hay absolutamente ninguna base objetiva para las atenciones que se están otorgando a la persona de Clara Zetkin a la hora de decidir las cuestiones tácticas y organizativas vinculadas a la Acción de Marzo.Cualquier concesión a la persona de la camarada Clara Zetkin dañaría severamente la capacidad de acción y la disciplina del movimiento comunista en Alemania”. El ejecutivo y la delegación rusa "no deben mostrar ninguna consideración sentimental hacia la persona de Clara Zetkin" (4).
Título original: “Clara Zetkin en la boca del lobo: frente único y feminismo en el III Congreso de la Comintern”
 


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