Karl Marx ✆ Micrografía publicada por The International Workers, 1937 |
Daniel Ross Gandy
Jordan | En el modelo del capitalismo que Marx
presentó en el primer tomo de El Capital, la polarización de la sociedad
termina en la revolución: el capital se concentra en cada vez menos manos, las
clases medias desaparecen, el proletariado llega a ser la abrumadora
mayoría—los expropiadores son expropiados. La inmiseración impulsa al
proletariado a la Revolución. Este primer tomo de El
Capital llegó a ser la Biblia de los movimientos obreros y la ideología
del comunismo mundial. Pero en sus apuntes Marx desarrollaba otro modelo
de la transformación del capitalismo. Aunque no publicó este segundo
modelo, tampoco lo abandonó. Todavía lo tomaba en serio cuando
murió repentinamente en su escritorio en 1883. El modelo aparece en los
apuntes de Marx que Engels publicó como el tercer tomo de El
Capital en 1894. El modelo es de gran relevancia para la comprensión
de la transformación de empresas de capitalistas individuales en las
gigantescas transnacionales contemporáneas con millones de accionistas.
Este segundo modelo de dos sistemas en competencia considera la evolución de la
economía hacia una sociedad postcapitalista. En el segundo modelo el
enfoque teórico-metodológico es transformativo, pero una larga evolución
social tiene el lugar predominante. Como decía Gramsci, la última
fortaleza que cae es el Estado.
1867: en Europa
es un año importante. En 1867 Siemens ocupó al primer ingeniero para
introducir la ciencia a la producción.
La ciencia hizo que la producción
subiera como un cohete. 1867 fue el año en el que Carlos Marx mandó el
primer tomo de El Capital a su amigo Engels. Mientras escribía el
libro Marx sufría de furúnculos dolorosos en las posaderas. Engels
recibió el tomo con una carta que decía: “Está terminado el libro y ¡la
burguesía se va a acordar de mis furúnculos por toda su vida”!
En El Capital Marx se aferró a su tesis de la
polarización que había anunciado en el Manifiesto en 1848: el
capital se concentra en cada vez menos manos, las clases medias desaparecen, el
proletariado llega a ser la abrumadora mayoría—los expropiadores son
expropiados.
Pero en 1867 la polarización iba más despacio y en Europa la
Revolución no sucedió.
Hasta 1848 los salarios estaban en el nivel de la
subsistencia o fluctuaban alrededor de él. Todos los pensadores
radicales sostenían la tesis de la inmiseración: bajo el
capitalismo la condición de los obreros tiene que empeorarse. No hay
salida de la trampa. No se puede reformar el capitalismo. La
inmiseración de los obreros es “la ley de toda la historia”. Eso se
aceptaba ampliamente en el ambiente intelectual de la izquierda en
Inglaterra. Para Marx era un axioma.
Pero después de 1848 empezó un aumento continuo en los
salarios de los obreros. Al principio este aumento paulatino no llamó la
atención. Pero el aumento progresivo continuó por medio siglo. Ya
para 1914 los salarios de los obreros habían subido cien por ciento. Los
obreros alemanes llegaron a ser reformistas. En 1914 el Partido reveló su
integración al capitalismo cuando votó a favor de la guerra imperialista.
En las siete décadas desde 1848 el capitalismo había cambiado y la tesis de
la inmiseración se desintegró.
¿Por qué subieron los salarios de 1848 a 1914? Porque
la ciencia saltó hacia adelante y la maquinaria y la tecnología inflaron la
productividad (un aumento explosivo en la composición orgánica del
capital). Luego el acero, el petróleo, la electricidad, el 'taylorismo' y
la fabricación en serie levantaron sus cabezas. Ya para 1914 había una
inundación de bienes y hasta los obreros podían comprar algunos: un grabado
para colgar en la pared de la casa, mejores muebles, más comida.
Desde 1848 el aumento de los salarios de los obreros avanzó
lentamente. Ya para 1867 era perceptible. En 1867 Marx se dio
cuenta de que los salarios subían. Pero la inmiseración era un dogma de
la izquierda que hipnotizaba a todos. Marx no lo abandonó. “La
condición del trabajador, sea cual fuere la tasa de los salarios, elevada o
reducida, debe empeorar,” escribe en El Capital, “la acumulación de
riqueza en un polo es igual a la acumulación de pobreza, sufrimiento,
ignorancia, embrutecimiento, degradación moral, esclavitud en el polo opuesto”
(Capital I: XXV:4). Enunció las dos tesis de la inmiseración y de la
polarización en el capítulo XXXII: “A medida que disminuyen los potentados del
capital se acrecientan la miseria, la opresión, la esclavitud, la degradación y
la explotación.” Luego en una nota al pie de la página citó
el Manifiesto Comunista de 1848 para reafirmar la tesis clásica de la
polarización otra vez: “De entre todas las clases que se enfrentan hoy a la
burguesía, sólo el proletariado es la clase realmente
revolucionaria. Las otras perecen y desaparecen frente a la Industria
Moderna. Las clases medias bajas, los pequeños fabricantes, los tenderos,
el artesano, el campesino, todos ellos luchan contra la burguesía para salvar
su existencia de la extinción.”
Marx se aferró a las tesis de la inmiseración y de la
polarización, las cuales eran axiomas de la izquierda durante todo el siglo
diecinueve. En 1867 las repite en este primer tomo de El Capital.
Pero el revolucionario barbado comprendió que la tesis de la
inmiseración estaba en dificultades porque los salarios de los obreros
subían. También comprendió que la tesis de la polarización se estaba
desmoronando. Escucha lo que escribe en sus apuntes de 1863:
Lo que se le olvidó a Ricardo es el número de las clases
medias en aumento constante, las cuales están entre el obrero y el capitalista.
(Teorías de la Plusvalía, 18, sec.B1d.)
Estaba pensando en los pequeños inversionistas quienes recibían
ingresos de la nueva posesión de acciones. El capital en acciones estaba
naciendo. Aquellos inversionistas no eran empresarios capitalistas en un
sentido estricto. Para Marx los capitalistas eran los directores
propietarios de las fábricas. Al menos, éste es el concepto del
capitalista en el modelo que Marx empleaba en el primer tomo de El
Capital.
Ahora observa lo que dice acerca de los tamaños relativos de
la clase media y el proletariado:
Malthus espera que la clase media crezca y que el proletariado disminuya continuamente como proporción de la población total (aunque crezca en términos absolutos.) De hecho, ésta es la tendencia de la sociedad burguesa. (Teorías de la Plusvalía, 19, sec.14.)
Marx acepta que “la clase media crece” y que “el proletariado
disminuye”. ¿No es una admisión que la tesis de la polarización ya no es
válida?
Hay más:
Dado que: la productividad de la industria ha aumentado tanto, aunque anteriormente 2/3 de la población participaba directamente en la producción, ahora solamente 1/3 participa en ella… Anteriormente solamente 1/3 del ingreso constituía ingreso net (a diferencia del ingreso del obrero), pero ahora 2/3… Igualmente distribuido, todos tendrían 2/3 más tiempo para el trabajo no-productivo y el ocio. (Teorías de la Plusvalía, 4, sec. 8)
Aquí otra vez el proletariado se encoje relativamente y las
capas medias están aumentando. Dice que la productividad está
aumentando. (Por supuesto eso explica el aumento continuo de los
salarios.)
El modelo que empleó Marx en el primer tomo de El
Capital estaba en dificultades. Marx intuyó eso. Consideró un
modelo diferente sugerido por las sociedades por acciones que surgían en la
industrialización rápida. Éste es el modelo de dos sistemas en
competencia.
A veces los individuos no podían acumular bastante capital
para empezar una empresa, de modo que en 1844 la Ley de Sociedades Anónimas
proporcionó lo necesario para la formación de las corporaciones. Pronto
éstas llegaron a ser personalidades legales distintas, separadas de sus
accionistas individuales. En 1865 Marx apuntó que la “formación de
sociedades por acciones” es “una expansión enorme de la escala de la producción
y de empresas que habían sido imposibles para capitales aislados”. Este
“desarrollo supremo de la producción capitalista es una fase transicional
necesaria hacia la reconversión del capital en…propiedad social”.
Es “la supresión del modo de producción capitalista en su propio seno…una
simple fase transitoria hacia una nueva forma de producción”. A
continuación dice que “un nuevo modo de producción surge con toda naturalidad
de un antiguo modo cuando las fuerzas materiales de producción y las
correspondientes formas sociales de producción han llegado a cierto
grado”. La corporación es la evolución de la propiedad privada hacia la
propiedad social. “Se deben considerar a las empresas capitalistas por acciones
y también a las fábricas cooperativas como formas de transición del modo
capitalista de producción al modo colectivista”. (Capital III:
27) Las dos formas transicionales estaban creciendo. En 1849 en
París existían 300 cooperativas de trabajo con 50,000 miembros. En 1852
en Inglaterra, la Ley de Slaney legalizó las sociedades cooperativas. En
1865 había 650 sociedades registradas con una membresía total de 200,000.
En 1894 Engels insertó estos apuntes de Marx a su “tercer
tomo de El Capital” en el capítulo veinte siete e inyectó al texto este
comentario:
“Desde que Marx escribió estas líneas, nuevas formas de empresas industriales se han desarrollado que representan la sociedad por acciones a la segunda y tercera potencias…. El United Alkalia Trust ha reunido toda la producción británica de álcali en manos de una sola firma…. En toda la industria química la competencia ha sido remplazada por el monopolio en Inglaterra”.
Marx y Engels comprendieron que el capitalismo evolucionaba
hacia algo nuevo porque la propiedad privada se estaba disolviendo en la
propiedad colectiva. ¿Fue esto solamente una fase del
capitalismo? No, fue una transición hacia una nueva forma de
producción. Esperaban que la nueva forma fuera fábricas cooperativas
poseídas por los obreros y que los monopolios corporativos serían
nacionalizados por el Estado. “Las propias fábricas cooperativas de los
obreros representan en el seno de la antigua forma los primeros botones de la
nueva” (Capital III:27). Y los monopolios corporativos tendrían que ser
nacionalizados. En una obra que Marx aprobó como una expresión de las
opiniones que compartían juntos, Engels escribe que el capitalismo “tiende a
dar lugar a la socialización de los medios de producción en sociedades por acciones”.
Pero “esta forma también llega a ser insuficiente. Los grandes
productores de una rama industrial se unen para formar un Trust”. En el Trust
“la libre competencia capitula ante la producción planificada de la
naciente sociedad socialista”. Los Trusts con sus planes gigantescos
finalmente serán nacionalizados: “el Estado tendrá que acabar haciéndose cargo
del mando de la producción”. Anti-Dúhring: III: II. (Añade que
la nacionalización de por sí no es el socialismo. Con ironía dice: “un
hombre muy listo propuso la nacionalización de los burdeles”. Pero con la
formación de un Estado obrero los Trusts nacionalizados estarían al servicio
del pueblo.)
Pero, ¿qué pasó? La evolución de la posesión colectiva
continuó por más de un siglo. En Los Estados Unidos casi la mitad de las
acciones pasaron a los fondos de pensiones de los obreros y el resto a los
fondos mutuos de los profesionistas y a las manos de las aseguradoras y los
grandes bancos. Las corporaciones siguieron evolucionando. Llegaron
a ser gigantes transnacionales operando en cien países con medio millón de
empleados. Pasaron más allá de la planificación grande de los
Trusts de Engels a la planificación masiva: planearon el flujo de las materias
primas mediante la captura de las fuentes, planearon el suministro del equipo
mediante la conglomeración, planearon el proceso productivo con ingenieros,
planearon la comercialización del producto mediante la evaluación del mercado,
planearon la demanda con publicidad, planearon los precios mediante “gentlemen´s
agreements”, planearon los salarios colaborando con los sindicatos, planearon
la inversión con expertos financieros, planearon el intercambio internacional
mediante arreglos informales, “backscratching” y el comercio dentro de sí
mismas: 40 por ciento del comercio mundial tiene lugar dentro de las
corporaciones globalizadas--tiene lugar entre sus filiales.
Cuando el presidente de la Chrysler gana 450
veces más que un obrero eso es explotación, pero no lo define como
capitalista. Solamente dirige la corporación, no la posee. Casi la
mitad de las acciones de las corporaciones estadounidenses gigantescas está en
manos de los obreros mediante sus fondos de pensiones y los planes de posesión
de acciones. El consejo de administración puede desocupar al gerente
corporativo. El consejo tampoco posee la corporación; el consejo ni
siquiera administra la corporación; el consejo no sabe dirigirla; el
consejo solamente trata de controlar al gerente. Pero los gerentes más o
menos hacen lo que les da la gana y luego le dicen al consejo de administración
lo que piensan que el consejo quiere escuchar.
Todo esto ya no es el capitalismo clásico. Es una
nueva forma de producción. Es una nueva forma porque el grueso del
excedente se extrae como sueldos altos para los gerentes y
profesionistas. El capitalismo clásico sigue adelante como pequeñas
empresas y también existe un movimiento cooperativo, pero estos modos de
producción no son dominantes.
(En esta discusión estamos hablando de la producción, no de
la especulación y la economía de papel. Estamos hablando de la economía
real. Las burbujas en la economía de papel estallan: 1929, 2008?
Pero la economía real sigue funcionando.)
La clave de este análisis es el excedente económico, un
concepto que Marx tomó de la economía política y usó para la comprensión de las
sociedades por toda la historia. A finales del siglo dieciocho Adam Smith
y François Quesnay fundaron la economía política clásica. El aristócrata
Charles Townshend mandó a Smith a París como tutor de su hijo
adolescente. La tarea de Smith era asegurar que el hijo no se
emborrachara y enseñarle algo. En París, Smith conoció al Dr. Quesnay, el
gran economista quién era el médico de Madame Pompadour, la amante del Rey
Louis XV. (¿Qué aprendió la brillante Pompadour de Quesnay?
Mientras hacía el amor con el Rey, ¿susurraba la sabiduría económica en su
oreja?) Del Dr. Quesnay, Adam Smith aprendió el concepto del
excedente económico. Estos dos fundadores de la economía política clásica
lo pasaron a Malthus, Ricardo, Mill y Carlos Marx.[2]
¿Qué es el excedente?
En El Capital III:LI Marx define el excedente como lo que sobra
después de que los trabajadores en los campos y los talleres han producido
bastante para vivir y han remplazado los materiales gastados. En cada
sociedad una clase que posee los medios de producción se apropia del excedente.
Los trabajadores vomitan el excedente debido a la presión económica: sin los
medios de producción las clases inferiores dependen de sus amos. Los amos
pueden permitir acceso a los medios.
En El Capital I:IX:1 la forma de extraer el
excedente define la formación social. Por ejemplo, si se extrae
como renta de la tierra, la formación es feudal; si se extrae
como plusvalía, es capitalista. En la definición son implícitas las
clases sociales: señores y siervos, capitalistas y asalariados.
Marx repite su definición del excedente
en El Capital III: XLVII:2. Ahí también dice que en muchas
formas sociales el trabajador “posee” su tierra y sus herramientas pero el amo
extrae el excedente sin presión económica mediante otros medios (éstos
son políticos, religiosos y militares). A continuación señala que en la
historia mundial, “después de la conquista de un país, la primera preocupación
de los conquistadores fue siempre la de apropiarse también de sus
hombres.” En su célebre capítulo sobre “el fetichismo de las mercancías,”
el poder del Estado es la fuerza motriz del proceso histórico en el mundo
antiguo como también fue la Iglesia en la Edad Media (“ahí la política y el
catolicismo desempeñaron el papel principal”). “El modo de
producción condiciona en general la vida social, política e
intelectual” y “las formas de consciencia social corresponden a la
base económica.” Rechazaba el determinismo económico y repetidamente
denunciaba a Paul Lafargue (Le Determisme Economique de Karl Marx) y decía, “Je
ne sui pas marxiste”.
Las relaciones sociales de producción de “señorío y
servidumbre” asumen formas diferentes: “La forma económica específica en que a
los productores directos se les arranca sobre trabajo no pagado determina la
relación de señorío y servidumbre como surge de la producción misma y reacciona
a su vez de manera determinante sobre ésta…. Siempre es la relación inmediata
entre el propietario de los medios de producción y el productor directo…que
revela el secreto más profundo, el cimiento oculto de toda la estructura
social” (Capital III:XLVII:II). En el mosaico de posiciones de clase de
cada sociedad, una relación de propietario-productor es
dominante.
Varias formas de producción existieron juntas en la
formación social del Imperio Romano: una forma tributaria de impuestos en
Egipto, campesinos de subsistencia en Asia Menor, la producción mercantil
simple en las ciudades, formas tribales en África del Norte, y el modo de
producción esclavista esparcido especialmente por Italia, Galia, España,
Dacia, África y un poco en Grecia, Pergamo y Siria. Anteriormente,
en la formación Macedoniana de Felipe II había un modo feudal en el campo
y un modo esclavista en sus minas de oro fabulosas. En la formación
social estadounidense de los 1850s había producción mercantil simple, un modo
capitalista incipiente y la esclavitud. En la formación azteca un
modo feudal existía con un modo tributario. Cada sistema económico
es una mezcla de formas productivas.
“En todas las formaciones sociales hay un tipo específico de
producción que predomina sobre el resto; sus relaciones asignan rango e
influencia a los otros” (Grundrisse, M3). En la mezcla económica la forma
de producción en la cual se extrae el grueso del excedente es la forma
predominante y la manera de extraerlo define el sistema económico.[3]
Una formación social o sistema económico es la mezcla;
la forma dominante o modo de producción dominante define
la formación social (Gesellschaftsformation). En el
término formación social se recalca la base económica de toda
la sociedad; el término sociedad en el uso común hoy enfatiza la
estructura total de las relaciones culturales, políticas y económicas.
Pero “formación” y “sociedad” son aproximadamente
intercambiables.
En El Capital I:X:2, Marx dice que en cada
sociedad “el trabajador se ve obligado a agregar al tiempo de trabajo necesario
para su propio mantenimiento un tiempo de trabajo extra destinado a producir
los medios de subsistencia del poseedor de los medios de producción: poco
importa que ese propietario sea aristócrata ateniense, teócrata etrusco,
ciudadano romano, barón normando, esclavista norteamericano, boyardo valaco,
terrateniente o capitalista moderno.” Ésta es una lista abreviada de
algunas relaciones de propietario-productor en la historia universal. Lo
que sigue es una lista expandida.
La manera de extraer el grueso del excedente en distintas
relaciones de producción define la formación social (Capital I:IX:1)
Si los sacerdotes lo extraen en la forma de impuestos como en el antiguo Egipto
hay una formación tributaria; si los terratenientes mandarines lo extraen de
campesinos chinos como su renta de la
tierra o impuestos para su emperador existe una formación
feudal-tributaria; si los zamindares hereditarios que poseen tierras estatales
con pueblitos lo extraen como impuestos en la India hay una formación
tributaria; si los esclavistas lo extraen como trabajo forzado
directo como en Atenas, Corinto, Tebas, Quios, Egina, Epidaurus, Argos y
Megara, ahí está una formación esclavista; si los ciudadanos armados lo extraen
de ilotas (con familias) en tierra estatal es la formación ilota de Esparta,
Creta, Tesalia, Sicilia, y las ciudades griegas alrededor del Mar Negro; si los
teócratas que poseen la tierra colectivamente lo extraen de clanes
como trabajo cooperativo tenemos la sociedad etrusca; si la
aristocracia feudal de Felipe II lo extrae de campesinos en la forma de bienes
y de trabajo de esclavos en las minas de oro es la formación
macedoniana; si los aristócratas urbanos lo extraen como trabajo
forzado en las ciudades de los imperios helenísticos vemos sociedades
esclavistas; si se extrae en la antigua Roma de minas, galeras y latifundios
mediante la compulsión con látigos en Italia, Galia, España, África y
Dacia es un modo de producción esclavista; si los terratenientes italianos lo
extraen de coloni como la mitad de su cosecha en el Bajo Imperio existe
un modo de producción semifeudal; si se les extrae como trabajo
forzado en los campos a extranjeros capturados por una aristocracia
guerrera vikinga es la formación social sueca; si los barones normandos en
Inglaterra lo extraen de sus siervos comoproductos y trabajo en el
señorío es una sociedad feudal; si los obispos que poseen la tierra
corporativamente lo extraen de siervos como renta en
especie y diezmos para la Iglesia es un modo de producción
clerical-medieval; si los boyares con sables lo arrancan a siervos
como trabajo corvée es el feudalismo rumano; si los barones normandos
lo extraen de siervos como renta de la tierra en Nápoles y Sicilia en
el siglo doce, he aquí un reino feudal; si los dueños de los telares en la
Florencia renacentista lo extraen de los obreros textiles
como plusvalía es un modo de producción capitalista; si los
burócratas con un Plan lo extraen como tiempo de trabajomedido por
“quipus” es la sociedad inca; si el Estado azteca lo extrae a una masa
campesina como impuestos (en especie y en trabajo) y también una
pequeña clase terrateniente lo toma de algunos siervos, es dominante un modo de
producción tributario; si se les extrae como plusvalía a tejedores
pueblerinos suplido con lana por mercaderes alemanes quienes venden la tela por
beneficios en el siglo diecisiete tenemos un modo de producción
proto-capitalista; si se les extrae a negros mediante la fuerza en plantaciones
en las Antillas en el siglo dieciocho es la esclavitud; si los capataces de los
hacendados lo extraen como trabajo en las haciendas a peones
acasillados en México y Perú vemos un modo de producción feudal; si los
terratenientes del Viejo Sur lo extraen como cosechas a aparceros ésta es una
forma semi-feudal; si los mercaderes ingleses quienes suplen la materia prima
lo extraen como plusvalía a artífices trabajando en casa y venden el
producto por beneficios tenemos un modo semi-capitalista; si los empresarios
europeos decimonónicos lo extraen como plusvalía de asalariados en
fábricas, ferrocarriles y minas es el capitalismo industrial. Agrego que
si en el siglo veinte se extrae a los obreros como sueldos altos para
gerentes, burócratas y profesionistas existe una sociedad
postcapitalista. Ésta es la formación social en Europa y Los Estados
Unidos y hay una evolución semejante en muchos países del Sur Mundial.
Una forma de sociedad postcapitalista que extraía el excedente mediante sueldos
altos para burócratas existía en los países soviéticos y permanece hoy en
China, Vietnam y Corea del Norte. En muchos países postsoviéticos la
vieja Nomenklatura continua como la clase dominante.
El marxismo vulgar reduce el panorama histórico marxista a
una secuencia unilinear: esclavitud-feudalismo-capitalismo.[4]
Marx publicó el primer tomo de El Capital en 1867.
Según su plan de trabajo, este libro iba a ser solamente el primero de
muchos tomos coronados con un estudio del Estado (M. a E. 4-2-58). Si
examinamos el plan, este primer libro está incompleto. En el plan este
libro debe terminar con
“(d) el capital en acciones como la forma más perfecta (conduciendo al comunismo) con todas sus contradicciones incluidas”.
En la publicación de 1867 Marx no incluyó el estudio del
capital en acciones conduciendo al comunismo. Después de la muerte de
Marx, los apuntes que había bosquejado sobre el tema cayeron en las manos de Engels
y los publicó. Los cito arriba en la página tres. Aparecieron en el
capítulo veinte siete de lo que Engels presentó como el tercer tomo de El
Capital. En un apéndice de este tercer tomo Engels hizo hincapié en la
importancia del capítulo veinte siete.
Marx tenía miles de páginas de apuntes. Pero aunque su
vida continuó por casi dos décadas, ¡no publicó más tomos de El
Capital! (Después de su muerte Engels recopiló los apuntes en los tomos
dos y tres y Kautsky en el tomo cuatro y los soviéticos finalmente publicaron
la Grundrisse.)
¿Por qué se detuvo Marx después de 1867? De 1850 a 1967
todos los días en Londres Marx surgió de su agujero de rata en un departamento
del barrio bajo de Soho y caminó arrastrando los pies al Museo Británico.
Con ropa gastada se sentó ahí escribiendo artículos para un periódico en Nueva
York. Leyó obras abstractas de economía política y hojeó libros que nadie
más había leído. Estudió una tonelada de Libros Azules oficiales
desconocidos por todos. Trabajó hasta muy noche, amontonando cuadernos de
apuntes con una escritura ilegible. Debido a los furúnculos en las
posaderas con frecuencia escribió de pie. En 1867 publicó Das
Kapital. Su lucha contra lo que llamaba “la mierda económica” lo dejó agotado.
Durante los últimos quince años de su vida sufrió de mala
salud y apenas pudo trabajar. Entre 1867 y la muerte de Marx en 1883, el
único tomo de El Capital publicado llegó a ser la Biblia de los
obreros alemanes y hasta convirtió a rusos como Plejánov. Los marxistas
repitieron la ipsíssima verba del
primer tomo con una intensidad fanática y convirtieron su Biblia en un nuevo
sistema de economía.
Pero en 1867 Marx mismo no creía que estuviera presentando
un nuevo sistema de economía. Das Kapital tiene el subtítulo: Kritik
der politischen Ökonomie. Fue una crítica de Francois Quesnay, Adam
Smith, Thomas Malthus, David Ricardo, Henry Carey, Wilhelm Roscher,
Jean-Charles Sismondi, William Nassau Senior, Jean Baptiste Say y John Stuart
Mill—la economía política hasta 1848. No obstante, en los años 1870s y
1880s, ¡el libro se canonizó como una escritura sagrada! De modo que Marx
no dijo nada acerca de su modelo de dos sistemas en competencia. Guardó
silencio y finalmente falleció en su escritorio.
Después de 1867 en sus años declinantes continuó sosteniendo
el modelo de El Capital con la tesis de la inmiseración y la tesis de
la polarización: “En la medida en que el trabajo desarrolla socialmente,” dice
en 1875 “se desarrolla también la pobreza y el desamparo del obrero…. Ésta
es la ley de toda la historia hasta hoy” (Crítica del Programa de Gotha, I,
póstumo). A continuación dice: “El sistema del trabajo asalariado es un
sistema de esclavitud y de hecho una esclavitud que se hace más dura a medida
que se desarrollan las fuerzas sociales productivas del trabajo, aunque el
obrero esté mejor o peor remunerado” (Crítica, II). Otra vez reconoce que
los salarios de los obreros siguen aumentando. Como en El Capital,
cita el Manifiesto de 1848 para reafirmar la tesis de la
polarización: “De entre todas las clases que se enfrentan hoy a la burguesía,
sólo el proletariado es la clase realmente revolucionaria. Las
otras perecen y desaparecen frente a la Industria Moderna” (Crítica, I).
Pero el nuevo modelo de dos sistemas en competencia quedaba
en su pensamiento. En 1875 se refiere a las fábricas cooperativas: “Que
los obreros quieren establecer las condiciones de producción cooperativa en una
escala nacional en su propio país sólo quiere decir que laboran por revolucionar
las actuales condiciones de producción” (Crítica, III). En este modelo
alternativo la propiedad colectiva está creciendo mediante la
cooperativización. En el modelo la propiedad colectiva también crece
mediante la corporatización: como dicen las citas de sus apuntes en la página
tres arriba, “un nuevo modo de producción surge con toda naturalidad de un
antiguo modo cuando las fuerzas materiales de producción y las correspondientes
formas sociales de producción han llegado a cierto grado”. La corporación
es la evolución de la propiedad privada hacia la propiedad social. “Se
deben considerar a las empresas capitalistas por acciones y también a las
fábricas cooperativas como formas de transición del modo capitalista de
producción al modo colectivista”. (Capital III:27) En el modelo
evolucionista el crecimiento de la propiedad colectiva es inevitable.
Marx descubrió dos leyes de la sociedad de
mercado moderna que todavía están vigentes.
Fue el primer economista que propuso una teoría del
crecimiento económico (Capital I: XXII:3). En la economía política
clásica Smith, Ricardo y Mill nunca explicaron porque la economía crecía.
Suponían que había una tendencia psicológica a comprar y vender e
invertir. Marx explicó que la competencia del mercado obliga a cada
empresa a producir más barato, mejor y Más—o quebrar. Esta ley todavía
está vigente, aunque se ha debilitado debido a la planificación parcial de las
empresas gigantescas y los rescates gubernamentales cuando fracasan. De
todos modos las mega-corps todavía compiten entre sí y sigue el crecimiento
loco del poder productivo. Nada lo frena, ni siquiera el colapso
ambiental.
Desde los años 1990 ha reaparecido la polarización de las
clases hacia unos pocos ricos y una masa de pobres. Las clases medias encogen
y las clases inferiores se hunden en la miseria. ¿Por qué? Porque
el rival soviético del occidente desapareció. El rival tenía la seguridad
económica de la cuna a la tumba para todos. Las clases dominantes de
Europa, Los Estados Unidos y países como México ya no se enfrentan con ningún
rival y se sienten seguras. Empujan a las clases trabajadoras a los
sótanos de la historia: los salarios bajan, la salud pública decrece, las
escuelas flaquean, los servicios disminuyen, el bienestar se debilita, las
pensiones se encogen, los trabajos desaparecen. Los ricos se enriquecen y
los pobres empobrecen.[5]
El crecimiento desenfrenado y la polarización acelerada
impulsan la civilización del siglo veinte uno hacia una catástrofe. ¿La
ruina ecológica? ¿Las insurrecciones? Para que la civilización
sobreviva, la humanidad tiene que reconstruirla desde abajo hacia arriba.
En el modelo alternativo de El Capital III, la
nueva sociedad cooperativa crece en el armazón de la vieja. Y las cada
vez más grandes corporaciones finalmente tendrán que ser nacionalizadas.[6]
¿Constituyen la ola del futuro las cooperativas, los ejidos,
los kibutz, las comunas, las granjas colectivas, las agro-ciudades, la
propiedad social, la producción de-centralizada y las comunidades
autosuficientes? ¿La polarización de las clases resultará en
insurrecciones y la nacionalización de las megacorps por gobiernos populares?
Peter Drucker dice en la página seis de Postcapitalist
Society editado por Harper in 1993 que en los Estados Unidos los obreros
poseen casi la mitad de las acciones de las corporaciones mediante
sus fondos de pensiones. En la página cuatro de Working
Capital editado por Cornell University en 2001 Tessa Hebb lo formula así:
“el crecimiento explosivo durante los años 1980 y 1990 dio lugar a un fondo de
capitales en 1998 de 7 billones de dólares en ahorros de los trabajadores de
fondos de pensiones, o el 45 por ciento de todas las acciones que cotiza en
bolsa en los Estados Unidos.” También desde 1952 el Plan de Posesión de
las Acciones de los Empleados ayuda a los obreros a pedir préstamos para
comprar las acciones en las corporaciones donde trabajan y devolver el préstamo
con los dividendos de sus acciones. Hoy en los Estados Unidos hay 11,
000,000 de obreros en estos planes en empresas privadas y hay 15,000,000
comprando acciones en empresas públicas. Los obreros poseen casi la mitad
de la Chrysler. Pero la explotación sigue porque los gerentes
corporativos perciben sueldos astronómicos. “El promedio del sueldo
del CEO fue 10, 000,000 de dólares en 2010 en 200 empresas grandes.”
(Datos de Equilar, una firma en California) A veces los sueldos de los
CEOS son fantásticos. Philippe Dauman at Viacom percibió 85,000,000 de
dólares en 2010! (New York Times, 3-6-11) Hoy el sueldo de Michael
Duke, el CEO de la mega-cadena de Walmart, es 1,000 veces más que el de uno de
los trabajadores. (Business Insider).
Los gerentes corporativos están fuera de control. Con
sus sueldos en las nubes vuelan sobre el planeta como chilangos que solamente
bajan en picada para contaminar y agotar la tierra: fábricas asfixiantes,
acuíferos vacíos, desechos tóxicos, minas vaciadas, gases invernaderos,
montañas erosionadas, lluvia ácida, bosques talados, petróleo derramado,
desiertos crecientes, aire letal, glaciares derretidos, agua envenenada,
arrecifes agonizantes, radiación nuclear, suelos degradados, ozono agujerado,
lagos carbonados, ríos muertos, pillaje de la bioesfera, concentraciones
industriales sobrepobladas, mil millones de marginados y el desempleo en
aumento continuo. Las mega-corps son monstruos salvajes que amenazan la
civilización.
Su nacionalización es inevitable.
Notas
[2] La
aplicación del concepto del excedente económico en la economía contemporánea se
puede encontrar en Donald Hodges, America’s New Economic Order, editado
simultáneamente en los Estados Unidos, Hong Kong, Singapur y Sydney por Avebury
in 1996.
[3] Max
Weber dice que si sustraemos una forma de producción del sistema económico y la
economía se desploma, la forma es dominante. (El método de Marx y él de
Weber dan el mismo resultado.) Wirstchaftsgeschichte. Berlin: Duncker und
Humboldt, 1981, capítulo 22.
[4] En
la investigación de la historia puede haber “un compendio de los resultados más
generales abstraídos de la consideración del desarrollo histórico,” escriben
Marx y Engels. “Solamente pueden servir para facilitar el arreglo del
material histórico…. No ofrecen en modo alguno una receta o un esquema
para poner en orden las épocas de la historia.” La Ideología Alemana I:4
[5] “In
the USA income inequality increases.” (Chrystia Freeland, New York Times,
10-14-12) “A small but growing band of global pirates accrue wealth from
the continued immiseration of the squeezed majority.” (Robert Reich, Harvard
Economist) “In America a shrinking few do very well and a growing many
barely make it.” (Barak Obama) “Income inequality in Europe has risen
quite substantially since the mid 1980s.” (Bonesmo Fredriksen, 4-16-12,
OECD)
[6] La
nueva sociedad crece en el armazón de la vieja. En un nivel mundial las
cooperativas modernas se han desarrollado por 200 años. Hoy las
cooperativas existen en todas partes, proporcionando productos y servicios que
no estarían disponibles por otros medios. Con una membresía total de 800,
000,000, las cooperativas son grandes agentes económicos. Proveen 100,
000,000 de los trabajos del mundo—20 por ciento más que las empresas
transnacionales. En Francia 10 por ciento de la fuerza laboral se encuentra
en cooperativas. En Suecia una cooperativa posee el rascacielos más alto
del país. Europa es la región más cooperativizada. En Japón las
cooperativas tienen un lugar importante en la economía nacional. En los
Estados Unidos hay 140,000,000 miembros de cooperativas de todas clases—4 de 10
norteamericanos. En México hay 15,000 cooperativas.
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