29/10/13

Una aproximación a la teoría crítica del conflicto social de Karl Marx

Karl Marx ✆ Kanikosen
José Gil Rivero  |  Según Marx, el antagonismo entre quienes se ven obligados a vender su fuerza de trabajo para subsistir y quienes detentan la propiedad privada de los medios de producción, lejos de atenuarse con la expansión del capitalismo, adquiere una intensidad cada vez mayor, consecuencia de la contradicción entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones sociales. El resultado final de este proceso, que deviene revolucionario, y cuyo sujeto motor lo constituye el proletariado organizado, será la superación del sistema capitalista y la emergencia de una sociedad en que desaparecerá la propiedad privada de los medios de producción y, por consiguiente, también la estructuración social en clases. No obstante la importancia que Marx otorga a la lucha de clases, es decir, al conflicto, no encontramos en su obra un desarrollo sistemático de su planteamiento teórico acerca de las clases sociales. Fue justo cuando se disponía a llevar a cabo dicha exposición en el Libro III de El Capital cuando su vida quedó truncada. A pesar de esta limitación, el repaso de los textos de Marx permite observar continuas referencias a la temática que nos ocupa.

En nuestro propósito de acercarnos a la teoría de las clases de Marx y, por tanto, a la teoría del conflicto en ella implícita, nos

Fenomenología de la conciencia proletaria

Cornelius Castoriadis ✆ A.d. 
1. El «en sí» puramente económico del proletariado                                                            Cornelius Castoriadis

«El proletariado en sí, escribía Trotsky, no es más que objeto sometido a la explotación.» Este momento originario del ser del proletariado aparece históricamente durante la primera fase de su existencia en el seno de la sociedad capitalista, y pese a quedar suprimido por su inclusión en un conjunto más vasto en el curso de la evolución ulterior, no deja por ello ,de seguir constituyendo el momento fundamental del proletariado a través de todas las fases del desarrollo. En cada momento de su existencia y en cada fase de la sociedad de clases, el proletariado será en primer lugar ese «en sí», objeto sometido a la explotación. Ese «en sí» va a constituir el fundamento de su ser activo, y ello hasta cuando intente superarlo, hasta cuando logre superarlo efectivamente elevándose a otro plano, el plano del «para sí» político: ya que ese «para sí» político sólo adquiere su pleno significado mediante su relación con el «en sí» económico cuya negación constituye (negación que contiene lo que así niega). Sólo la negación de esa negación y de aquello que ésta niega, o sea la superación tanto del «en sí» económico como del «para sí» político, la abolición de toda explotación y de todo Estado, y en definitiva la supresión en el seno de la totalidad comunista de la condición misma de proletariado como ser específico, podrá acabar con esa determinación de objeto

Lavoro e proprietà a fronte del comune

Toni Negri 1  |  Lasciatemi cominciare ricordando un breve passaggio marxiano (Marx, Über Lists Buch): “Il lavoro è il fondamento vivente della proprietà privata, la proprietà privata come fonte creativa di se stessa. La proprietà privata non è altro che lavoro oggettivato. Se allora si vuol dare alla proprietà privata un colpo mortale, non bisogna attaccarla solo in quanto condizione oggettiva, bensì in quanto attività, in quanto lavoro.  E’ uno dei più grandi equivoci parlare di lavoro libero, umano, sociale, di lavoro senza proprietà privata. La soppressione della proprietà privata giunge dunque a realtà solo quando venga concepita come soppressione del lavoro, una soppressione che naturalmente diviene possibile solo attraverso il lavoro, e cioè attraverso l’attività materiale della società”.

Marx assume qui – dalla tradizione lockeana – la definizione “classica”, laica e liberale della proprietà privata. È la definizione propria dell’individualismo possessivo. Macpherson (come noto) ha ampiamente studiato l’individualismo possessivo: in questa

Il Capitale come Feticcio Automatico e come Soggetto, e la sua costituzione sulla (dis)continuità Marx-Hegel

Riccardo Bellofiore  |  In questo articolo mi interrogherò sul rapporto di continuità/discontinuità tra Marx e Hegel. Inizierò con una rassegna personale idiosincratica delle posizioni più importanti che hanno influenzato la mia posizione. A seguire, prima ricorderò le critiche principali di Marx a Hegel, poi alcuni momenti del vivace dibattito all’interno dell’International Symposium on Marxian Theory (ISMT). Sosterrò quindi che è proprio l’idealismo assoluto di Hegel che ha reso il filosofo di Stoccarda così importante per la comprensione del ‘rapporto di capitale’. Lo farò ricordando la lettura, a suo modo hegeliana, che Colletti dà del valore di Marx a cavallo tra anni Sessanta e Settanta. Userò pure il rimando a Backhaus e alla sua dialettica della forma di valore, e a Rubin e alla sua interpretazione del lavoro astratto, autori che aiutano ad approfondire il discorso di Colletti in una prospettiva a mio parere convergente.
Presenterò a questo punto la mia posizione personale. Il movimento che va dalla merce al denaro, e poi al capitale, deve essere inteso come un doppio movimento. Il primo movimento, più evidente ne Il Capitale, ricostruisce la ‘circolarità’ del Capitale come Feticcio Automatico e come Soggetto. È qui che per Marx è stato massimamente utile il metodo ‘idealistico’ di Hegel e il circolo del