Karl Marx & Friedrich Engels en la imprenta de la Rheinische Zeitung, en la ciudad de Colonia | Museo Marx & Engels, Moscú ✆ E. Chapiro |
Día a día se desvanecen las diferencias nacionales y los
antagonismos entre los pueblos, debido al desarrollo de la burguesía, a la
libertad de comercio, al mercado mundial, a la uniformidad del modo de
producción y a las condiciones de vida que corresponden al mismo. La supremacía
del proletariado las hará desaparecer aún más rápidamente. Una de las primeras
condiciones de la emancipación del proletariado es la acción unida de por lo
menos los países civilizados líderes.
En la medida que se ponga término a la explotación de un
individuo por otro, también se pondrá término a la explotación de una nación
por otra. En la medida que el antagonismo de clases dentro de la nación se
desvanezca, llegará a su fin la hostilidad de una nación a otra”. (1) Y en una
página anterior, el “Manifiesto” afirma: “La lucha del proletariado con la
burguesía es ante todo, en forma aunque no en sustancia, una lucha nacional. El
proletariado de cada país debe, por supuesto, arreglar cuentas ante todo con su
propia burguesía”.