11/9/13

Introducción a las Notas Etnológicas de Marx

Lawrence Krader  |  Sabemos por Engels que Marx había estudiado la obra de [Lewis Henry] Morgan: “… Marx se había propuesto presentar los resultados de las investigaciones de Morgan en relación con sus propias conclusiones -dentro de ciertos límites podría decir nuestras-, derivadas de la investigación materialista de la historia, y esclarecer así su plena significación.” Falta, sin embargo, examinar la naturaleza de la presentación que Marx tenía pensada.

Marx había recibido la obra de Morgan, de M. M. Kovalevsky, que había traído el libro al regresar de un viaje a los Estados Unidos, y es posible que Marx sólo lo haya tenido prestado, pues Engels no lo encontró en la biblioteca de Marx. Marx tomó abundantes notas de la obra de Morgan, agregándola a su estudio de Phear, Sohm, Maine y, algo más tarde, de Lubbock. Los extractos tomados de Morgan, Phear, Maine y Lubbock, constituirían el campo de nuestra investigación, considerando también que la obra de Kovalevsky sobre la propiedad común de la tierra, de la que Marx hizo extractos en 1879, también está relacionada, tanto por su contenido, como por su estrecha conexión cronológica, con los materiales posteriores. Los extractos tomados de Morgan, Phear y Maine, y también los de Money, Sohm y Hospitalier, forman el contenido de un cuaderno (véase la nota 5); los extractos de Lubbock se hallan en otro. Las relaciones entre sí y con las demás obras de Marx se examinarán en las páginas siguientes; al final de esta introducción, se hallará un apéndice especial acerca de la cronología de los cuadernos. El extenso y continuado trabajo de Marx sobre la literatura etnológica, en esa época, nos hace suponer que si se hubiera propuesto presentar el resultado de sus investigaciones, las más importantes de las cuales son las que se refieren a Morgan, era respecto de éste y otros temas históricos y etnográficos de los autores mencionados y, asimismo, de Bancroft, Tylor, Bachofen, Niebuhr, Grote, Mommsen, y los demás aparecen citados en los cuadernos.

Marxismo y mundo agrario | Introducción al Cuaderno Kovalevsky

Álvaro García Linera  |  En septiembre de 1879, Maksim Kovalevsky, un historiador ruso, regaló a Marx el libro que él había escrito titulado ‘Obshchinnoe Zemlevladenie’ (Posesión comunal de la tierra). Marx, que por esos años venía estudiando materiales sobre la existencia de las comunidades campesinas en particular y, en general, materiales sobre las relaciones agrarias para la redacción del volumen III de El capital, no tardó mucho tiempo en incluir en sus lecturas esta obra de Kovalevsky. Como resultado de su lectura, Marx redactó, entre notas, comentarios y transcripciones, más de ochenta páginas de uno de sus cuadernos que después de su muerte, junto con otros, fueron a parar al Instituto Internacional de Historia Social de Holanda 24, con la numeración B140.

Al igual que otros materiales valiosísimos de esos años, que contienen el enriquecimiento del pensamiento de Marx sobre las sociedades agrarias, el Cuaderno Kovalevsky hasta ahora no ha sido publicado en las obras completas de Marx y Engels en alemán, y menos aún ha sido traducido al castellano. La primera publicación parcial de estas notas de Marx se realizó en ruso, en revistas especializadas que solamente dieron a conocer algunos capítulos . Posteriormente, en 1975, el antropólogo Krader publicó la mayor parte de este cuaderno en inglés, pero aun así esta publicación es incompleta, porque faltan las notas de Marx a los capítulos I y II del libro de Kovalevsky, que según Krader tampoco han sido publicadas, al menos hasta 1975, ni en alemán ni en ruso.

Marx y la modernidad

Karl Marx ✆ Xavier Boronat
Joaquín Miras  |  La conferencia de Enrique Dussel [1], dictada en 2013 y recogida en este vídeo documental que publicamos en la web de Espai Marx [Publicado también en nuestra revista asociada Gramscimanía, el 22-08-2011. N del E] tiene como fin presentar su libro Marx y la modernidad. Conferencia de la Paz [2]. El libro se compone de siete capítulos que recogen un ciclo de conferencias sobre el asunto señalado por su título que Enrique Dussel había impartido en La Paz.

El documento gráfico, que recoge  la charla de más de una hora  casi por entero –salvo un fundido breve, en el minuto 47, que podrá apreciar el espectador- no agota, tal como reconoce Dussel, el contenido de su libro. Resume las ideas de las dos primeras conferencias, según declaración del propio Dussel, al final de la conferencia, y añade alguna incursión en la tercera, tal como se concluye del propio discurso del conferenciante.

El tema del libro es doble, la Modernidad y el pensamiento de Marx. Y sobre ambos es Enrique Dussel un especialista, esto es un investigador, un indagador que desbroza caminos, desde larga data. Enrique Dussel es en la actualidad, probablemente, el pensador vivo de lengua castellana más interesante y original; es también uno entre los diez o doce grandes especialistas en Marx, quizá, también, el mejor, en lengua castellana. Dussel ha elaborado una interpretación original, alternativa, de la Modernidad y de sus mismos orígenes, que  no por silenciada resulta más asombrosa, e iluminadora, además de solvente, dado el colosal acerbo de erudición en la que la fundamenta. El silencio en la que es mantenida, el destierro al que se la somete, habla de su potencia e irrebatibilidad.

Feminismo marxista | Notas acerca de un proceso en construcción

Ángeles Maestro  |  Los primeros análisis rigurosos sobre la vinculación del patriarcado con la propiedad privada y la sociedad dividida en clases son producidos por el análisis marxista. Era necesario que así fuera.

Fue precisa la acumulación histórica de experiencia de lucha y de conocimientos por parte de la clase obrera explotada, alcanzada con el capitalismo, para producir la teoría capaz de explicar las raíces de la dominación de clase y específicamente de la opresión de las mujeres. La teoría política que identificó a quienes más sufren la explotación y la desposesión como sujeto revolucionario capaz de dirigir la emancipación del conjunto de la humanidad, tuvo necesariamente que enfrentar las condiciones específicas de la liberación de quienes soportan la opresión más intensa y oculta del proletariado. Los trabajos de Engels y Marx no fueron informes académicos. Ambos eran militantes activos del movimiento obrero. Sus debates y conclusiones cobraban vida palpitante en las luchas obreras y tuvieron una influencia destacada en la I Internacional.

La obra de los y las marxistas tiene, como todo producto humano, un carácter histórico concreto y, por tanto, las limitaciones correspondientes al nivel de desarrollo del conocimiento científico y de la lucha de clases de su época. En este trabajo se pretende realizar una aproximación a la vigencia de la metodología del materialismo dialéctico y de los principios básicos del feminismo marxista, como proceso contradictorio y en construcción. Para este acercamiento se parte casi exclusivamente de datos europeos o de marxistas estadounidenses.