5/11/13

Karl Marx y la Biblia | Las encíclicas sociales de los papas al lado de los trabajadores

Francisco Margallo  |  Este trabajo sigue los pasos de un libro de José P. Miranda titulado Marx y la Biblia. Crítica a la filosofía de la opresión. Los opresores y los ideólogos de la situación crítica en que vive el mundo en su gran mayoría pobre, ni siquiera se dan cuenta de tener mala conciencia. Ya Jesús advirtió a sus discípulos "viene la hora en que quien os asesine piense que da culto a Dios" (Jn 16, 2) A su vez Marx afirma rotundamente que en el sistema capitalista es tan alienado el opresor como el oprimido. Respecto a las encíclicas sociales de los papas es lamentable decir que a los norteamericanos y a los europeos La Populorum progressio de Pablo VI les pareció ser "el resumen completo de los lugares comunes marxistas y filomarxistas". Ya en 1951 decenios antes de que se publicara esta encíclica y la Mater et magistra de Juan XXIII, el jesuita Oswald von Nele-Breuning, representante de la doctrina social católica en Alemania, comentaba el número 100 de la
Quadragesimo anno de Pío XI diciendo:
"Este análisis de la sociedad económica...es mérito imperecedero de Marx, todas las posteriores críticas del capitalismo se apoyan unas más y otras menos sobre sus hombros"(Herders Wörterbuch der politik, col 240)
En 1967 el mismo autor, en su artículo "Iglesia católica y crítica marxista del capitalismo"(Stimzeit 180, 1967, 365-374) pormenoriza el hecho de que "todos nosotros estamos sobre los hombros de Marx". El diagnóstico de una sociedad dividida en clases, en la que unos son dueños de los medios de producción y otros los proletarios, que sólo pueden aportar el propio trabajo y están constreñidos a someterse al poder decisorio de los capitalistas; ese diagnóstico lo toman de Marx las encíclicas sin duda alguna.

El inevitable enfrentamiento entre las dos clases afirmada por la Quadragesimo anno, es también tesis de Marx, con la diferencia de que Pío XI llama enfrentamiento a lo que Marx llama lucha.

La necesidad de pensar y encontrar la transformación de las estructuras e instituciones y no sólo de los ánimos y de las personas como doctrinaban los católicas antes de Marx, es muy importante. Con la transformación de las instituciones aprendimos de Marx, además, a pensar con mentalidad histórica acerca del problema social que es lo principal.

A esto podemos añadir un elenco de pasajes y argumentos de la Populorum progressio, que directa o indirectamente se derivan de Marx. De la lista no estarían excluidos los párrafos de mayor profundidad humana, los dedicados "a la búsqueda de un humanismo nuevo que le permita al hombre moderno reencontrarse a sí mismo" (Populorum progressio 20).(Cuando la encíclica afirma: "El desarrollo se reduce a simple desarrollo económico..."

Nosotros no aceptamos que se separe lo económico de lo humano (14), conviene recordar la constatación que en 1953 hacía el jesuita Bigo acerca de la ley de Marx sobre capital constante y capital variable. "Se capta aquí la concepción que Marx se hace de la ciencia: es el conocimiento de los fenómenos por el interior, se dirige no a las apariencias sino a la realidad, supone un esfuerzo constante, cuando se trata de la realidad económica, para pasar...de una óptica material a una óptica humana". (P. Bigo, Marxismo y humanismo