Karl Marx ✆ Mijáil Neyman |
Mario
Espinoza Pino | Recuperar hoy las contribuciones filosóficas
de Manuel Sacristán podría parecer, en principio, un gesto de vocación escolástica en
el marco del marxismo español, o -a lo sumo- un ejercicio académico de
historia de las ideas. Estos son, de hecho, los dos escollos más frecuentes que
solemos encontrar a la hora de tratar el pensamiento de autores vinculados a
una tradición como el marxismo. Incluso cuando invocamos su pensamiento para
hacerlo partícipe de los problemas y contradicciones del presente. De una
parte, la codificación del discurso en un vocabulario cada vez más esotérico y
especializado, sostenido por ciertas Quaestiones
Disputatae –aquello que Gramsci denominó una vez con el nombre de bizantinismo–;
de otra parte, la anestesia política con que las universidades contemporáneas
–clasistas y crecientemente mercantilizadas- honran los discursos críticos y
potencialmente transformadores, absorbiéndolos primero con cierta cautela para
después domesticarlos sin excesivos conflictos. Este doble inconveniente sigue
siendo, sin duda, una de las características fundamentales de gran parte del
pensamiento marxista europeo en la actualidad, aún preso, como ya señalara
Perry Anderson, de los límites temáticos e históricos del marxismo
occidental. Unos límites que podemos ilustrar, de un modo general, con la
imagen del “divorcio estructural” entre la teoría y la práctica iniciado a
comienzos de la segunda década del siglo XX dentro de los partidos comunistas
europeos. Esta fractura operó un desplazamiento del intelectual de partido
–tradicionalmente envuelto en tareas organizativas y de análisis
político-económico– hacia el horizonte universitario, separándose su figura de
los escenarios de decisión política de la izquierda radical.
Los casos de Lukács, Marcuse, Althusser o Della Volpe, todos
ellos intelectuales de izquierda y profesores de universidad, son elocuentes al
respecto. Como también es elocuente la variación temática de sus trabajos,
orientados fundamentalmente por la disciplina que todos ellos enseñaban en las
facultades: filosofía. Una línea de investigación que los distanciará netamente
del marxismo clásico, enfocado de manera más firme hacia el análisis económico
(Hilferding, Bauer o Sweezy), el ensayo histórico-político (Lenin, Luxemburgo)
y la crónica periodística de análisis social.
La mencionada escisión entre teoría y praxis hemos de
situarla hoy en las paradojas de un discurso el del marxismo, que por su
conflictiva deriva histórica ha quedado reducido a un tipo singular de
conocimiento –teoría o crítica marxista- o a una corriente polémica dentro del
pensamiento universitario contemporáneo. Estos hechos han alejado
progresivamente a gran parte de la tradición marxista tanto de sus espacios
originarios de acción –partidos y movimientos populares– como de las
disciplinas que intentaban orientar su proyecto político de liberación
colectiva: el comunismo. Así, la economía, el conocimiento histórico y
sociológico fueron desapareciendo del campo de trabajo del pensamiento heredero
de Marx y Engels, desplazados por una problemática de carácter decididamente
filosófico y cultural. Bosquejar este horizonte nos permite señalar, de manera
preliminar, el camino histórico de una tradición que -salvo excepciones- no ha
sabido superar las barreras político-intelectuales de su propio pasado,
quedando encerrada en un discurso enfocado, de manera casi exclusiva, hacia
cuestiones teóricas (epistemología), estéticas y culturales. Una constelación de problemas cuya teorización no dejó de
renacer en continua discusión con la filosofía burguesa más influyente del
momento –de Hegel al estructuralismo–, enriqueciéndose, además, gracias a una
renovada hermenéutica de los textos de Karl Marx desde ópticas de signo muy
diverso6. Más allá de de esta breve caracterización, asumir los límites del
marxismo occidental como punto de partida nos ofrece la oportunidad de
situarnos en las fronteras de su problemática, impulsándonos a plantear un
debate lejos de sus coordenadas filosóficas.
© Marxismo Crítico
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