26/9/17

La juventud revolucionaria de Karl Marx

Massimo Modonesi

En medio del aniversario de los 150 años de la salida del primer tomo de El Capital, la obra maestra del Marx maduro, se estrenó en París una película titulada El joven Karl Marx del director haitiano Raoul Peck*. La película abarca el periodo en el cual Marx, entre los 26 y los 30 años, junto a su esposa Jenny, anuda su amistad con Engels en París en 1844, de donde será posteriormente expulsado, instalándose en Bruselas y viajando en diversas ocasiones a Londres donde participará en la Liga de los Justos rebautizada, por iniciativa de Marx y Engels, Liga de los Comunistas y por encargo de la cual redactarán el Manifiesto del Partido Comunista en el invierno de 1847-1848 en vísperas de un ciclo revolucionario en el que apareció en la escena política europea la naciente clase obrera.

La película tiene la virtud narrativa de humanizar a Marx representándolo -a través de la interpretación de August Diehl- como un joven apasionado, inquieto, brillante y con el vicio de la arrogancia, comprometido con el conocimiento, la libertad y la igualdad, que cruza las fronteras europeas huyendo de la persecución política y fomentando la organización internacional de los trabajadores. Un joven enamorado de su esposa Jenny -cuya estatura y papel resalta en la película- alegre y con sentido del humor a pesar de la condiciones de pobreza en las que vive su familia, muy ligado afectiva e intelectualmente a su amigo y camarada Engels, buen jugador de ajedrez y mal bebedor. 

22/9/17

Los sentidos del marxismo — A ciento cincuenta años de El Capital

Miguel Mazzeo 

A ciento cincuenta años de la aparición de la primera edición de El Capital de Karl Marx, queremos proponer algunos interrogantes que nos parecen insoslayables: ¿Todavía tiene sentido el marxismo? Y, en caso de tenerlo, ¿dónde se encuentra ese sentido? ¿Cómo descifrarlo? ¿Se han diluido las tensiones históricas que proveyeron de sentido y vitalidad al marxismo o, por el contrario, el capitalismo actual no hace más que reeditar las viejas tensiones bajo nuevos ropajes al tiempo que genera otras nuevas? ¿Los y las marxistas somos Quijotes de un mundo en fuga?

Nosotros y nosotras creemos que el marxismo sigue siendo imprescindible para cualquier individuo o comunidad que pretenda comprender y transformar el mundo, para quienes aspiran a una humanidad hecha sociedad. Su objeto de estudio y su objetivo estratégico siguen vigentes: el capitalismo y el cambio social. Su lugar en la teoría crítica sigue siendo privilegiado. Su opción por la “crítica despiadada de todo lo existente”; esto es: una crítica dispuesta a asumir las consecuencias sociales y políticas que genera, en particular los conflictos con los poderes instituidos, es estratégica. 

21/9/17

Notas sobre género en El Capital de Marx

Karl Marx ✆ Rosa Juárez
Silvia Federici

Al tiempo que se renueva el interés en el marxismo y el feminismo y la mirada de Marx sobre “género” recibe una nueva atención, emergen nuevos consensos entre las feministas que también moldean mi abordaje del tema.1/ En primer lugar, mientras que en los trabajos tempranos de Marx pueden encontrarse denuncias sobre las desigualdades de género y el control patriarcal en la familia y en la sociedad, es de común acuerdo que “Marx no tenía mucho para decir sobre el género y la familia” (Brown, 2012:143)2/ y que, incluso en El capital,su mirada al respecto debe reconstruirse de observaciones dispersas.

No obstante, el trabajo de Marx ha sido de gran contribución para el desarrollo de la teoría feminista, aunque no se basa en su totalidad en sus pronunciamientos directos sobre el tema. No solo su método histórico materialista ha ayudado a demostrar que las jerarquías e identidades genéricas son constructos (Holmstrom, 2002a), sino que su análisis de la acumulación capitalista y la creación del valor ha dotado a las feministas de mi generación con poderosas herramientas para repensar tanto las formas específicas de explotación a las que las mujeres han sido sometidas en la sociedad capitalista como la relación entre sexo, raza y clase (James, 1975). 

20/9/17

La indispensable reconstrucción de la internacional de los trabajadores y de los pueblos — A 150 años de la publicación del Primer Tomo de El Capital de Carlos Marx

Samir Amin

1.- El sistema instaurado desde hace una treintena de años se caracteriza por la extrema centralización del poder en todas sus dimensiones, locales e internacionales, económicas, políticas y militares, sociales y culturales. Unas cuantas miles de empresas gigantescas y algunos centenares de entidades financieras, asociados en alianzas cartelizadas, han reducido los sistemas productivos nacionales y globalizados a la condición de subcontratados. De esta manera, las oligarquías financieras acaparan una parte creciente del producto del trabajo y de la empresa, convertido en renta para su exclusivo beneficio.

Una vez domesticados los principales partidos políticos tradicionales de “derecha” y de “izquierda”, los sindicatos y las organizaciones de la llamada sociedad civil, estas oligarquías ejercen ahora un poder político absoluto y el clero mediático a su servicio fabrica la desinformación necesaria para despolitizar las opiniones públicas. Las oligarquías han suprimido el alcance antiguo del pluripartidismo y lo han sustituido prácticamente por un régimen de partido único del capital monopolista. Privada de sentido, la democracia representativa pierde su legitimidad.

Marx en torno al nacionalismo, la etnicidad y las sociedades no occidentales

Karl Marx ✆ Carlos Munita
Kevin B. Anderson

Este viaje por los escritos de Marx a propósito del nacionalismo, de las razas, de la etnicidad y de las sociedades no occidentales creo que ha demostrado el carácter multidimensional del conjunto de su proyecto intelectual. Creo que ha quedado probado que para Marx la crítica del Capital va más allá de lo que generalmente se supone. Es cierto que se centró en las relaciones Capital-Trabajo en Europa y en América del Norte pero, al mismo tiempo, consagró un tiempo considerable, y dedicó una energía enorme, al análisis de las sociedades no occidentales y a las cuestiones referidas a las razas, la etnicidad y el nacionalismo. Aunque algunos de sus escritos testimonian una perspectiva unilineal discutible y, en ocasiones, comportan elementos de etnocentrismo, la trayectoria del conjunto de los escritos de Marx sobre estas cuestiones, vistas en su evolución, va por otros caminos. Este libro muestra que Marx creó una teoría plurilineal y no reduccionista de la historia, que analizó la complejidad y las diferencias de las sociedades no occidentales y que rechazó caer presa de un modelo único de desarrollo o de la revolución.

Français
En 1848 Marx y Engels expusieron un modelo teórico de la sociedad capitalista y de sus contradicciones fundamentales tan previsor, que incluso hoy el poder descriptivo del Manifiesto Comunista no tiene nada que se le parezca. Pero en el Manifiesto muestran también, de manera implícita y equívoca, una concepción unilineal de la evolución social. Según ellos, las sociedades pre capitalistas (en particular, China) que, de forma etnocentrista, caracterizaron como parte de las naciones «más bárbaras», estaban destinadas a ser invadidas y modernizada a la fuerza por el nuevo y dinámico sistema social que era el capitalismo. 

14/9/17

‘El Capital’ habla del capitalismo de hoy

Copia corregida de propia mano por Karl Marx de la
primera edición, para la futura edición francesa
Alberto Garzón

En los primeros días de septiembre de 1867, hace ahora 150 años, se publicó el primer volumen de El Capital, la que es para muchos la obra cumbre de Karl Marx (1818-1883). Fue en una modesta tirada de mil ejemplares, pero a pesar de ello contribuyó decisivamente a transformar la forma en la que personas de todo el mundo veían nuestras sociedades. La idea original de Marx consistía en escribir un conjunto de seis libros, dedicados cada uno de ellos a los siguientes temas: el capital, la propiedad de la tierra, el trabajo asalariado, el Estado, el comercio exterior y el mercado mundial. Sin embargo, la pobreza y las enfermedades (su vida estuvo marcada por los exilios políticos y las carencias materiales y de salud) le retrasaron de tal modo que acabó optando por un proyecto editorial de tres volúmenes. Aun así, sólo publicó en vida el primero. Los volúmenes segundo y tercero, ambos inacabados, fueron editados y publicados por su amigo y camarada Friedrich Engels (1820-1895) a partir de los manuscritos que Marx había estado escribiendo durante los años previos a su muerte.

El Capital es una obra densa y difícil. Leerla y entenderla requiere la dedicación de una ingente cantidad de horas de estudio. Y aunque corre el rumor de que todo comunista dice haberla leído y entendido, es improbable que sea cierto. A su naturaleza de material incompleto hemos de añadir el estilo del autor, que en algunos pasajes es ciertamente oscuro. De hecho, es habitual que los lectores inadvertidos se encuentren decepcionados tras consultar las primeras páginas. En ellas encontramos un alto nivel de abstracción teórica que dificulta mucho la lectura. Por decirlo de una forma breve, El Capital no es el típico libro que se puede leer mientras se va en el autobús. No es el Manifiesto Comunista

11/9/17

Como nació El Capital de Marx

Marcello Musto

La obra que, quizás más que ninguna otra, ha contribuido a cambiar el mundo en los últimos ciento cincuenta años, tuvo una gestación larga y muy difícil. Marx comenzó a escribir El Capital sólo muchos años después de comenzar sus estudios de economía política. Si ya desde 1844 había criticado la propiedad privada y el trabajo alienado de la sociedad capitalista, fue sólo después del pánico financiero de 1857 -que comenzó en Estados Unidos y luego se extendió a Europa-, cuando se sintió obligado a dejar a un lado su incesante investigación y comenzar a redactar lo que llamaba su "Economía".
La crisis, los Grundrisse y la pobreza
Con el inicio de la crisis, Marx anticipó el nacimiento de una nueva fase de convulsiones sociales y consideró que lo más urgente era proporcionar al proletariado la crítica del modo de producción capitalista, un requisito previo para superarlo. Así nacieron los Grundrisse, ocho gruesos cuadernos en los que, entre otras cosas, examinó las formaciones económicas precapitalistas y describió algunas características de la sociedad comunista, subrayando la importancia de la libertad y el desarrollo de los individuos. El movimiento revolucionario que creía que surgiría a causa de la crisis se quedó en una ilusión, y Marx no publicó sus manuscritos, consciente de hasta qué punto estaba todavía lejos del dominio total de los temas a los que se enfrentaba. La única parte publicada, después de una profunda reelaboración del "Capítulo sobre el dinero", fue la Contribución a la crítica de la economía política, un texto distribuido en 1859 y que fue revisado por una sola persona: Engels.

8/9/17

Sobre o conceito marxista de crise política

Karl Marx ✆ John Stiller
Danilo Enrico Martuscelli

O debate acerca do tema das crises tem assumido centralidade no momento. Diante da variedade de sentidos que se podem atribuir ao termo crise e das diversas formas de manifestação desse fenômeno, sejam elas a econômica, política, ideológica, optamos aqui por empreender um trabalho de síntese que permita entrever a especificidade do conceito marxista de crise política. Para tanto, procuraremos inicialmente observar como dois exemplos de análise não marxista trataram dessa questão. Referimo-nos à análise desenvolvida por Michel Dobry (1992) – que tem sua importância pelo fato de se constituir numa das raras tentativas, senão a única, de sistematizar uma sociologia (ou teoria) das crises políticas – e às interpretações pautadas na ideia de governabilidade – as quais, embora enfatizem a ideia de estabilidade política, oferecem um conjunto de noções práticas que se inscrevem na discussão sobre a crise de governabilidade. Julgamos pertinente tomar essas duas interpretações não marxistas como exemplos ilustrativos que permitem ao leitor observar, ainda que sumariamente, o contraste teórico com a problemática marxista. Salientamos, assim, que não é nosso objetivo fundamental empreender uma crítica sistemática ao estado da arte das análises não marxistas do conceito de crise política. Isso demandaria a elaboração de um outro artigo.

6/9/17

El joven Lenin, una protohistoria — I, II & III

Vladimir Lenin ✆ Mario Tosto 
“El materialista pone al desnudo las contradicciones de clase” — Lenin, 1895

Nicolás González Varela

Todo inicio es una definición encubierta. Y algo se puede llegar a conocer si sabemos cómo ha llegado a ser lo que es. ¿El comienzo no dice acaso la verdad del ser? O si lo quisiéramos decir con las palabras de indudable pathos hegeliano de un socialista agrario ruso que tuvo mucha influencia en Lenin, “por su forma, la etapa superior de cualquier desarrollo es similar al inicio del que se ha partido”. ¿Podemos comprender mejor, aprehenderlo en su contexto y necesidad, la práctica y la idea de Lenin si entendemos su origen, si logramos descifrar sus raíces, si exponemos cómo llegó a ser lo que fue? Lenin continúa siendo un enigma incluso cuando eliminamos los escombros del culto a la personalidad. ¿Cuál es la peculiaridad del marxismo de Lenin? Krupskaia definía a Lenin como “un erudito marxista surgido del Volga”. ¿Podemos explicar de manera materialista-crítica este surgimiento concreto desde el Volga? La tarea ya había sido planteada por el malogrado Dutschke: intentar una “reconstrucción crítico-materialista” de la comprensión de la revolución en Lenin, que conlleva reconsiderar el fundamento asiático de la Rusia zarista. [1] O en palabras del viejo Negri: intentar una lectura marxista del marxismo de Lenin. [2] Una proto-historia de la teoría revolucionaria de Lenin solo puede evocar lo que se nos ha perdido. Evoquemos el bulto de este vacío. En el mito se debe introducir la natural discontinuidad dialéctica de todo pensamiento, incluso el de Lenin. Calibremos la “otredad” del marxismo de Lenin. O sea: se trata de explicar a Lenin no desde la perfecta geometría del éxito de Octubre de 1917 sino desde el caos original de su constitución como práctico socialista y teórico marxista. Y como veremos la primera juventud tiene su meta en sí misma, no es un “escalón”. Si el discurso de Lenin “traduce” en términos organizativos una composición de clases real, que se entiende como algo específicamente determinado, solo podemos demostrarlo explicando su formación, el inicio. “Repetir” al Lenin de 1917 es un falso paso, remachar un fantasma, una nueva “beatificación”, una parodia que se practica sobre un mito, una voluta de humo académica. 

5/9/17

¿A qué “género literario” pertenece El Capital de Marx?

El Capital ✆ Natalia Rizzo 
Manuel Sacristán
Si atendemos a la historia de la literatura podemos afirmar que el proletariado no tiene quien le escriba. Pero si cuestionamos el concepto estrecho, reducido e interesado de qué sea la literatura y admitimos que literatura es la narración que una comunidad hace de sí misma a través de todos los medios de expresión a su alcance, inesperadamente cabe comprender que El Capital es la gran narración de la Nación Obrera. Porque lo que Marx escribe es el relato donde el trabajo, en su lucha contra el capital, es el protagonista de la historia restituyéndole ese papel que la burguesía ha venido negándole. Desde este ángulo, que salta por encima de las consideraciones estéticas con las que la burguesía ha establecido las fronteras de lo literario, la narración que Marx lleva a cabo es la historia de esa nación, la Nación Obrera, que algún día, con el empuje de los comunistas y las comunistas será la nación universal."  — Constantino Bértolo (2017) 
Presentación y notas de José Sarrión Andaluz & Salvador López Arnal

En su addenda a la bibliografía de Sacristán publicada en el número 63 de mientras tanto [1], Juan-Ramón Capella escribía sobre el escrito que presentamos: “Folios ciclostilados que circularon entre alumnos de MSL de la Facultad de Ciencias Económicas de la UB hasta 1977”. Él mismo lo editó poco después, en el número 66 de la revista (1996; pp. 33-37), con la siguiente nota: “El presente texto, cuya única copia conocida ha sido conservada por Jacobo Muñoz, lleva el antetítulo “Cien años después” y entre paréntesis, de la mano del autor, “Propuesta de investigación” Al margen se lee (pero la autoría es incierta) lo siguiente: ‘Para una revista de estudiantes de Económicas, 11-II-1968”. Tal vez esta fuera, proseguía el autor de la biografía política de Manuel Sacristán [2], la fecha de redacción. No es imposible que, como ha señalado por su parte Albert Domingo Curto, el texto fuera publicado en alguna revista clandestina editada por algún grupo de estudiantes universitarios. No hemos podido comprobarlo.

4/9/17

Engels sobre la política de la clase obrera

Friedrich Engels ✆ Leonardo Cazes 
Ariel Mayo

La compilación Acerca del anarquismo y el anarcosindicalismo, publicada en 1976 (Moscú: Editorial Progreso), incluye escritos de Marx, Engels y Lenin. Se trata, por lo menos en lo que hace a los trabajos de Marx y Engels, de una obra sesgada, que pone el acento en los ataques al anarquismo y deja de lado obras fundamentales, como La guerra civil en Francia. Más allá del sesgo, contiene una serie de valiosas indicaciones sobre la concepción marxiana de la política y del partido. Continúo aquí la publicación de notas de lectura sobre la obra.

En carta a Cafiero (1), fechada el 1-3 de marzo de 1871, Friedrich Engels (1820-1895) formula una fuerte crítica a la política seguida por los bakuninistas en la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT a partir de aquí). Prefiero dejar de lado esta cuestión, cuyo tratamiento requiere un profundo conocimiento de la historia de la Internacional, del que carezco. Prefiero concentrarme en la definición del tipo de organización y de la política propuesta para la AIT, pues ambos temas son de utilidad para la teoría del partido revolucionario.

Engels desarrolla su punto de vista en estos pasajes:
...nuestra Asociación es un centro de convergencia y de correspondencia entre las sociedades obreras de los distintos países que aspiran a un mismo fin, a saber: la protección, el progreso y la completa emancipación de la clase obrera (art. 1 de los Estatutos de la Asociación). Si las teorías especiales de Bakunin y sus amigos se limitaran a estos objetivos, no habría objeciones para aceptarlos como miembros y permitirles hacer cuanto pudieran para propagar sus ideas por todos los medios adecuados. En nuestra Asociación tenemos hombres de todo género: comunistas, proudhonistas, unionistas, tradeunionistas, cooperadores, bakuninistas, etc., e incluso en nuestro Consejo General hay hombres de opiniones bastante diferentes.
En el momento en que la Asociación se convirtiera en una secta, estaría perdida. Nuestra fuerza reside en la amplitud con que interpretamos el art. 1 de los Estatutos, a saber: que son admitidos todos los hombres que aspiran a la emancipación completa de la clase obrera. Por desgracia, los bakuninistas, con la estrechez de espíritu común a todos los sectarios, no se han considerado satisfechos con eso. El CG, según ellos, estaba compuesto de reaccionarios y el programa de la Asociación era demasiado inconcreto.” (p. 28; el subrayado es mío - AM-).

3/9/17

Una defensa marxista de la interseccionalidad

Sharon Smith

Muchos militantes que han seguido el debate en la izquierda acerca del término "interseccionalidad" ven difícil defirnirlo, por una razón muy comprensible: diferentes personas lo explican de manera distinta con propósitos distintos. Por esta razón -junto con el hecho de que es una palabra de siete sílabas- interseccionalidad puede aparecer como una abstracción con solo una vaga relación con la realidad material. Sería un error, sin embargo, descartar totalmente el concepto. 
Hay dos interpretaciones muy distintas de la interseccionalidad: una desarrollada por las feministas negras y la otra por el ala postestructuralista de la posmodernidad. Quiero tratar de dejar claras las diferencias en este artículo y explicar por qué la tradición feminista negra plantea el proyecto de construcción de un movimiento unido para luchar contra todas las formas de opresión que es central en el proyecto socialista, mientras que el postestructuralismo no lo hace.
Un concepto, no una teoría
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Quiero empezar dejando claras algunas cosas. Primero, la interseccionalidad es un concepto, no una teoría. Es una descripción de cómo diferentes formas de opresión -racismo, sexismo, opresión a LGTBI y todas las otras formas- interactúan entre sí y se fusionan en una sola experiencia. De modo que las mujeres negras, por ejemplo, no están "oprimidas doblemente" -esto es, oprimidas por experiencias separadas de racismo, que también afecta a hombres negros, y además de sexismo, que afecta también a las mujeres blancas- sino que el racismo afecta al modo en que las mujeres negras son oprimidas como mujeres y también como gente negra. La interseccionalidad es otra forma de describir la "simultaneidad de la opresión", el "solapamiento de opresiones", el "entrelazamiento de opresiones" o cualquier otro término que las feministas negras hayan usado para describir la intersección de raza, clase y género.