20/11/16

El experimento bolchevique, la democracia y los críticos marxistas de su tiempo

Como hilo en la mar es la palabra / Hondo sendero la acción labra Henrik Ibsen, Casa de Muñecas, 1879

Lenin ✆ Boris Churkin
Antoni Domènech

En muchos sentidos, la Revolución Rusa de Octubre de 1917 fue el acontecimiento más determinante del siglo XX. Lo menos que puede decirse de su estallido es que fue inopinado. No menos sorprendente resultó para sus coetáneos el afianzamiento y la  posterior consolidación del poder bolchevique en medio de todas las calamidades imaginables, incluida una espantosa Guerra Civil contrarrevolucionaria fomentada, primero, por el Estado Mayor de una  Alemania Guillermina agonizante y, luego, por las potencias vencedoras de la Entente (Francia, Inglaterra y los EEUU), que se saldó con no menos de 8 millones de muertos entre bajas en combate y víctimas de hambrunas. A pesar de que hoy asociamos invariablemente el nombre de la Revolución Rusa al “marxismo”, lo cierto es que no resultó menos inopinada ni menos sorprendente para el grueso de los sedicentes marxistas de carne y hueso. Tanto para los marxistas partidarios de ella, como para los marxistas que se manifestaron críticos o aun abiertamente hostiles desde el primer momento.

Karl Marx, Friedrich Engels y las revoluciones de 1848

Michael Löwy

Karl Marx & Friedrich Engels ✆ A.d. 
En el Manifiesto del Partido Comunista, Marx y Engels previeron la inminencia de una revolución en Alemania y propusieron tanto una táctica como una estrategia para este combate anunciado: “Los comunistas miran atentos principalmente a Alemania, porque este país está en vísperas de una revolución burguesa y lleva a cabo esta revolución en las condiciones más avanzadas de la civilización europea […] de manera que la revolución burguesa no será mas que el preludio inmediato de una revolución proletaria/1.” Veremos cómo se esforzaron por poner en práctica esta orientación. Al estallar la revolución de marzo de 1848 en Alemania, Marx y Engels abandonan Bélgica para establecerse en Colonia, donde se adhieren a la Asociación Democrática. En esta ciudad publicarán, durante más de un año, el periódico Neue Rheinische Zeitung (Nueva Gaceta Renana) –en referencia a la Rheinische Zeitung, de la que Marx había sido redactor en 1842-1843–, que se proclama “órgano de la democracia” en el movimiento revolucionario en curso. Los artículos de Marx a lo largo del año 1848 ponen de manifiesto su voluntad de contribuir a una alianza de las fuerzas progresistas, alianza que abarca desde el movimiento obrero hasta la oposición burguesa a la monarquía prusiana, representada aquella por la Asamblea de Fráncfort.