10/1/16

Marxismo y Ciencia Política

Paul Valadier   |   Se oye frecuentemente que el compromiso político implica, como condición, el desarrollo de un único análisis político de la realidad social y económica y que sólo el marxismo es capaz de proporcionarlo. Si los que hablan así son cristianos, no dudan en afirmar que, supuesto que el marxismo proporciona una lectura rigurosamente científica de la realidad, no hay razón para no adherirse a él. Esta adhesión supone mutuos beneficios, ya que el marxismo recibirá un impulso basado en valores morales y religiosos, y, a su vez, el cristianismo se verá enriquecido por un rigor analítico que le salvará del angelismo y del idealismo. La actitud de estos cristianos se reduciría al razonamiento siguiente: el cristianismo no es apto para dar instrumentos de análisis económico y político; pero el análisis es necesario para la coherencia de la acción; por lo tanto, hay que tomar dicho análisis allí donde exista, es decir, en la racionalidad científica del marxismo al que la fe cristiana le da una inspiración subjetiva. La caridad informaría desde el exterior una racionalidad en sí misma constituida.