24/12/15

Kevin B. Anderson: El internacionalismo de Marx no era abstracto sino muy concreto

Esta entrevista se publica con la autorización de la revista Contretemps
Contretemps: ¿En qué contexto académico y político decidió usted escribir Marx en los márgenes?
Kevin Anderson: Como casi siempre, el contexto político era bastante conservador, pero no menos conservador que hace veinte años. Después de Seattle y la reciente crisis económica, la gente es un poco más crítica con el sistema. En Estados Unidos se pronuncia la palabra “capitalismo” de vez en cuando, en el movimiento Occupy se tomó conciencia del impacto de las rebeliones árabes, sobre todo en Egipto. En el periodo anterior a estas revueltas, pero sobre todo después de Seattle y la crisis económica [el libro apareció en University Of Chicago Press en mayo de 2010. N. d. T.], la reacción a mi libro fue más importante de lo previsto: aparecieron más de 40 reseñas, de las cuales 30 en inglés y 10 en otras lenguas. Suscitó gran interés, de modo que se anuncia una segunda edición para el año que viene. En referencia al contexto académico, está claro que durante los treinta últimos años el marxismo ha estado en retroceso, y los investigadores se interesaron más por autores como Michel Foucault, Edward Said y otros. Además, los efectos de la desacreditación del marxismo y del socialismo después de la caída del muro de Berlín pesan mucho. Los años 90 han sido muy hostiles para el marxismo.  Richard Rorty, un gran filósofo americano, escribió en 1992 que nadie, ningún intelectual serio, cree ya en una gran teoría de los problemas: hay problemas, sí, pero no pueden imputarse al capitalismo ni a un sistema.

Semejanzas de estructuras de la Lógica de Hegel y El Capital de Marx

“Cuando trabajaba en la preparación del primer tomo de El Capital, los irascibles, presuntuosos y mediocres... dieron en tratar a Hegel... como un "perro muerto". Me declaré abiertamente, pues, discípulo de aquel gran pensador, y llegué incluso a coquetear aquí y allá en el capítulo acerca de la teoría del valor con el modo de expresión que le es peculiar. La mistificación que sufre la dialéctica en manos de Hegel, en modo alguno obsta para que haya sido él, quien, por vez primera, expuso de manera amplia y consciente las formas generales del movimiento de aquella” (El Capital, prólogo a la segunda edición).
Enrique Dussel   |   Marx leyó la Lógica de Hegel en Londres al escribir los Grundrisse (véase mi obra: La producción teórica de Marx. Una introducción a los Grundrisse), y hasta se entusiasmó en escribir un folleto popular para explicar a los militantes la importancia de la obra hegeliana. Aquí, brevemente, deseamos indicar (no exponer ni justificar) una hipótesis de trabajo: la extraña semejanza de la estructura de la Lógica de Hegel y de El Capital de Marx.