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Friedrich Engels ✆ Edin Hendo |
Montserrat Galcerán Huguet | Engels ha sufrido un trato injusto por la
crítica. El hecho de haber vivido y trabajado junto a Marx, de haber trabado
unas relaciones tan intensas y complejas con él que bien podría decirse que el
"marxismo" es en cierto sentido el producto del diálogo entre Engels
y Marx, lo cual no le ha servido ante la crítica y la historiografía más que
para ganar el título de compañero de viaje. Y lo sorprendente es que dentro de
la historia del marxismo teórico, Engels ocupa un lugar principal, pues al lado
de su participación teórica hay que indicar que fue quien divulgó el marxismo,
quien educó en el marxismo a los líderes del movimiento obrero, quien
protagonizó el proceso de marxistización del socialismo. Además, es en torno a
su pensamiento donde se dio la batalla entre "ortodoxia" y
"revisionismo" y, luego ya en el siglo XX, los debates sobre la
dialéctica materialista. En este sentido no es exagerado afirmar que Engels,
más que Marx, ha estado presente en la historia del marxismo en los momentos de
debates más agudos.
Hay un conjunto de textos engelsianos de referencia de la
crítica continuamente citados y valorados. Nos referimos al Anti-Dühring, a la Dialéctica de la Naturaleza, al Ludwig
Feuerbach y al Origen de la familia,
la propiedad privada y el Estado, fundamentalmente; pero hay otros que
apenas son conocidos, apenas leídos y tenidos en cuenta. Trabajos de tema y
contenido desigual, que responden a coyunturas diferentes, que se encuadran en
las necesidades concretas de la lucha ideológica, del movimiento obrero, de la
coyuntura social. Sin quitar relevancia a sus textos filosóficos, nos parece
que poner de relieve estos otros no sólo es razonable sino una forma de
posibilitar una mejor comprensión de aquellos. Pues los textos filosóficos de
Engels, los que tantos debates han originado, deben situarse en esa larga tarea
de casi cincuenta años.