13/6/15

El Capital. Crítica de la economía política (Tomo II) – Prólogo

Friedrich Engels ✆ Carlo Carrà 
Friedrich Engels   |   No era empresa fácil preparar para la imprenta el segundo libro de El Capital, consiguiendo, de una parte, que apareciese como una obra coherente y lo más acabada posible y, de otra, como obra exclusiva del autor y no del encargado de editarla. El gran número de versiones manuscritas existentes, fragmentarias la mayoría de ellas, acumulaba nuevas dificultades. Solamente una, a lo sumo (el manuscrito IV), ofrecía, hasta donde alcanzaba, una redacción lista para ser entregada a la imprenta; pero la mayor parte de ella había quedado anticuada, en cambio, por refundiciones de una época posterior. La gran masa de los materiales, aun cuando elaborada y acabada en cuanto al fondo, no lo estaba con respecto a la forma; aparecía redactada en ese lenguaje en que Marx solía componer sus notas: en un estilo descuidado, familiar, salpicado de expresiones y giros de crudo humorismo, de términos técnicos ingleses y franceses, y a ratos con frases y hasta con páginas enteras en inglés; eran las ideas del autor estampadas sobre el papel, en la forma en que se iban desarrollando en su cabeza. junto a partes expuestas en todo detalle, otras, no menos importantes, apenas esbozadas; el material de hechos que había de documentar las afirmaciones, reunido, pero apenas ordenado, y mucho menos elaborado; muchas veces, al final de un capítulo, en la impaciencia por pasar al siguiente, un par de frases nada más, simplemente esbozadas, como jalón del desarrollo truncado del pensamiento; por último, la consabida letra, que a veces ni el propio autor era capaz de descifrar.

Líneas fundamentales de la crítica de la economía política (Grundrisse) [1857–1858]

La presente nota corresponde a la Introducción y al numeral 3): ‘El método de la economía política’ [24]

Karl Marx   |   Cuando consideramos un país dado desde el punto de vista económico-político comenzamos con su población, con su distribución en clases, la ciudad, el campo, el mar, las diferentes ramas de la producción, exportación e importación, producción mercancías, etc.

Parece correcto empezar por lo real y concreto, con el presupuesto efectivo; y en consecuencia, empezar, por ejemplo, en la economía con la población, que es el fundamento y sujeto de todo acto de producción social. Sin embargo, ante un examen más detenido, esto se manifiesta como falso. La población es una abstracción, si dejo, por ejemplo, de lado las clases de las que se compone. Estas clases son a su vez una palabra vacía, si no conozco los elementos sobre las que descansan. Por ejemplo, trabajo asalariado, capital, etc. Éstos presuponen cambio, división del trabajo, precios, etc. 

Notas introductorias sobre subsunción del trabajo en el capital

Carlos Alberto Castillo Mendoza   (1)  |   La problemática de la subsunción remite a cuestiones que resultan de gran importancia para desarrollar una determinada comprensión acerca de la estructuración y regulación social del trabajo por parte del capital social global, así como, con las elaboraciones intermedias pertinentes, sobre lo que de ello se deriva para el conjunto de las relaciones sociales constitutivas de las sociedades capitalistas (2)

1. La noción de subsunción (3) tiene larga data en el mundo de la filosofía de donde Marx la recoge para reformularla profundamente. De hecho, con él se da un cambio radical en el escena­rio de a­pli­ca­ción, y consecuente modificación, de los contenidos del término en cuestión: pasamos de los pro­ble­mas del conoci­miento, donde Kant (cf. 1978) y Hegel (cf. 1969) lo ubicaron y trataron prioritariamente (4), a los problemas vinculados con los fenómenos constitutivos y constituyentes de la re­a­li­dad social resultante de las dinámicas y complejas relaciones sociales capitalistas. Para dar cuenta de este cambio conviene hacer un breve apunte sobre el proceso seguido por el propio Marx a lo largo de sus obras más significativas.