El marxismo dará la salud y la paz a los enfermos [Fragmento] ✆ Frida Kahlo |
Francisco Lugo |
En las once Tesis sobre Feuerbach,
Karl Marx apuntó por un lado sus diferencias con el idealismo alemán, pero
también la herencia del mismo en su pensamiento filosófico. El materialismo de
Ludwig Feuerbach vio en el pensamiento religioso el reflejo psíquico del ser
humano en la realidad exterior, negando así la concepción metafísica de la
realidad, que antepone la realidad del pensamiento a la realidad de la materia;
pero dejó intacta la concepción idealista de la actividad humana: la concepción
idealista del trabajo. “El defecto
fundamental de todo materialismo anterior –incluyendo el de Feuerbach– es que
sólo concibe el objeto, la realidad, la sensoriedad, bajo la forma de objeto
[objekt] o de contemplación, pero no como actividad sensorial humana, como
práctica, no de un modo subjetivo” (Karl Marx, Tesis sobre Feuerbach, I).
Esta concepción del trabajo es una concepción abstracta del
mismo, ajena a la actividad real, en la medida en que la actividad está para el
idealismo esencialmente en el pensamiento. Para Marx, en cambio, la actividad
es esencialmente material; es en su materialidad que la actividad transforma la
realidad.