5/5/15

El Marx desconocido – Proletariado y clase media en Marx: coreografía hegeliana y la dialéctica capitalista

Karl Marx ✆ Raficolv
Prologo a la edición de ‘Elementos Fundamentales para la Crítica de la Economía Política’, de Karl Marx (Borrador) 18571858  | Editorial Siglo XXI

Martín Nicolaus   |   Cuando en 1859 Karl Marx evaluó su carrera intelectual, condenó a un merecido olvido a todas sus obras precedentes, excepto cuatro. Afirmó que en Miseria de la filosofía (1847) había expuesto por primera vez los aspectos fundamentales de sus opiniones científicas, aunque la exposición fuese polémica. Y dio a entender que lo mismo podía decirse del Manifiesto del Partido Comunista (1848), del Discurso sobre el libre cambio, del mismo año y de una serie incompleta de artículos titulada Trabajo asalariado y capital publicada en 1849. No mencionó a los Manuscritos económico-filosóficos (1844), a La sagrada familia (1845), ni a las Tesis sobre Feuerbach (1845) y habló -sin mencionar su título— del manuscrito de La ideología alemana (1846) como de un trabajo que él y Engels abandonaron alegremente a los ratones. Se dice que tres años antes de su muerte, al ser interrogado acerca de la eventual publicación de sus obras completas, respondió secamente: “Primero habría que escribirlas”.  

A 197 años del nacimiento de Karl Marx

Karl Marx
✆ Robert Diedrichs 
“Es indudable que la incomparable grandeza de Marx estriba, entre otras cosas, en el todo inseparable que en él forman, completándose y ayudándose mutuamente, el pensador y el hombre de acción. Pero no menos indudable es que el luchador prevalecía en él, en todo instante, sobre el hombre de pensamiento”  |  Franz Mehring: ‘Marx. Historia de su vida’

Emilio Salgado & Jazmín Jiménez   |   Escribir un homenaje sobre el 197° aniversario del natalicio de Karl Marx, plasmar en algunas pocas palabras algo sobre una de las personalidades más interesantes de todos los tiempos, resulta una tarea compleja y emocionante. Por dónde empezar, el desafío se vuelve difícil a minutos de emprenderlo. Qué decir, qué destacar siendo toda su vida y obra tan rica –como dice Engels–, “sobre ese hombre a quién la clase obrera toda de Europa y América (hoy debemos afirmar mundial) debe más que a hombre alguno”. Como el motivo de la nota es su natalicio no podemos dejar de mencionar que Karl Marx llegó a este mundo un 5 de mayo de 1818 en Tréveris, una ciudad de lo que en ese entonces era la Prusia Renana, actualmente Alemania. Estudió jurisprudencia, historia y filosofía, allí se encontró con las ideas de Hegel, de quién hereda la dialéctica, para ponerla sobre sus pies. Elaboró su sistema de concepciones que constituyen el materialismo y el socialismo científico, tomando de forma genial las tres corrientes ideológicas de su siglo: la filosofía clásica alemana, la economía política clásica inglesa y el socialismo francés.

Karl Marx, el filósofo incómodo | Recordando su cumpleaños

Eduardo Anguita   |   Karl Marx nacía un día como hoy, 5 de mayo, pero de 1818, cuando campeaban en Europa los primeros años de la restauración monárquica y muchos aristócratas creían que los sueños de libertad estaban conjurados por siempre jamás. Quisieron las coincidencias que Napoleón Bonaparte, otro hombre que dejó una marca en la historia, muriera el mismo día en que el niño Karl cumplía tres años. Marx moría a los 63, y entre la cantidad de libros que dejó escritos, pudo ver publicada la edición del primer tomo de El Capital. Los dos restantes de esa obra monumental, fueron publicados por Friedrich Engels en los años sucesivos. Esos tres volúmenes, intrincados, de lectura compleja para una inteligencia normal, a poco de salir al ruedo y durante casi todo el siglo XX, se convertían en una biblia para el dogma del llamado socialismo real que terminó con la implosión de la Unión Soviética. Pero también fueron la columna teórica de casi todas las escuelas de pensamiento anticapitalistas y también un texto muy incómodo para los defensores de los intereses de las minorías con poder económico. Pese a ser una figura central, casi el profeta de una religión sin dioses, Marx no tuvo un entierro muy distinto al de muchos hombres y mujeres que marcaron la historia, como San Martín o Artigas, por mencionar a dos grandes luchadores de estas latitudes, cuya idea de patria trascendía las fronteras del pensamiento centrado en la idea del Estado Nación.