13/4/15

Socialismo ecológico antiimperialista

Foto: Iñaki Gil
de San Vicente
Iñaki Gil de San Vicente   |   La ponencia que aquí se ofrece es la continuación de la presentada a debate en 2010, de la que luego se habla. En estos cinco años la crisis socioecológica se ha agravado a la vez que se ha endurecido el imperialismo ecológico [1]. Recientemente, Beinstein ha recurrido al mito antiguo greco-egipcio de Uróboros, la serpiente que se come a sí misma empezando por su cola hasta la cabeza para reiniciarlo de nuevo, una y otra vez [2] para mostrarnos lo que realmente sucede. El aumento de la precariedad vital está dando la razón a Engels: «La organización de los obreros y su resistencia creciente sin cesar levantarán en lo posible cierto dique ante el crecimiento de la miseria. Pero, lo que crece indiscutiblemente es el carácter precario de la existencia» [3]. La ONU y la FAO recomiendan que se produzcan en masas insectos, escarabajos y gusanos comestibles [4] para prevenir las hambrunas que se acercan.

Con el actual nivel de desarrollo potencial de las fuerzas productivas bajo control de poderes populares, se podría acabar con esa precariedad vital que destroza la vida. Hoy existen recursos científicos y técnicos capaces de prevenir con alta verosimilitud el agravamiento de la crisis socioecológica y el consiguiente empeoramiento de la precarización de la vida humana. Por ejemplo, es muy probable que los efectos causados por el calentamiento climático en Europa y en el Ártico sean desastrosos para las clases explotadas, aunque «las petroleras ven en el deshielo del Ártico la oportunidad económica» [5].

Las crisis históricas del sistema capitalista, la crisis sistémica actual, sus causas inmanentes y las propuestas superadoras

Evolución histórica de las crisis generales del capitalismo. Sus causas inmanentes. Fase actual de la crisis, con tendencia a hacerse permanente y sistémica. Propuestas de regulación económica alternativas, de carácter social, para superar la crisis en favor de los sectores populares.

Carlos Mendoza    |   El capitalismo de esta época está sumido en una crisis caracterizada como de carácter sistémico. Por otro lado a lo largo de su historia el sistema ha pasado por otras etapas de crisis profundas y generalizadas. Ocurre que el sistema se rige por leyes inmanentes o de esencia, descubiertas por Carlos Marx (y desarrolladas por otros teóricos marxistas), que le generan tendencia intrínseca a la crisis. Para recorrer la historia de las principales crisis del capitalismo, conviene siempre recordar cuáles son esas leyes de esencia que lo rigen. En tal sentido, retomo a continuación lo escrito por mí (con algunas modificaciones) en un artículo anterior (Crisis Financiera. Crisis Sistémica- Revista Tesis 11, Nº 89)